Capítulo 19

Humberto: él se va a quedar con las ganas de casarse con Regina es él. Pero quiero que le digas a sus padres que vayan preparando nuestra boda y con su permiso yo me retiro.

El sale del despacho de su padre con una sonrisa que no podía ocultar. Porque ella siempre había sido suya y tampoco iba a permitir que se casara con él, nada más que muy pronto le haría una visita a su amada y Daniel ve pasar a su hermano demasiado feliz

Amelia: por la cara que tenía tu hermano me doy cuenta de que estaba feliz. Ahora me pregunto si mis padres estarán felices, ya que quisiste adelantar nuestra boda.

Daniel: no te preocupes por ellos. Solamente que mis padres se encargaran de todo y no quiero que nada te afecte, ellos son tu familia y tendrán que venir a la boda.

Amelia: tienes razón, Daniel. Espero que compartan nuestra felicidad y sobre todo mi madre que toda la vida siempre me recordó que soy fea.

Daniel: si por mi fuera no los invitaría a nuestra boda con tal de que no estés triste con su presencia. Además, cuando se llegue ese día no pienso dejarte sola con ninguno de ellos.

Amelia: no hace falta que lo hagas. Aprendí a vivir con su mirada de desprecio, porque no hace falta que me digan nada y eso siempre lo sabía con tan solo verlos a los ojos.

Daniel: jamás entenderé como puede tratarte así tu madre. Ahora debemos de concentrarnos en nuestro futuro y quiero que me regales una sonrisa.

Ella sonríe con las palabras de Daniel, Amelia sentía que la estaba viendo con ojos de verdadero amor y eso le daba esperanza de que su matrimonio funcionaria

Amelia: este día fue demasiado para mí. Porque siento que si me acuesto en mi cama me quedare dormirá y despertare hasta mañana.

Daniel: eso es mi culpa por llevarte de compras después de que llegamos. Debiste descansar varios días antes de hacerlo, pero eso ahora mismo lo soluciono.

Amelia: no me digas que piensas cargarme entre tus brazos. Además, yo puedo irme sola y quiero que me despedidas de tu familia.

Daniel: porque es tan difícil darte gusto. Si yo quiero darte todo lo que se te fue negado, pero también estoy dispuesto a ofrecerte mi amor.

Amelia: no entiendo de qué amor me estás hablando. Recuerda que nuestra boda solamente es un pacto que se hizo hace muchos años.

Daniel: te estoy hablando de lo que siento por ti, mi hermosa princesa. Nada más que este no es el momento adecuado para confesártelo y jamás pongas en duda mi amor.

Amelia: eso cuando paso si apenas prácticamente nos acabamos de conocer. Nadie puede enamorarse de mí, pero mucho menos tú.

Daniel: sabía que esto iba a pasar. Ahora te diré que te amo y lo pienso hacer hasta que lo entiendas, ya que estoy enamorado de ti