Mi hermosa princesa

Capítulo 11

Amelia: tienes razón. Pero no te preocupes por eso, él me dijo que me respetaría y yo no entiendo sus últimas palabras al referirse que nos comportaríamos después de habernos casados como marido y mujer.

Nana: soy la menos indicada para hablar de eso contigo. Ahora nada más tienes que esperar hasta que ese día pase y te darás cuenta de todo.

Amelia: está bien y no hablaremos más de ese asunto. Además, tengo que decirte que Daniel me va a llevar de compras, esta sería la primera vez que saldré con mi futuro esposo y siento que también será la última vez que lo hagamos.

El sale del despacho cuando termina de hablar con su hermano y nadie entendía que la quería. Daniel se iba a casar con ella y jamás permitiría que Humberto ocupara su lugar. Él sonríe cuando la ve en el jardín hablando con su nana para después acercarse a ellas

Daniel: debemos de irnos, mi Amelia. Porque falta algo muy importante que es tu anillo de compromiso y el día de mañana te lo daré, pero no me gustaría que alguien más pensara que eres una mujer soltera.

Amelia: eso quiere decir que no existe un compromiso entre nosotros. Esto es un simple acuerdo entre nuestras familias y tenemos que respetarlo.

Daniel: no me gusta el rumbo en que estas llevando las cosas. Mi compromiso contigo siempre lo he tenido demasiado claro y te pido perdón por olvidar ese detalle tan importante.

Amelia: no pienso reclamarte absolutamente nada. Seguramente nunca fui importante para ti, eso lo tengo que aceptar y sobre todo no quiero que te preocupes.

Daniel: debemos de salir de la casa. En el camino seguiremos hablando y tu nana se puede quedar, además necesito un tiempo a solas contigo.

Ellos se despiden de su nana y él toma la mano de Amelia para ir directamente donde estaba su auto. Daniel le abre la puerta y la ayuda a subirse para hacerlo el también y después de unos minutos lo enciende para salir de su casa

Amelia: dime dé que quieres hablar conmigo. Ahora que estamos completamente solos, no quiero que me prometas nada, solamente nos casaremos porque así lo quieren nuestros padres.

Daniel: no te mentiré y así era desde un principio. Nada más que no se te olvide que las cosas cambiaron y he descubierto que realmente me gustas demasiado y eso se lo debo a tus besos. Así que nos casaremos en dos semanas y cuando lleguemos a casa hablare con mis padres que seguramente estarán encantados de que nos vayamos a casar lo antes posible.

Amelia: eso sería demasiado pronto y no se supone que nos casaríamos en un mes. Pero te recuerdo que no tengo mi vestido de novia para ese día.

Daniel: por eso el día de mañana saldrás de nuestra casa en compañía de mi madre a buscar un lindo vestido. Ahora faltaría decirles a tus padres.

Amelia: no sabía que fueras tan impulsivo. Definitivamente falta conocernos y en cambio yo soy demasiado tímida, eso nos hace ser una pareja imperfecta.

Daniel: yo no tengo ningún problema con que lo seas, mi hermosa princesa. Porque me gustas y de eso no quiero que tengas ninguna duda y sobre todo jamás me ha importado la perfección.




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