Emma:
Doy un suspiro al verme en el espejo, el tono morado habia disminuido bastante, las yemas de mis dedos rozaban con ciudado la zona afectada, imágenes de lo sucedido venian a mi cabeza, los gritos, los golpes, la suplicas, algo salado en mis labios, entonces me doy cuenta de que estaba llorando, inmediatamente seco la lágrima traicionera, y me dispongo a ir al colegio.
Si tan solo nos avisaran cuando dejaremos de ver a esa persona especial, talvez hubiera podido despedirme de ella, digo mirando el cielo, donde sé que esta.
No percato de que llegué al colegio, hasta que choco con alguien, pido disculpas y me subo la capucha de la polera, avanzo hacia el baño para ver, si el maquillaje se me ha corrido, después de ver que todo estaba en orden, salgo del baño y sigo caminando con la vista hacia abajo, hasta que choco con alguien, cuando levanté la vista me di cuenta de que era Naomy mi mejor amiga.
Al verla inmediatamente solté una sonrisa, me fijé en su vestimenta, en como su cabello lacio que ya casi le llegaba a la altura del ombligo, en su vestido, era hermosa y yo nada más soy una cosa insignificante a su lado.
- Hey ... Tierra llamando a Emma
Escucho como me llaman, pero no le tomo importancia, no hasta que siento un retorcijón en el brazo y suelto un pequeño quejido.
- Naomy!! Porque me pellizcas el hombro – le digo sobándome este
- y encima me preguntas, otra vez te sumergiste en tus pensamientos - pone los ojos en blanco
-bien lo siento
Digo bajándome la capucha, ya que acá no se pueden llevar ni capuchas ni gorros.
- Sisisi como digas que te paso en el ojo –me pregunta viendo este – no me digas que otra ve...
Y justo Sonó la campana – gracias dios –
se que naomy no se va a quedar con las dudas, pero espero que hoy los planetas se alineen, o que un meteorito caiga encima, puesto que no quiero volver a oír el mismo discurso otra vez.
Cuando entramos al salón nos sentamos en nuestro lugar, que era el penúltimo pupitre de la tercera fila al lado de la ventana, el mejor lugar y justo en ese momento en el que nos sentamos en nuestros sitios, entro la profesora de biología y así empezó con su aburrida clase.
¿por qué uno más uno es dos?¿ como se supo? O ¿ como surgieron los apellidos?, o y además como…
- señorita Emma
escucho como me llama la profesora y siento que el mundo se me cayó encima, levanto la mirada y le sonrió lo más dulce posible
- te fregaste jajajá - la escucho susurrar y reír bajo a naomy
- bien señorita dígame cuál es...
Suena la campana y siento mi cuerpo relajarse, gracias dioses, Jesusito, san pedro y san pablo que dios los bendiga amen
- pueden salir, pero ¡¡No se olviden de hacer el libro página 52 y 53!!- grito cuando vio que varios alumnos salían rápido de la clase
salimos del salón sin prisa y nos dispusimos en ir a la cafetería, cuando llegamos a esta Naomy se pide una hamburguesa y yo una ensalada, ya que es para lo único que me alcanza
-Solo vas a comerte eso, te vas a morir de hambre - señalo mi ensalada, mientras nos sentábamos
-estoy bien, es que no tengo mucha hambre – ella parecía que iba a decir algo, pero la interrumpí – de verdad no tengo mucha hambre
ella simplemente me miro y luego me sonrió dulcemente para después partir su hamburguesa en dos y después tenderme una de las mitades
- toma y come sin réplicas
- gracias, te quiero
- y yo a ti - me sonrío y se dispuso a comer
-Y bien... - la escuche decir después de un largo rato de tranquilidad
- y bien qué? - rogué para que fuera otra cosa
- que te paso en el ojo?
Al parecer ya me dejaron todos los dioses y santos que pensé tener, sabía que no se quedaría tranquila si no se lo contaba, así que virgen de Guadalupe golpéame bien duro con tu vientecito.
- Bien - di un suspiro y proseguí – Anthony llego borracho a la casa y se puso agresivo fin de la historia
- fin de la historia Emma, esto no es un puto juego ni un chiste, te puede matar en cualquier momento
- lose - dije indiferente de tocar ese tema de nuevo
- entonces, ¿Hasta cuándo Emma?, sabes tengo miedo, que un día llamen y me digan que tú ya no estás aquí - se frotó las sienes
-solo hasta que cumpla 18, te lo prometo
-Emma por dios!! Hasta cuando vas a seguir a si – elevo un poco la voz
-Baja la voz – le susurre – solo faltan 9 meses
-Por dios Emma son 9 meses – la escuche suspirar con pesadez
-Todo va a estar bien, te lo prometo
- Bien – dijo rendida – pero si ese hijo de puta, hace algo más fuerte te vienes a vivir a mi casa quedo claro
-Bien
Seguimos hablando de que ¿haríamos cuando termináramos el colegio?, ¿Qué estudiaríamos?, ¿en donde?, y muchas cosas a las cuales yo no le respondí ni una. En cambio, naomy tenía todo claro que quería ser psicóloga, aunque ella la necesitara más, y bueno yo solo me la atino a sobrevivir, - dios porque nací, te hubieras ahorrado un poquito de arcilla y no estaría quitando aire a los demás, pero bueno toda la culpa tampoco la tienes, mi padre biológico y mi madre, de calenturientos se olvidaron del gorrito y por desgracia nací.
La campana sonó y nos dispusimos en ir a clases de matemáticas y así transcurrir nuestro día de clases
-Mi niña – escuche a rosa a mis espaldas
-Dime ros
me gire a verla, ella tenía la cabeza agachada y las manos entrelazadas, lentamente subió la mirada y pude ver sus ojos rojos
- Me tengo que ir me han llamado de la fundación, y ... - se le cortó la voz y supe que era por tiaguito
Tiago era el hijo de rosa, pero el niño sufría de leucemia y rosa no tenía los medio para poder pagar una clínica privada, Era muy triste ver a rosa llorar y hablarme de como el pequeño pelirrojo lloraba cada vez que le hacían el tratamiento o cuando se sentía muy cansado incluso para comer
-Puedes cerrar la cafetería – la escuche decir con un nudo en la garganta
-si no te preocupes yo la cierro
- gracias mi niña te voy a pagar las horas extras no te preocupes – yo solamente negué dándole a entender que no era necesario.
Ya eran las 9 de la noche y faltaban 3 horas más para poder cerrar, no había mucha gente únicamente 2 señores y una mujer mayor.
- aquí te dejo por lo del café - dijo la señora y se fue
Ya eran las 11:50 y no había nadie en la cafetería, así que me dispuse a guardar las cosas para salir a las 12 en punto, solo espero que Anthony no se haya dado cuenta de que no estoy en casa, porque ahí si sería mi fin e iría directito al otro mundo.
Cuando ya estoy a punto de salir y cerrar la cafetería, escucho la dichosa campanita avisando de un nuevo cliente.
- mierda - digo entre dientes
-deme un café negro con una cucharada de azúcar – me quede un rato en el mismo sitio esperando el dichoso "por favor"
-Es para ahorita – escuche al maleducado
-No le haría mal un por favor, no cree – me Cruce de brazos esperándolo
-bien, me podrías traer un café con 2 cucharadas de azúcar "por favor"
-ya ve no era tan difícil – él solo puso los ojos en blanco mientras yo me iba a hacer su café, negando y riendo por lo gruñón
-Aquí tiene – le dije dejando el café en la mesa
-Gracias
- de nada
-Aquí tienes – me dio 10 dólares – quédate con el cambio
- Gracias... supongo – el solo sonrió y se fue
Limpie la ultima mesa y cuando me fije la hora eran las 12:30 - carajo hoy si me dan como saco de boxeo - salí corriendo de la cafetería, rezando que aun pasaran carros, pero toda esperanza se esfumó cuando vi el ultimo carro marcharse.
- bien este será un camino largo - dije para mis adentros
me di la vuelta y cuando me dispongo caminar siento una mano en mi hombro izquierdo - voy a morir virgen -