Capítulo 6

—No eres de muchas palabras ¿verdad? — dijo el sentado junto a mi

—Soy reservada, o bueno ahora lo soy— comente

—Pues antes no era así recuerdo que era mucho más divertida, y muy ruidosa—

— ¿Cómo es que sabias de ese lugar? – pregunto mirándome de reojo.

— Cuando era pequeña, recuerdo que mamá le pedía a mi padre que nos llevara— pause tragando saliva

— Juntaba ropa de la que yo iba dejando sino también de la que las demás gente le daba, pues sabían que era lo que hacía con ella—

—Pues fui muy lindo, la verdad nunca había hecho algo así— dijo dejando escapar una risita—

—¿Cómo supiste que estaba ahí? —

— Un amigo me recordó el camino— explique

— Oye perdón por lo de anoche, William me explico...—

—No te preocupes estabas ebrio, deberías de no tomar tanto— dije recargando todo mi peso sobre la silla

— Gracias, y ¿tienes novio? — cuestiono curioso

— No, felizmente soltera— sonreí

— Oye también me contaron que conociste a mi prima— dijo volteándome a ver rápidamente

— Si una chica muy linda, por cierto— dije volteando, haciendo chocar su mirada con la mía.

—Si muy linda—

Luego de un rato llego Isabella la novia de Austin, casi me muero al ver que tiene una blusa igual que la mía y para morir aún más se le veía muy bien, así que pensé en no estar ahí mientras ellos estaban en lo que sea que estaban juntos, talvez y se le ocurría fastidiarme y la verdad no estaba de ánimos, así que mejor me fui a dar una vuelta por el soleado pueblo y mientras caminaba por ahí recordé el orfanato y recordé que cuando iba solía jugar mucho con un chico castaño, ¡ja! recuerdo también que solíamos decir que nunca nos separaríamos y cuando fuéramos grandes nos casaríamos, a mi mamá le parecía adorable y ahora que lo pienso a mí también me parece, pero

< ¿Cuál era el nombre de ese niño? Era algo con 'A' ¿Cómo era? Oh dios, no me hagas esto> y luego de pensar un rato este se infiltro en mi cabeza

< ¡Alexander! Era Alexander ¡claro! El adorable Alexander>

Y luego de eso me tope con James.

—¡Hey! Hola linda ¿Cómo estás? — me saludo dando un beso en mi mejilla

—Bien ¿Cómo estas tu? — pregunte mientras comenzábamos a caminar

—bien, también, iba a mi casa ¿A dónde ibas tu? — me pregunto volteando un tanto a mí con sus manos en los bolsillos

—No lo sé a caminar por ahí solamente— dije encogiéndome de hombros

—Suena aburrido, vamos a mi casa tengo algo de pizza congelada y un microondas que calienta muy bien— dijo divertido

—Suena bien— dije riendo

Llegamos hasta un hermoso departamento, muy pintoresco y muy James a lo que podía notar, calentó la pizza y abrió unas cervezas

—Vivir solo debe ser genial— mencione antes de dar un sorbo a la botella con aquel liquido espumoso.

—No vivo solo, vivo con mi novia, pero ella está en Manchester visitando a su hermana— dijo masticando

—Oh que bien, y tu ¿no tienes hermanas? — pregunte curiosa

—No nunca supe de mi familia estuve en un orfanato hasta los 15 hasta que me adoptaron        Una familia de mucho dinero que solo querían hacer una obra de caridad y me dieron este departamento— dijo encogiéndose de hombros

—¿En que orfanato estabas? — pregunte

—En el de aquí ¿Por qué? —

—Porque justo hoy, fui a dejar algo de ropa y me estaba acordando de un chico que jugaba mucho conmigo cuando iba y solo tenía 4 años, era un castaño, su nombre era Alexander ¿lo conociste? — pregunté con la esperanza de que supiera de quien le hablaba.

—¿Tu ibas y dejabas ropa todos los fines de semana? Con tus papas, siempre usabas vestidos muy bonitos e ibas bien peinadita— dijo el algo sorprendido

—solías tomar de la mano de aquel castaño, y él jugaba contigo hasta a las muñecas—

—¡Si! ¿Cómo lo sabes? — pregunte con mi boca un tanto abierta

—Porque yo soy Alexander—

Me quedé boquiabierta por unos segundos, y sacudí mi cabeza sin poder entender, Alexander estaba ahí conmigo, pero tan diferente, creo que después de todo aquello que solíamos decir era solo un juego pues él ya tenía una vida con su novia, pero que importa al menos era mi amigo.

—¿Alexander? ¡no lo puedo creer! — me acerque al el lanzándome a abrazarlo

—Entonces si eres esa Mackenzie que conocí. Siempre tuve la espinita— dijo abrazándome igual

—¿Por qué ahora eres James Alexander? — le pregunte alejándome un poco mirando su cara

—Porque cuando me adoptaron me pusieron ese nombre, pero igual me llamo James solo que ahora soy James Alexander—dijo mostrando su dentadura, reí tocando su cabello

Luego de eso pasamos un buen rato platicando de lo que fue nuestra infancia y de cómo jugábamos y era muy divertido, después me fui a casa ya que estaba por oscurecer

La casa parecía vacía, no se escuchaba ni un solo ruido, así que subí las escaleras y revise la recamara de Austin probablemente se había ido de fiesta así que fui a asegurarme, toque la puerta varias veces y fueron sin respuesta así que abrí, voltee para la derecha y no vi nada y al voltear a la izquierda ahí estaba el mirándome un tanto sorprendido y con el ceño fruncido , voltee más debajo de su hermoso rostro y no había nada su pecho estaba desnudo y más abajo lo cubría una toalla blanca.