Capítulo 30

Amelia: te recuerdo que yo no entiendo nada de esto. Solamente sé que te amo y te pido que me comprendas como lo has hecho hasta ahora.

Daniel: eso siempre lo he hecho. Además, para tener un buen matrimonio debemos de ser nosotros mismos y eso fue lo que me cautivo de ti, pero nadie logro llamar mi atención hasta el día en que te conocí, solo por esa razón decidí que fueras mi esposa en poco tiempo.

Amelia: eres un hombre que sabías perfectamente lo que querías. Precisamente necesito que mi hermana entienda eso y no debo de hablar de nadie más que no seamos nosotros.

Daniel: coincido contigo, mi hermosa princesa. Ahora será mejor que entremos a nuestra casa como marido y mujer, así que lo haremos de la manera tradicional.

Él se baja del auto y ayuda a su esposa, pero cuando lo hace Daniel la carga entre sus brazos para entrar a su casa. Ella sentía mucha vergüenza porque nunca lo había hecho, el sube las escaleras con ella en brazos y tiempo después llegan a su recámara, él se acerca a la cama para poder acostar a su esposa

Amelia: no puedo evitar sentirme nerviosa y no sé por qué. Estoy completamente segura de querer consumar nuestro amor y sé que esperaste este momento para hacerlo.

Daniel: por esa razón te respete hasta este día. Esto lo hice también por la educación que recibiste y sabía que eso era lo mejor, pero antes me conformaba con darte besos y ahora ya no voy a poder resistirme más a ti.

Amelia: entonces ya no lo hagas nunca más. Ahora lo único que debemos de hacer es vivir la vida tan maravillosa que nos espera y te pido que me ames.

Daniel: eso no hace falta ni que me lo digas. Porque mi amor por ti va más allá de todo y límite de entendimiento, siempre te elegiría a ti como mi mujer.

Ella sonríe ante esto y Daniel la ayuda a levantarse de la cama para ayudarle a quitarse su vestido de novia. El baja el cierre de su vestido con mucho cuidado para después estar expuesta ante sus ojos, él sabía que era hermosa y no se equivocó. Él también se quita su ropa y cuando lo hace la empieza a besar, ellos siguieron haciéndolo hasta que se acuesta en su cama, nada más que sus corazones estaban demasiado acelerados. Ellos simplemente se entregan a su amor y sobre todo se sentían felices ante la entrega por primera vez de su amor y tiempo después terminan de hacerlo, ya que ellos necesitaban descansar

Amelia: esto fue algo maravilloso, Daniel. Eso significa que al fin soy tu mujer y muchas gracias por esperar hasta el día de nuestra boda.

Daniel: quería que este día fuera especial para nosotros. Porque nunca me voy a arrepentir de haber esperado y ahora entiendo cuando dicen que la paciencia es una virtud que pocos tienen.

Amelia: solamente que paso muy poco tiempo para este día. Además, llego el momento de dormirnos y quiero que me abraces, por favor.

Él se acerca a su esposa para abrazarla y cuando lo hace besa su mejilla. Amelia cierra sus ojos para quedarse dormida y Daniel a los pocos minutos también lo hace