Amelia: seguramente ya hablaste con el resto de la familia, padre. Ahora me tengo que ir con mi prometido y solo les diré que los extrañare, aunque ustedes no lo hagan.
Federico: por supuesto que lo haremos, ya que eres parte de esta familia. Nada más que vas a empezar una nueva vida a su lado y lo único que quiero para ti es mucha felicidad y sé que a su lado la tendrás. Pero si eso no llegara a pasar tendrás que volver con nosotros.
Daniel: mi prometida jamás me dejara. Ella siempre estará conmigo y nunca le daré ningún motivo para que lo haga, así que no debe de esperar a que eso pase.
Amelia: será mejor que suba a mi recámara. Porque necesito prepararme para hacer este viaje y de una vez les digo que mi nana se va a ir conmigo.
Ella sube a su recámara y cuando le dice la noticia a su nana no lo podía creer. Amelia necesitaba que alguien estuviera con ella y que mejor que su nana para que le haga compañía en la nueva vida que iba a empezar al lado de su esposo
Nana: estás segura que el señor Johnson se va a casar contigo. Presiento que tu madre hará todo lo posible para que no se realice esa boda y no quiero verte sufrir.
Amelia: la boda todavía no es un hecho y todo puede pasar en este tiempo. Pero tal vez cuando él se dé cuenta de que no tenemos nada en común el mismo romperá el compromiso días antes de la boda.
Nana: si lo que te imaginas se hace realidad que será de ti, mi niña. Espero que eso no suceda y que él se enamore de ti con el tiempo que estén juntos.
Amelia: el jamás se enamoraría de mí. Solamente que hubiera sido mejor que mi hermana se casara con él, porque nunca inspiraría amor en mí prometido y en cambio ellos serían la pareja perfecta.
Nana: nada en esta vida es imposible y debemos de apresurarnos para que puedas estar a su lado. Además, tenemos muy poco tiempo para tener todo listo para tu viaje.
Ella con la ayuda de su nana arregla sus cosas, lo único bueno es que no tenía casi nada que llevarse y su nana se despide de ella para hacer sus maletas. Amelia baja las escaleras con su maleta en la mano, hasta llegar a la sala y cuando Daniel la ve se acerca a ella
Daniel: déjame decirte que no fuiste hecha para cargar cosas pesadas, mi hermosa princesa. Ahora que estas aquí debemos de irnos a nuestra casa.
Amelia: al fin estoy lista para irnos. Nada más faltaría mi nana y cuando ella llegue nos podemos ir de este lugar que fue mi hogar por muchos años.
Daniel: está bien. Seguramente quieres aprovechar este momento para despedirte de tu familia y será mejor que lo hagas ahora que tienes tiempo de hacerlo.
Amelia: tienes razón y les agradezco todo lo que hicieron por mí. Pero esta no es una despedida, porque se perfectamente que muy pronto nos volveremos a ver.
Ella les da un abrazo a sus padres y por supuesto que también a su hermana. Amelia sonríe al ver que había llegado su nana, entonces la familia de su prometido se despide de todos ellos para salir de su casa. Ellos salen de ese lugar y se suben al auto para poder dirigirse al aeropuerto donde abordaran el jet privado de la familia