Mi hermosa princesa

Capítulo 29

Esmeralda: el seguramente no tuvo otra opción que cumplir con su palabra. Estoy segura de que me hubiera elegido a mi como su esposa.

Amelia: no quiero seguir con esta conversación y será mejor que te vayas, Esmeralda. Porque no me vas a ser dudar de mi esposo y siempre debes de recordar que el amor es el único sentimiento que no se puede fingir y me siento segura de su amor, pero yo siempre te he querido a pesar de que nunca lo hiciste y también necesitas recordar que la belleza no lo es todo en esta vida, porque se acaba con el tiempo y lo único que queda es la esencia de la persona.

Esmeralda: definitivamente eres una tonta al creer que la belleza no importa. Nada más que algún día me vas a dar la razón y siempre para nuestros padres serás la hija fea que tuvieron que casarla, ya que nunca soportaron tu presencia.

Amelia: no pienso permitir que arruines mi felicidad con tus comentarios mal intencionados y ahora te pido que te vayas, por favor.

Él estaba observándolas, además había llegado el momento de acercarse a ellas. Daniel sabía que su hermana no tenía buenas intenciones y antes de que lo hiciera, Esmeralda se levanta de su asiento con una sonrisa, porque no iba a demostrar que sus planes fallaron al hacer sentir mal a su hermana. El camina hacia su esposa, pero cuando llega él no ve reflejado en sus ojos de ella tristeza y él toma asiento a su lado

Daniel: quiero que me digas que fue lo que conversaste con tu hermana. Necesito saberlo para ir a ponerla en su lugar y nadie podrá impedírmelo.

Amelia: no hace falta que te lo diga. Además, eso ya lo hice, espero que me deje en paz y únicamente debemos de concentrarnos en nuestra felicidad para que nadie tenga derecho a cuestionarla.

Daniel: tienes razón. Solamente que antes de irnos me gustaría que bailaras conmigo, eso es lo único que nos falta hacer para poder retirarnos de la recepción.

Amelia: no puedo aceptar tu invitación para bailar. Esto únicamente lo hago para evitar que pases una vergüenza conmigo y será mejor irnos.

Daniel: por supuesto que bailaras conmigo. No quiero que te pierdas este momento y estaré encantado de tomarte entre mis brazos y si no lo sabes hacer no me importa. Eso lo podemos solucionar con el tiempo y de eso tenemos demasiado.

Amelia: está bien, Daniel. Pero cuando estemos en la pista de baile quiero que me mires para poder tranquilizarme y también necesitare sentirme segura a tu lado.

Daniel: eso sería algo demasiado sencillo para mí. Porque solo tengo ojos para ti, nada más que tu familia ya se dio cuenta de eso.

Ellos se levantan de sus asientos para ir a la pista y cuando llegan su esposo la acerca a él para empezar a bailar. Ellos se olvidaron de todo y antes de que terminara la pieza el besa a su princesa y cuando se da cuenta de eso, él se separa de ella y toma su mano para salir de ahí. Ellos salen de la recepción y lo primero que hacen es subir a su auto, Daniel lo enciende para poder dirigirse a su casa y tiempo después llegan

Amelia: necesito decirte que los días a tu lado nunca los olvidare. Desde que te conocí mi vida cambio de una manera significativa. Solamente que mi padre hizo demasiado bien en comprometerme contigo, eso siempre se lo agradeceré. El verdadero amor llego a mi vida sin tan si quiera pensar que serias tú la persona que me iba amar para siempre.

Daniel: mi amor será exactamente así. Ahora debemos de bajar del auto para subir a nuestra recámara y sobre todo esta noche consumaremos nuestro amor.




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