Mi guarda espaldas

Capitulo #18

Mi guarda espaldas

Capítulo #18

Era un día lluvioso, había niños corriendo por la lluvia, autos manchados por el lodo, era un día realmente deprimente.

Estaba en mi habitación, con un té de frutos rojos, mientras veía las gotas intensas de la lluvia. Estaba cubierto con una manta para no sentir frío.

Estábamos 27 de septiembre, un día después de lo de…Mia.

La señora Alisa se había ido a la casa del abuelo para contarle todo lo que había pasado, me invitó, pero dije que no, vendrán mañana, para su funeral…            mama me dijo que llegaría a las 2 pm; en un par de horas.

Desde que ayer llegué no me he bajado de la cama, ni para ir al baño, me duelen los huesos, los músculos, la cabeza y la espalda; siento que tengo fiebre.

No quiero salir de aquí, quiero creer que fue a la casa de Ashley y en algún momento volverá y me abrazará y besará, pero algo me dice que eso no pasará.

Solo quiero creer eso, eso me mantiene bien, no quiero que la realidad me golpee.

Estar así, pensando en ella, me hace perder la noción del tiempo, me ponía ido.

Hasta que escuché el timbre, supuse que era mama.

Deje la taza sobre mi mesa de noche y lleve la sábana conmigo, de veras tenía frio.

Abrí la puerta y su cara me conmovió, nunca había visto una cara con tanta tristeza, dio un paso dentro de la casa y soltó las valijas y llevo sus manos hacia mi cara y luego la mano derecha a mi frente y la izquierda hacia mi cuello.

-Estás ardiendo en fiebre mi amor -dice con voz dulce

-¿Te has bañado? -muevo mi cabeza hacia los lados -ve a bañarte, ¿sí? -hace -tozo -frio -respondo.

-Por favor hijo, te puedes enfermar más -le hago caso y me voy a bañar, me dirijo hacia mi baño, me quito la ropa y me meto a la ducha, el agua helada me penetra por todas partes, tengo tanto frío que me hace llorar, siento que esto me ayuda, me ayuda a sacar lo que siento, me ayuda a desahogarme.

Salgo y mi mama esta en la cocina esperándome con una pastilla y un vaso de agua.

-Mi amor, tomate esto ¿sí? -asiento y me la tomo

-Mama ya me siento mejor

-Seguro?

-Si, ya que estoy mejor v-voy a salir

-De verdad Matt?, hace un rato te estabas muriendo

-Si y-yo ya vuelvo

-Estás bien cariño?

-Si es solo que tengo que hacer unas cosas del auto…

-Matt…

-Regresaré pronto no te preocupes

-Matt…

-Y vengo, si…

-¡Matt! -giro mi cabeza para verla

-Hijo escúchame, deja de intentar distraerte para no sentir tu dolor

-¡No quiero sentir mi dolor!, ¡mi dolor se siente horrible! -no quiero, pero tampoco puedo evitarlo y se me entrecorta la voz y mis lagrimas no paran de salir -mi dolor se siente como…

-¿Cómo qué?

-¡Como si mi pecho fuera a explotar!, como si no pudiera respirar, como si todo termino y...nadie…nadie lo entiende -dije desahogándome, liberando todo lo que tengo, sacando todo de mí, y sintiéndome el más vulnerable del mundo.

-Yo sí hijo, créeme que sí -lo dice y me abraza, yo tan solo coloco mi cabeza en su hombro, llorando y llorando, mama solo me acaricia la parte trasera de la cabeza

-Te extraño mama…

-Oh mi amor, pero estoy segura que nos es por eso que estás así, ¿verdad? -tiene razón

-No quiero hablar de eso…- ella solo acaricia mi cabeza

Mi mama es una mama que se da cuenta de todo, y yo soy un hijo que cuando mama se entera no quiere hablar rápido, pero ella es muy paciente conmigo, y aunque ella ya sabía todo, se lo conté de todas maneras.

 



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En el texto hay: jovenes, amor, amistades

Editado: 28.07.2022

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