capitulo 7 Leonardo cada vez me gusta más

Narra Sade

Después de abrazarlo y darme cuenta de que estaba interrumpiendo algo, le pido disculpas diciéndole que podríamos quedar después. Acto seguido, él asiente con la cabeza y se sienta junto a la pareja, por lo tanto regreso con Lucía a la mesa, donde veo que habían traído nuestros pedidos..

Noto que ella mira con curiosidad sonriéndole y comienzo a comer, ya que ella comienza a preguntarme por qué había abrazando al señor Leonardo. Le digo que me enteré de algo que me ha puesto contenta, por eso. Veo como comienza a comer pero noto que tiene más preguntas pero se queda callada .

Por lo tanto, comenzamos a hablar sobre nuestras cosas y la cena benéfica que será interesante. Ahora pienso que tendré que comprar un vestido elegante para la ocasión. Finalmente terminamos y pedimos la cuenta al camarero, mientras veo cómo Leonardo se despide de la pareja. Luego nos marchamos del restaurante, donde Lucía se despide de mí y luego se marcha. De repente sale Leonardo lo cual me propone a ir la playa eso me emociona la idea así que nos marchamos

Una vez que llegamos a la playa y vemos que no hay nadie, nos sentamos en la arena. Enseguida me cuenta que la playa ha estado vacía desde hace unos mese, a decir verdad no me enteré del tiempo. Solo cuando las estrellas brillan .

Mientras él me mira una forma muy especial , y yo siento hilos de inquietud dentro de mí, necesito callar este sentimiento nacido en mi corazón donde llego a sentir mis latidos golpear mi pecho cuando él se sienta cerca de mí.
Trata de mirar hacia delante, imposible negar lo que siento.
Hablo tartamudeando, apenas me salen las palabras me siento como una niña cuando le regalan una muñeca nueva.
Miro directamente a sus ojos encontrando en ellos un lago donde me gustaría nadar envolverme con el calor de su cuerpo mientras me abraza fuerte notando como la llama de mi piel se enciende más.
Quiero ser fuerte ocultando mis propios sentimientos, imposible de luchar una batalla donde mis labios buscan con desesperación los suyos.
Es un beso apasionado donde mis brazos rodean su cuello para sumergirme en el lago de emociones que él me provoca.
Nuestras lenguas se entrelazan formando una sola, la marea de amor y pasión que me provoca a través de sus movimientos en mi boca sintiendo sus manos en mis caderas me abrasa.
Nos separamos, nos volvemos a mirar pero está vez con más deseo, con más ganas de estar a solas donde la Luna sea el primer testigo de lo que será mi gran noche con el hombre que amo.
Quiero dejar salir este calor abrasante, necesito perderme en mi locura cuando nuestra desnudez nos invite al placer, cuando él adentro de mí note sus movimientos y sea mía gemidos que lo hagan enloquer.
Lo quiero a él, necesito más besos repartidos por mi cuerpo, anhelo más pasión entre los dos.
Definitivamente, lo amo con todo mi corazón

Tras haber hecho el amor nos quedamos un rato abrazados y me pregunta cómo estoy, si me duele.

-Estoy muy bien y no me duele nada, por supuesto gracias por ser cuidadoso conmigo. ¿Verdad que no me arrepiento de entregarme a ti? -me da un beso en la cabeza, diciéndome con tono burlón- Señorita Sade, tenemos que vestirnos por si acaso alguien nos encuentra así

-Me sonrojo y nos vestimos rápidamente.

Una vez que estamos listos, dejamos la playa y comenzamos a caminar. En cuanto pasamos por una tienda, Leonardo me mira como si estuviera imaginando que necesito un vestido. Acto seguido, entramos en la tienda y una mujer se acerca a nosotros, claro, me imaginaba que Leonardo comienza a decir que necesita un vestido elegante para una cena benéfica mientras me guiña el ojo. Por supuesto, la mujer me pide que la acompañe al probador, mientras tanto veo Leonardo comienza a echar un vistazo a su móvil, tan tranquilo y relajado. Por mi parte, me muerdo el labio al verlo tan sexy que se ve acto seguido me voy con la mujer

Nada más entrar en el probador, la mujer me trae unos vestidos que son hermosos.

-Te dejo para que te pruebes los vestidos, yo estaré afuera. Cualquier cosa me avisa -susurro gracias y se marcha, dejándome sola.

Comienzo a probarme los vestidos hasta que encuentro uno que me queda muy bien y destaca mis curvas al mirarme en el espejo, me veo espectacular con este vestido. En ese momento escucho una voz diciéndome que estoy preciosa.
A través del espejo veo que detrás de mí está Leonardo observando con mirada de lujuria mientras se muerde su labio una manera que me pierda el control

Rápidamente le pregunto:

-¿Qué haces aquí?- Él me sigue mirando con esa mirada esta vez mezclado de deseo brillante.

lo cual me responde

- Vi como que tardaste mucho, por eso vine al probador para ver si necesitabas ayuda. Además, el vestido te queda fenomenal y te ves sexy y elegante. Es una pena que después de la cena benéfica tendré que quitártelo.-Siento que mis mejillas se están poniendo rojas, no puedo creer que este hombre me excite tanto.

Enseguida supero.mi compostura, le digo.

-Es mejor que te vayas para poder vestirme -Veo cómo niega con la cabeza, dándome a entender que no se marchará y gruño, así que tendré que vestirme delante de él.

Comienzo a quitarme el vestido y ponerme mi ropa. Una vez lista, salimos del probador, caminamos hacia el mostrador y
Leonardo paga el vestido ante mi mirada. Me mira con amor y acto seguido nos marchamos de la tienda y acto seguido nos marchamos de la tienda y caminamos hasta donde está el coche de Leonardo.

Una vez que llegamos al coche, nos subimos y Leonardo comienza a conducir hasta mi casa. Al llegar, Leonardo estaciona frente a mi casa y justo cuando estoy a punto de bajar, él me dice:

—¿No te vas a despedir de tu hombre?

—Espera, ¿acabo de escuchar bien lo que me dijo?

Me sorprendo cuando Leonardo se da cuenta y me dice:

—No te sorprendas tanto Sade, cuando hicimos el amor allí es cuando te convertiste en mía, así que soy tu hombre. Por supuesto, todavía estoy esperando mi despedida. —Me guiña un ojo y sin pensarlo dos veces le beso.