Mi Hermosa Pesadilla

CAPÍTULO 14

RECORDANDO

CAPÍTULO 14

 

El doctor abrió la puerta de su departamento para hacerla pasar, no sabía que tan dispuesto estaba a escuchar lo que tenía para decir Heysli. La joven siguiéndolo entró y se sentó en uno de los muebles que la tenía en su sala de estar, vio cómo se sentó también a su lado, tomándole la mano en señal de apoyo para que empezara y así fue.

FLASHBACK

-Papá, quiero un gran helado con chispas de chocolates-. Mi padre sólo miró a mamá y ésta bajó la mirada con algo de tristeza. Íbamos caminando hacia el lugar donde tomaríamos el bus de vuelta a casa, no había mucha gente transitando por el lugar, todavía daba la luz del sol. Me senté al llegar a la banca de la parada, junto a mamá, ella estaba actuando algo extraño.

-Nena, te vamos a comprar el helado con chispas de chocolates, tu espéranos aquí- habló mi mamá con sus ojos apagados, yo le sonreí para que sus ojos brillaran de nuevo. Me traerían el helado que tanto quería pues papá no nos sacaba a pasear mucho, ella se levantó de mi lado y mi padre la agarró por su antebrazo para llevársela a rastras, yo no le di importancia a tal acción por lo que me quedé esperando quietecita.

Pasaron horas, mami y papi me dejaron en este lugar, no sé en donde estoy, dijeron que volvían por mí que irían a comprar algo, pero ya se ha hecho de noche, aun no vuelven y tengo mucho miedo, la calle está sola, las lámparas son las que iluminan la calle. Estoy sentada en la banca de una parada de bus, tengo mucho frío, así que lloro, no quiero estar sola. Una señora se me acerca y pregunta "si estoy bien" y sólo le digo que "estoy esperando a mis papitos" ésta me da una mirada de lástima coge mi manita y me da un billete para luego marcharse, de nuevo lloro, algo me dice que no volverán y me hundo más en el asiento abrazando mis piernas, hasta que todo se vuelve oscuro.

Siento como me mueven y me toman en brazos. Abro rápidamente mis ojos y veo que me lleva la policía, me asusto mucho y empiezo a patalear, llorar y a pegarle al sujeto, le digo que no me lleve, que mis padres vendrán por mí, pero no me hace caso, me mete en la patrulla y me lleva a no sé dónde. Mi corazón bombea muy rápido no he parado de llorar, el policía me dice que me tranquilice pero yo me apartó de él. Luego de unos minutos veo una gran construcción, me bajan de ahí y entran conmigo, nos recibe una señora gruesa de grandes ojos y cabello rubio.

-Nos han llamado, que había una niña a la intemperie en una parada de bus-. - Seguro fue esa señora- pensé.

-Fue un hombre el que llamó. 

-¿No dijo su nombre?- Habló por primera vez la señora, el policía negó, y ésta fijó su mirada en mí. -¿Cómo te llamas pequeña?- No respondí, me dio una mala mirada y me escondí detrás del policía, pero no por mucho tiempo. -Llévenla a una habitación, mañana hago los trámites-. Y fue ahí donde aparecieron dos muchachas más y me cargaron, lloré, grité a aquél sujeto que no me dejara ahí, pero sólo me dio una mirada de lástima.

FIN DEL FLASHBACK

Albert la atrajo a su cuerpo para abrazarla, no preguntaría sobre el tema, no quería hablar más sobre el tema, tenía mucha rabia y dolor. Por todo lo que tuvo que pasar su morenita a esa edad.

¿Qué clase de padres hacen eso? Por Dios, era su hija, su sangre. ¿En qué cabeza cabe abandonar a una pequeña indefensa y de la manera que lo hicieron?

-No volvieron, ellos simplemente me abandonaron-sollozó en el pecho de Albert desgarradoramente, la apretó más hacia él, sentía su dolor, lo sentía como propio.

-No merecen ni siquiera que los recuerdes- habló lleno de odio hacia esos señores que no debieron ser padres. - luego de todo aquello me metieron a esa casa- se separó del doctor, viendo esos ojos tan apagados seguramente igual que los de ella pero con la diferencia que Heysli los tenía muy rojos e hinchados, él tomo su mano de nuevo, dándole un apretón, no se atrevió a darle un beso aunque ganas lo le faltaban, no sólo quería distraerla y no quería hacerlo, ahora más que nunca quería saber todo de ella, la animó a continuar.-En esa casa no fue tan malo- sonrió al recordar más calmada. -Pensé que me iban a tratar mal, pero no fue así. Todo fue diferente, me dieron estudio, cama, comida y no de esas comidas malas y que dan ganas de vomitar, no para nada- recordarlo le dio nostalgia pues dejó muchas personas buenas dentro -Después de un mes, conocí a Rafael-. Albert intentó quitar la mano pero ella no lo dejó. -No pienses mal era una niña, él es mi hermano, no de sangre pero si de corazón, el mejor hermano que me pudo regalar la vida, había llegado apenas porque se había escapado- Heysli sonrío de nuevo. -Era su segundo intento y fue fallido, tenía dos meses fuera de ahí pero lo encontraron y lo trajeron de nuevo. Estaba que mataba y comía del muerto, se alejaba de todos, recuerdo que en mi inocencia me le acerqué pensando que me iba a tratar mal pero fue todo lo contrario, me sonrió y me dijo que había sido la primera mocosa que se le acercaba pues todos le corrían y tenían miedo. Me lleva siete años por lo que tenía catorce y yo siete recién cumplidos. Después de eso me cuidaba y me dijo que era su hermanita pequeña y le creí, lo empecé a ver como un hermano, la persona que más quería en el mundo, pero un amor familiar, era lo más cercano que tenía a una familia a un hogar.Un día me dijo que cogiera todas mis cosas, ya yo tenía cuatro años en ese lugar, en el día Rafael me dijo que guardara todo lo que tuviera en una mochila y le hice caso. Volvió en la noche, nadie se dio cuenta, nos escapamos y fui feliz en ese instante, ahora seríamos una familia, conocería mejor el mundo, nos quedamos en un hotel por unas semanas y de un momento a otro teníamos una pequeña casa, que es donde vivo ahora, me puse muy contenta teníamos un hogar como una familia normal pero sin padres. Después me dijo que le habían dado mi custodia porque él ya tenía la mayoría de edad, que ahora si nadie nos iba a separar, me metió a la escuela, no me atrasé, al contrario yo ya tenía un año adelantado, así que entré a segundo de bachillerato pero no fue fácil adaptarme, todo era nuevo para mí, me hice tímida y no tenía muchos amigos, prefería estar sola en algunos casos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.