Humberto: parece ser que todavía no ha perdido el interés que tiene en mi mujer. Nada más que pienso casarme con ella mañana mismo.
Daniel: nuestros padres no estarán de acuerdo con lo que piensas hacer. Recuerda que debes de respetar las costumbres de nuestra familia.
Él se queda en silencio cuando la ve entrar en la iglesia con su padre. Humberto se va a sentar al lado de su prometida y Daniel sonríe cuando el padre de su hermosa princesa se la entrega para después tomar asiento
Padre: estamos todos reunidos aquí para presenciar la unión del santo matrimonio de esta pareja de jóvenes. Daniel Johnson Evans, aceptas a Amelia Andersen Smith para amarla y respetarla, en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe.
Daniel: si, aceptó, padre. Porque ella siempre será mi amor verdadero y prometo cuidarla, pero sobre todo protegerla de mí mismo si es necesario.
Padre: Amelia Andersen Smith, aceptas a Daniel Johnson Evans para amarlo y respetarlo, en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe.
Amelia: si, aceptó, padre. Porque cuándo lo conocí sabía perfectamente que él era diferente y que tarde o temprano me iba a enamorar de él, además él hace todo lo posible por hacerme feliz con los hermosos detalles que tiene conmigo.
Padre: los declaró marido y mujer, pero lo que ha unido Dios que no lo separé el hombre. Ésta misa se ha terminado, ahora puedes besar a tú esposa.
Él se acerca a su esposa para poder empezar a besarla. Nada más que el día de ayer la había extrañado mucho y con ese beso se lo iba a demostrar, él después de que termina de besarla se separa lentamente de ella y sus familiares se acercan a ellos para felicitarlos por su boda
Sebastián: ahora si estás casado con ella como tú lo querías, hijo. Espero que hayas aprendido a conocerla y se que no tengo ninguna necesidad de preocuparme por eso.
Daniel: pienso exactamente lo mismo. Porqué el amor no tiene nada que ver con el tiempo en que esté a su lado y eso lo sabemos perfectamente.
Catalina: será mejor que nos vayamos a la recepción que nos espera. Necesitas recordar que la boda la tuve que preparar con muy poco tiempo de anticipación.
Daniel: estaremos siempre agradecidos contigo por haber hecho todo esto, madre. Solamente que eso significa que Amelia es al fin mi esposa.
Ellos salen de la iglesia para ir a la recepción, pero Esmeralda no soportaba la felicidad de su hermana, porqué le parecía demasiado injusto que ella lo fuera. Ellos se suben a sus autos y tiempos después llegan, nada más que sus familiares son los primeros en bajar para después hacerlo ellos, Daniel entra del brazo de su esposa a la recepción y cuando llegan a su mesa toman asiento
Amelia: te extrañe mucho el día de ayer. Ahora quisiera saber si tú también lo hiciste, además me siento bonita con mi hermoso vestido de novia.
Daniel: no sabes lo difícil que fui para mí no verte y por supuesto que lo hice. Eres la única que no necesita cambiar nada de ti para ser bonita, porqué sabes que te amo.