Asher:
dos meses de que emma no esta conmigo, dos meses que se donde esta pero no puedo hacerlo, dos malditos meses en dónde no eh hecho nada más que matar, hace dos meses que Sofía y yo nos separamos por acuerdo mutuo, ella se enamoro de un ecuatoriano y se fue lejos.
En estos dos meses decidí abrir una cafetería en la ciudad de mi suegrito, espero que algun dia lo vea mi pequeña, decidí ponerle la cafetería pequeña saltamontes, sonreí instantáneamente, al imaginarme su cara de enojo o de vergüenza.
— ya llegamos señor — el chófer se detuvo en la cafetería
Tenía unas cuantas cosas que resolver y además era una buena inversion para lavar un poco de dinero no en grandes cantidades pero servía como tapadera para algunas cosas.
Ser el líder de una mafia no es fácil, más aún cuado, tienes enemigos por todos lados, queriendo ocupar tu lugar.
— cómo va todo — dije al ingresar al lugar
Una mesera de cabello rubio se acerco, y sonrió con picardía mordiéndose un poco el labio inferior, era linda no lo podía negar pero desde que probe esos labios carnosos de una hermosa pelinegra ya no eh vuelto a probar otros.
— está todo perfecto las ventas igualmente — sonrio y bajo un poco más su escote
— Perfecto y alguien a visto a
— no señor no hemos visto a la señorita que nos mostró en la fotografía — dijo un poco exasperada, supongo que es porque siempre que vengo solo son para ver las ventas y preguntar si han visto a emma pasar o algo
— emma Estas bien — mire en dirección a donde escuché ese nombre había un chico sujetándole la mano a la chica que se encontraba de espaldas.
La pareja se paró y paso por mi lado, ese olor a vainilla y coco me enloqueció y sin estar seguro de si era ella o no, hable
— emma... — es lo único que salió de mis labios
Ambos se detuvieron y se dieron la vuelta entonces pude ver esos hermos ojos grises de nuevo, esa sonrisa hermosa, pude ver a mi pequeña saltamontes después de tanto tiempo sin ella.
Me acerque con cuidado, aún sin poder creerlo que ella estaba aqui, acune mis mano en su rostro y la toque despacio asegurándome que era ella de que no era un sueño y si era eso no quería volver a despertarme nunca más.
Toque sus ojos, su nariz, sus labios, su hermoso rostro, era ella estaba aqui...
— mi pequeña saltamontes no sabes cuánto te eh extraño
— emma quien es el — dijo el chico que estaba a su costado, lo.mire de arriba a bajo
— no es nadie - nadie como que no era nadie iba a volver a hablar pero vi como emma lo jalo y salieron del lugar.
despues de ver a emma con ese tipo, fui a casa, su aroma estaba impregnado en esta, habia ordenado que se comprara ese perfume de vainilla y coco, como aromatizante para la casa. No pude mas y empeze a destrozarlo todo, no se cuanto tiempo estuve asi, mark vine despues de un rato y logro calmarme.
hablar con mark sobre emma me ayudo a entender que si la queria tengo que luchar para poder obtener su perdon, sali de mi casa y lo primero que hize fue llamar a Parker para que encuentre su dirección, no se demoro tanto esta vez, ya que en menos de 5 minutos encontro la dichosa direccion así que ya con su dirección en mis manos parti a su departamento.
me subi en el audi que tenia y maneje hasta su apartamento, al llegar vi que no era muy bonito que digamos, baje del auto, me acomode la corbata y fui directo hacia el portero, al llegar este me inspecciono de arriba a bajo como si fuera un bicho raro, enarque una ceja por su estupido comportamiento
— buenas busco a la señorita emma Jones — dije al portero de el edificio
— quien es usted — enarco una ceja
— su novio
— emma no me dijo nada,ella siempre avisa si viene alguien - se cruzo de brazos
— no es que le interese tampoco - dije lo mas franco pude
— como se yo que es de fiar
— no me importa, hagase a un lado
— no
- usted lo pidio - saque el arma que tenia detras del pantalon - o se mueve o lo saco, pero muerto - sonrei
- pase - se hizo a un lado - pero si llega a pasarle algo malo yo mismo lo castro, queda claro - amenazo
— quedo más que claro
Subi hasta su apartamento y toque la puerta 1..2..3..4..5 hasta que se abrió dejando ver a una emma con solo una toalla puesta y el cabello mojado, de tan solo verla se me puso dura— joder emma que se te caiga la puta toalla — traque en seco
— que haces acá — dijo con voz fría
— vine a verte, puedo - señale el interior de su departamento
— no - intento cerrar la puerta pero lo evite con mi pie
Me acerque a ella y la tomé de la cintura apegandola a mi miembro erecto — sabes lo mucho que me pones verte recién salida de la ducha cariño — susurré en su oído a lo que ella se estremesio, ella aún me ama eso nadie lo puede cambiar.
— suéltame — forsejeo y la cargue para luego cerrar la puerta con el pie
— necesitamos hablar pero antes cámbiate, antes de que te abras las piernas y te folle tan duro que no puedas caminar por 1 semana
No dijo nada simplemente se fue por un pasillo y después de unos minutos salió con un shorts cortos y una blusa suelta — joder prefería la toalla — la erección me dolía a demasiado sentía que Hiba a reventar el pantalón.
— a qué has venido - se cruzo de brazos - sus pesones sobresalian la delgada tela - relami mis labios, al parecer se dio cuenta de a donde miraba tanto por lo que bajo sus brazos y rodeo los ojos
- vas a hablar o vas a seguir mirandome las tetas - dijo un tanto enojada
— vine a recuperarte — dijo sin pudor
Escuché su risa, se estaba riendo de mí, avance unos cuantos pasos hacia ella a lo que dejó de reír y sonreí inmediatamente
— emma estas enamorada aún, no lo puedes negar cariño tu me amas igual que yo a ti - pegue mi cuerpo mas al suyo