Mi hermanastro

Capítulo 1

Aun recuerdo la llamada que cambio mi vida nunca la olvidare.
Ella era mi todo, y ahora se ha ido dejandome sola, aun recuerdo resbalar mi espalda por la pared aun llorando y sin comprender porque Dios se la llevo, todo porque iba discutiendo conmigo por telefono, se fue sin despedirse y enojada conmigo aun puedo escuchar el horrible grito y el temible sonido de los ciertos chocando el uno con el otro.
Mi madre había muerto dejandome con la culpa.
Y ahí estaba yo, sintiéndome fatal... Incompleta, en la casa de mi única familia que me quedaba mi tía Beth y mi prima Zendaya me encontraba en la sala sentada en el sofá sin entender las imágenes que se proyectaban en el televisor.
-¿Mackenzie?- me llamo mi tia cuestionando mi nombre - alguien te busca- preguntandome quien podria ser, me levante y fui hasta la puerta al ver a la persona parada frente a mi, fue imposible no sorprenderme, era la persona que me habia abandonado desde hace mucho tiempo, MI PADRE.
¿Puedo pasar? Cuestiono, abri la puerta poco mas para que pudiese pasar caminando hasta la sala que estaba sola ya
-¿que haces aqui? Cuestione confundida
-vengo por ti, cuando tu madre y yo nos separamos hablamos sobre la posibilidad de que esto pudiese suceder y acordamos en que si pasaba tu te quedaras conmigo- dijo mirandome con atencion 
-¿que te hace creer que necesito de ti después de 14 años?- le pregunte con un tono frío 
-Tienes que hacerlo, yo me haré responsable de ti ahora- dijo acariciándole mi cabello 
-No tienes ni la menor idea de quien soy que es lo que soy no sabes nada sobre mi solo dejame decirte una cosa si no fuera porque es un acuerdo ente mamá y tu no iria contigo ni a la esquina- dije quitando bruscamente su mano de mi mejilla para luego caminar hasta mi habitación y hacer mi maleta.
Despedirme de mi ciudad no fue facil debo decir de mis unicos y pocos pero verdaderos amigos tampoco lo fue, y de la unica verdadera familia que me quedaba menos, y ahi iba yo en la parte trasera de la camioneta de mi adinerado padre directo a mi nuevo hogar el pueblo de Bradford, Inglaterra el lugar donde mi padre vive con su familia.
Al llegar a su mansion me pude dar cuenta que a lo que se mi padre sigue siendo el hombre mas rico del pueblo, un hombre me ayudo a bajar mis maletas en lo que yo entraba a lo que seria mi nuevo hogar.
-Bienvenida- dijo el sonriendome, eche un vistazo rapido sin apreciar realmente con detalle
-¿donde sera mi habitacion?- cuestione sin interés alguno
-Mo muestrale su habitacion- ordeno mi temible padre al señor de traje elegante, el asintio y comenzo a subir esas hermosas escaleras iba detras de el hasta llegar a la habitacion, era enorme con algo rosado en el muy espacioso y una enorme cama me lance en ella y sin darme cuenta ya estaba en un profundo sueño.
Al despertar baje y comence a caminar y sin conocer la casa llegue hasta la cocina, me encontre con un rostro nada familiar era un chico, de cabelli negro azabache o algo asi, y una mirada dulcemente hermosa, muy atractivo debo decir
-¿Donde esta John?- pregunte a aquel desconocido 
-En su oficina- dijo con la boca llena, de aquel apetitable sandwich
-¿donde queda?- pregunte un poco apenada
-vete por este pasillo, la ultima puerta color marron- dijo apuntando con la mano el pasillo -¡espera!¿eres la hija de John?-
-em, si ¿porque? Cuestione
-No por nada nunca menciono que fueras tan linda- dijo mirandome con detalle, me sorprendi al oirlo decir eso y sin mas me fui en busca de mi padre.
-¿dormiste bien?- pregunto sin quitar la mirada de aquel periodico
-si, gracias- dije sentandome en una de las sillas que estaban frente a su escritorio 
-Si no te importa me darias algo de dinero, quiero comprarme algo de ropa
-claro le dire a mi chofer que te lleve a las mejores tiendas del pueblo, y esta tarjeta es tuya ya tiene el dinero necesario- dijo dandome una tarjeta dorada en mi mano
-gracias, pero no es necesario que me lleve puedo caminar- dije poniéndome de pie 
-¿siempre sera así? - cuestiono mientras yo caminaba hasta la puerta, al escuchar la pregunta me confundí un poco y regrese mi mirada a el
-¿como así?
-nunca me darás un beso de despedida, me dirás que me quieres antes solías hacerlo- dijo bajando sus lentes hasta su nariz para poder mirarme
-antes todo era diferente- dije seria
-solo quiero lo mejor para ti, si te dejaba allá no tendrías nada, conmigo tendrás todo lo que quieras y necesites- dijo mirando esperando que lo comprendiera 
-pero yo no necesito un papá- dije
-¿que quieres decir con eso?- pregunto arrugando su frente
-eres un buen papá pero no un buen padre y yo quiero que seas mi padre no mi papá, el dinero no hace la felicidad- me di la media vuelta al darme cuenta que el había quedado sin palabras, salí de la casa y comencé a caminar sin rumbo fijo y la brisa marina me hizo detenerme ahí estaba la playa así que me quite esos desgastados tenis y comencé a caminar por la suavidad de la arena hasta llegar a la parte húmeda de esta y sentir como el agua apenas llegaba a tocar la punta de los dedos de mis pies, cerré los ojos y comencé a recordar cuando mamá y yo íbamos a relajarnos a la playa y solíamos hacer eso, sentir como la salada agua tocaba la punta de nuestros pies por alguna razón nos encantaba esa sensación.
De repente caí repentinamente al suelo repentinamente al suelo y al abrir los ojos unos ojos color verde me miraban con preocupación, toque mi cabeza solo para percatarme de que aun estaba en la realidad pues aquel chico que me miraba tan de cerca era hermoso puedo decir que parece un ángel su piel pálida unos labios rojizos, cabello castaño/rubio y esos hermosos ojos verdes con una mirada tan, profunda.




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