Asher:
Emma no había dicho ni una palabra desde que salimos de la cafetería, su mirada estaba fija en la ventana, viendo los edificios pasar, su silencio me mataba, en la cafetería quise abrazarla, pero simplemente me alejo, no quiso que yo la tocara, y eso no lo voy a negar me dolió más que un balazo y si sabré yo de eso
- cariño, quieres poner música
Intente animarla, pero nada funciono, parecía como si estuviera hablando con la pared, ella estaba sumergida es sus pensamientos, intente hablarle de todas las maneras posibles, pero era inútil así que la deje tener su espacio, no sabía lo que había pasado quería preguntarle, pero sabía, si lo hacía ella lloraría o simplemente me evitaría, así que mejor opte por esperar y desear que ella me lo contaran
Al llegar a casa solo paso de largo y se encerró en el baño, seguro quería relajarse, - te juro mi amor que voy a matar a ese imbécil -
- ahhhhhhh
escuche el grito aterrador de Emma inmediatamente corrí para ir a ver que le pasaba, al entrar al baño, la escena que me encontré me destrozo por completo, estaba ahí abrazada así misma en posición fetal y balanceándose de arriba abajo, lo peor de todo no fue eso, fue que había sangre en su cuerpo y en la esponja de baño
- Emma… - susurré
- ya no, ya no quiero, ya no más
- cariño soy yo, mírame por favor
mi voz se rompió, verla a si me destrozaba, me partía el alma, que no dejara acercarme a ella, me mataba, de un momento a otro empezó a decir un montón de cosas sin sentido, seguía llorando cada vez con más fuerza
- pequeña, saltamontes soy yo
Al parecer ese apodo que le di la hizo volver en sí, alzo su mirada encontrándose con la mía, al ver sus ojos grises tan vacíos como si hubiera algo desgarrándola por dentro, me mataba no saber nada y tener que verla así, desearía que fuera yo estar en su lugar, me importa una mierda mi vida o lo que me pase, pero ella..., ella es mi puto mundo, pero aún no puedo olvidar esa promesa que le hice a ella...
- asher - dijo después de un rato mirándome
- si peque soy yo
no dijo nada más solo se acercó y me abrazo con fuerza, la aleje un poco y tome la bata para ponérsela encima, la lleve a la habitación, ella seguía abrazada a mí no quería soltarse
- Emma vamos a cambiarte cariño - negó frenéticamente aferrándose a un más a mi
- no me dejes, no permitas que me hagan más daño
por más que quería decirle que no, que jamás le harían daño no podía, quería decirle la verdad, pero había algo en mí que no podía, el rencor, hacia Anthony era muy grande que quería dañar a lo que más quería, aunque su forma de querer era una mierda,
- asher ...
- jamás cariño, jamás - mentí y me sentí el ser más despreciable cuando sentí su cuerpo pegarse al mío- espero algún día me perdones por todo el daño que te haré -
- vamos a cambiarte - dije mientras abría la bata, deje caer esta y fui a buscar algo cómodo que ponerle, al final elegí una de mis camisas y sus bragas, se las pase con cuidado, pero entonces pude ver un pequeño chupetón en su seno derecho, mi sangre hirvió y quise tirar todo a mi alrededor, pero ver como estaba ella destruida, no podría agregarle otro problema.
Termine de vestirla y nos dirigimos a la cama, tome su mano y la acerque a mí, sabiendo que esto algún día se acabara, ya que me odiara igual o peor que Anthony...
- te amo - sonrió por primera vez en la noche aunque su sonrisa no le llego a los ojos supuse que quería, que viera que es fuerte
- te amo - y esa fue la única verdad salir de mi boca esa noche
La semana transcurrió en ataques de ansiedad de Emma, en verla llorar a todas horas, decidí presentar una carta de ausencia para estar al pendiente ella, ya que la última vez que la deje sola no resulto nada bien.
Aun recuerdo como me miraba con sus ojitos todos hinchados y rojos, se había emborrachado, había roto todas las botellas de alcohol, tenía pequeños cortes, pero lo que más me asusto y me aterro fue cuando agarro sus cabellos con demasiada fuerza y empezó a jalarlo con demasiada fuerza, haciendo que este cayera un poco, Emma no estaba bien físicamente y emocionalmente peor, así que decidí en contratar una psicóloga personal, para que pudiera ayudarla con sus ataques de ansiedad, no sabía como tratarlos y me mataba ver cuando tenía alguno, y no poder hacer nada, más que abrazarla y decirle que todo estaba bien, que estaba a salvo
Los insomnios y las ganas de no querer comer nada se hicieron presentes no ingería casi nada y cuando lo hacía era demasiado poco o lo terminaba vomitando, también todas las noches sin falta durante esta semana, Emma se levantaba a las 3 am gritando, dormía a las 3:30 am, para luego volver a levantarse a las 4:30 y volver a dormir hasta las 7 que la levantaba para tomar desayuno - comprado claramente - nunca se pasaba un minuto o se retrasaba...
Ya era domingo y Emma estaba dormida placidamente, mientras yo solo me dedicaba a observarla y ver que había adelgazado un poco, su piel estaba pálida y se notaban unas ligeras ojeras
- Emma cariño levántate es hora de tomar desayuno
Se frotó los ojos, pero no dijo nada, simplemente se paró y fue a la mesa, ya era costumbre que no me digiera ni siquiera los buenos días.
- he comprado jugo y sé que te gusta mucho el tocino a sí que tambien traje un poco - silencio es lo que recibe de su parte
- gracias... - escuche su dulce voz al fin
- es bueno volver a escuchar tu encantadora voz cariño
- lo siento
Enarque una ceja sin entender por qué se disculpaba, vi que bajaba la mirada, así que me acerque con cuidado, levante su mentón, y la hice mirarme a los ojos, sus hermosos ojos grises, esos que me cautivaron desde la primera vez que la vi...
- por que
- por no estar contigo estos últimos días - me dio una sonrisa que más pareció una mueca
- lo que más me interesa es tu bienestar
- te amo, solo en naomy, gus y en ti puedo confiar
Emma si tan solo supieras que talvez no deberías confiar tanto en mí...
- voy a volver a dormir si - dijo interrumpiéndome mis pensamientos
- está bien, duerme un poco más, voy a salir, cuando venga quiero que te hayas comido todo el desayuno Emma, por favor
- está bien don mandón
- te amo, nunca dudes de que mi amor por ti siempre pase lo que pase es sincero
- hoy amanecimos románticos
Bromeo y su risa tan risueña hizo que soltara una sonrisa, al ver que ya estaba mejorando. Me despedí de ella con un beso en la frente y partí a mi encuentro con mi padre, jhon connors. Al llegar al lugar este ya estaba en él esperándome
- toma asiento hijo - señalo la silla que estaba frente a él
- no es necesario dime para qué me citaste, jhon
- soy tu padre, además quise ver como va nuestro plan - dijo con una sonrisa siniestra
- va muy bien, como van mis negocios - pregunte cambiando de tema, no quería que se diera cuenta de que esa chihuahua había robado mi corazón
- tu mercancía llego tal y como deseaste, Joaquín ya te ha preparado todo el informe completo, además te he traído un regalo hijo mío
- primero déjame de decirme hijo me da asco llevar la misma sangre que tú, segundo tú dándome regalos, que es una cita para ir al reclutorio o mejor una víbora
- algo parecido - sonrió con cinismo,- Sofía, pasa querida
me gire a la puerta y ahí se encontraba esa mujer, que tanto odia y que en algún momento ame, ella no era Emma y nunca nadie se compararía con mi chihuahua, mi pequeña, saltamontes, su sonrisa, sus ojos, su cuerpo encajando perfectamente con el mío aparecieron en mi mente robándome una sonrisa, hasta que escuche a mi padre hablar
- veo que la extrañaste
- No, que haces aquí - dije mirando a la mujer que se encontraba en la puerta
- vine a verte
- pedí que vinieras
- no per…
- pero nada, no me jodas ahorita estoy muy ocupado
- te recuerdo que soy tú…
- si, si, si, ya se lo que eres no me lo tienes que repetir, te recuerdo que tú sabías, donde te metías
- yo no sabía a qué te dedicabas
- no te hagas lo sabías perfectamente, si te revolcabas y te revuelcas con mi padre
- asher… Mi amor
- me da mucho asco mi nombre al salir de tu boca
quiso volver a abrir la boca, pero con un simple gesto de la mano, la mande a callar
- no te confundas Sofía, soy el rey de la mafia alemana tengo mucho más poder que cualquiera, eliminarte seria como matar una mosca.
- así y Anthony -
- de el me encargo personalmente - me gire a ver de nuevo a mi padre - ha cruzado al territorio enemigo, enviale una carta a Vladímir...