EMMA:
El auto se detuvo en un portón grande de color negro, voltee a ver a asher, este solo me sonrió mientras bajaba del carro para después abrirme la puerta y tenderme la mano.
- que caballero - reí
- solo contigo saltamontes - puse los ojos en blanco negando con la cabeza
salí del auto tomada de la mano de asher, avanzamos unos cuantos metros para estar frente a frente con el portón.
- lista - pegunto con una sonrisa de oreja a oreja
- para que - indague
- abre el portón - señalo mientras me soltaba la mano y me daba un ligero empujón alentándome a avanzar
me acerqué a las manijas que había en ellas y empuje con fuerza, cuando estas se abrieron vi todo el panorama, luces colgadas por todos lados, flores regadas por el piso y un hermoso sendero largo que guiaba a algún lugar.
Sentí posar las manos de asher en mi cintura mientras su mentón descansaba en mi hombro.
-te gusta - pregunto mientras daba un beso en la curvatura de mi cuello
-es precioso - dije mientras me daba la vuelta, para luego darle un pequeño beso en la comisura de sus labios
sonrió y luego se separó de mí para darme la mano, estaba cálida, me gustaba como su mano parecía el doble de la mía, empezó a avanzar, pero mis pies no se movían.
-vamos - tiro de mí, le sonreí y devolvió mi gesto
Avance por el sendero de la mano de asher, este todo el rato me miraba, solo me dedique a ofrecerle una sonrisa, seguía pasmada por lo lindo que estaba todo, seguimos avanzando y a lo lejos visualice una mesa redonda un tanto grande, cuando llegamos observe lo hermoso que estaba todo, la mesa tenía pétalos de rosas regados por todos lados, y además había algo en peculiar una cajita.
- todo está muy hermoso - al fin pronuncie algo desde que llegue
- pero...
- pero que - dijo mirando por todos lados para encontrar un defecto en todo el lugar
-Nada - dije para no sonar muy curiosa por la caja, que por el lugar
- te muerdes el labio y te acomodas el cabello cada 10 segundos para ser exacto, así que dime que pasa - me quedé atonta porque ni siquiera yo sabía que hacía eso - y bien
- pues... que es esa cajita - solté de golpe haciéndolo reír - hey - proteste
- es un regalo para ti - se acercó y cargo la caja - ábrelo - me animo
Cuando lo abrí vi un hermoso perrito, era un lobito siberiano, su pelaje blanco, sus ojitos azules como el mar, era hermoso y muy chiquito, lo tome en brazos y el perrito se removió un poco acomodándose entre mis brazos.
- parece que le agradas, a mí me intento morder unas tres veces, estaba en duda si lo adoptaba o no - reí mientras veía al perrito cerrando sus ojitos
- eres muy hermoso mi amor
- lose cariño
- a ti no te lo decía, se lo decía a él - miré al perrito
- ya me arrepentí de haberlo adoptado - se quejó
- gracias, en verdad
- lo mejor para mi saltamontes - emití un sonido de queja ante su odioso apodo - oh vamos yo sé que te gusta
- si me encanta mucho, poste con patas - se cruzó de brazos
-como piensas llamar a la bolsa de pelos - lo mire mal - bien como piensas llamar al hermoso perrito
-pues… - me detuve un momento a pensar
-eros - soltó de golpe haciendo que el perrito se levantara ladrando y prácticamente queriendo saltar de mis brazos
- te gusta eros - volvió a ladrar - pues será eros entonces - volvió a cerrar sus ojos como si ya hubiera terminado la cosa importante que tenía que escuchar
- ven deja al perro en su cama - me señalo donde se encontraba, fui hasta ella y recosté con cuidado al perro, para luego volver a la mesa
un joven se acercó a servirnos la comida, el chico me sonrió dulcemente, ganándose una mirada de odio de parte de asher
- bien un camarero menos habrá en este mundo hoy - anuncio haciendo que el pobre chico se tense
- está bromeando - reí mientras le hacía señas para que digiera que si era broma
- si nada más estaba bromeando, pero vuelve a sonreír a mi mujer y te corto los huevos - sonrió inocentemente, quien lo viera diría que no mata ni una mosca, pero si tan solamente supieran que mata más que una.
-s…i si señor - el pobre chico se fue aterrorizado
-no hizo nada malo
-te miro
-varios me miran - eso hizo que su mirara se oscureciera y por algún motivo eso encendió el fuego que había en mí, enviando una corriente de electricidad a mi centro
-dime nombre y en menos de 1 hora estarán muertos - me mordí el labio inferior, su mirada fue directo hacia mis labios, suspiro y apretó fuertemente el mantel, empezó a removerse incómodo, tosió un poco acomodándose la corbata - mejor comamos a menos que quieras primero el postre - sugirió claramente con doble sentido
-prefiero comer - dio un suspiro y asintió
Estuvimos comiendo en silencio hasta que empezó a sonar un Blas, típico de asher connors, siempre elegante, pero soy latina y eso me aburre
- asher... - llame su atención
- dime
- bailas - extendí mi mano
- por supuesto - se paró y se acercó a mí, cuando iba a empezar a moverse al ritmo del Blas, me acerque aún más a, el
- pero otra música - me miro negando, puse mis manos alrededor de su cuello y, susurre cerca de sus labios un ligero "por favor"
- cuál quieres - suspiro
- salsa - sonreí - a punto de estallar de N' Klabe
-bien- tecleo algo y segundos después empezó a sonar la música
nuestros cuerpos empezaron a moverse con sincronía al ritmo de la música
- no que no sabías - pregunte al ver como se movía perfectamente
- dije que no quería, no que no sabía - me dio una vuelta y jalo de mí para que quedara pegada a él, su mano fue a mi cintura y mi mano a su cuello.
Estamos en peligro de que no haya marcha atrás