Estaba en la cafetería repasando un poco para los dichosos exámenes del tercer bimestre, asher se había encargado de explicarme las clases de inglés con demasiada paciencia, bueno, por otro lado, el pequeño tiago ya estaba mucho mejor, de vez en cuando rosa lo trae y ...
- AQUÍ Estás MALDITA
escuche la voz de mis pesadillas, enfoque mi mirada con la de él y vi que me miraba con mucha furia, todos los clientes nos estaban mirando expectantes a que pasara, así que para no crear problemas me acerque a, el cuidadosamente
– Anthony por favor no hagas un escándalo acá, amenos que quieras que venga la policía
- bien, pero solo porque no quiero a esa escoria a ca, vamos a un lugar privado
- espérame
fui a, donde estaba rosa y le pedí si por favor podría darnos su oficina un momento, al parecer lo pensó un rato debatiéndose si dejarme o no, pero a las finales acepto, guie a Anthony a la oficina
-dime que necesitas Anthony - dije cerrando la puerta y yendo al escritorio
- eso es lo único que me dirás, que necesitas
- no entiendo que quieres que te diga
se acercó rápidamente y me agarro de las muñecas, con fuerza
- HAS ESTADO CON Él, VERDAD
o no Anthony me canse de quedarme callada, si tú gritas te demostraré que yo puedo gritar mil veces más fuerte
- NO SE DE QUE ME HABLAS
- NO ME MIENTAS
- NO LO HAGO, QUE MIERDA BUSCAS
No me respondió, en su lugar avanzo con rapidez y me empujo al sofá viejo que había en la habitación
– te busco a ti Emma...
Intente reincorporarme, pero se subió encima de mí, evitando que me levantara, me aprisiono con sus piernas para que no pudiera moverme, con una mano agarro con fuerza mis dos manos y las puso por encima de mi cabeza, apretándome aún más con su cuerpo.
- esto te va a gustar te lo prometo
beso, mi cuello y luego paso su laguna por mi mejilla izquierda, era asqueroso sus manos me manoseaban todo el cuerpo, intente safarme, pero él tenía mucha más fuerza que yo
– suéltame ahorra mismo – me removí pero recibí una cachetada
entonces pequeños recuerdos empezaron a florecer dentro de mi
-quédate quieta - me dijo mientras, se desabotonaba el pantalón
– por favor, no – sollocé
intenté forcejar de nuevo, pero fue peor, ya que recibí otra cacheta, pero está vez con más fuerza
-¡¡¡¡¡ayuda!!!!! –, grite con todas mis fuerzas
Sentí sus manos por debajo de mi blusa y masajear mis senos con descaro, sentí repulsión al punto de querer vomitar
– Anthony por favor suéltame
- si te toco me matara, pero ya no me importa
- de que hablas - dije con un nudo en mi garganta
-siempre he querido hacer esto de nuevo… – dijo mientras masajeaba mis senos con demasiada fuerza
- como que de nuevo - dije temblando y removiéndome
-ahhh es verdad estabas muy chiquita... cuando te hice mía - negué con la cabeza
- no, no, no eso no es verdad
-créeme cariño te hice mía a los 7 años cuando tu estúpida madre no estaba, créeme que me gusto tu boca sobre mi pene, tu pequeño coño tan apretado, recuerdo tus súplicas – rompió mi blusa y empezó a succionar mis pechos
pequeños recuerdos vinieron a mi mente, yo en una esquina con mi muñeca abrazada, sin ropa, y un monstruo, recuerdos gritos, golpes, suplicas, y a una niña indefensa pidiendo ayuda, siempre creí que había sido una horrible pesadilla, pero al parecer, no, esa niña era yo…
-tú eres el monstruo... – él asintió
porque mama, porque no nos fuimos, porque me dejaste, a manos de este hombre, tan poco te importaba, de pronto él me soltó y se apartó con brusquedad, me miro y luego mostró una sonrisa arrogante y siniestra
- yo ya te destruí cuando eras pequeña, ahora le toca a, el
- de que hablas - solloce
- muy pronto peque, ahora me toca disfrutar
volvió a acercarse a mí con rapidez, me sujeto de las mejillas y estampo sus labios contra los míos, quería vomitar, mis manos estaban libres y, tome su pequeña distracción para coger el florero que estaba en la mesita de noche, le di con todas mis fuerzas haciendo que Anthony cayera
salí de la habitación con una verdad que no quería saber, escuche a rosa llamarme, pero simplemente me fui a un rincón y me hice bolita abrazándome a mi misma, llore, llore por la madre que me toco, ella lo sabía y no fue capaz de protegerme, nunca me amo, esas palabras de amor de madre ahora estaban vacías...
No sé cuanto tiempo paso, solo escuche las sirenas, los policías intentando hablar conmigo, pero al ver que no decía ni una palabra se iban, ya me dolía el cuello de estar tanto tiempo en esta posición, escuche a unos de los policías decir que Anthony se dio a la fuga y todo mi cuerpo se estremeció al solo escuchar su nombre
-qué demonios paso –, escuche la voz de Asher, pero aun así no me atreví a levantar la cabeza
-ella está ahí no ha querido moverse –, escuche la voz de rosa
-Emma, cariño... - intento tocarme pero sentí la necesidad de alejarme
nunca creí que mi propia madre me haría daño como bien dicen la traición duele, pero de la persona correcta, te mata...
Desde hoy ya no voy a llorar por tu muerte Amanda cortes...
asher dijo algo, pero no lo escuche, solo vi como se me acercaba y me cargaba para después llevarme a su carro, el trayecto fue puro silencio, ninguno de los dos hablaba. Al llegar a la casa simplemente pase de largo y me metí a la ducha sin decir ninguna palabra y estando ahí en el agua enjabonándome, sacando sus marcas, su beso, sus recuerdos, me, talle tan fuerte que la piel me dolia pero no me importaba el dolor mas grnade que sentia estaba en mi corazon, segui tallandome con mas fuerza pero aun sentia que no era suficiente y entonces recuerdos de mi madre, de el sobre mi, yo de pequeña diciendole a mama sobre el mounstro que me hacia daño, yo llorando en una esquina desnuda, mis súplicas, mi dolor, recordar todoas aquellas cosas que me pasaron me hizo tallar con mas fuerzas haciendo que pequeños hilos de sangre salieran de mi cuerpo