capitulo 10 estoy viviendo el mejor etapa de mi vida

Ya han pasado los primeros meses súper románticos en mi vida. Por supuesto, Leonardo ha estado atento y cariñoso conmigo. Por supuesto fuimos a visitar otras ciudades, que fueron los mejores momentos de mi vida, pero a veces hay alguna otra discusión cuando algún hombre intenta ligar conmigo. Rápidamente se pone celoso, aunque ya le había dicho que no tiene motivo para ponerse celoso. Por cierto cada reconciliación termina haciendo el delicioso.

Ahora mismo estamos en la casa de campo de Leonardo, nadando en la piscina. Claro que Leonardo no me deja nadar, porque me está besando en el cuello, tocándome los muslos mientras me susurra cosas calientes que me hacen sentir excitación.

A pesar de eso, intento decirle que pare pero continúa tocándome de una manera que me hace estremecer.

Sus manos agarran con firmeza mis nalgas, apretándome más contra su cuerpo, llegando a sentir su erección en mi vientre, lo que me hace enloquecer y provoca que salgan varios gemidos de mi boca.

Su mirada lujuriosa me atraviesa haciéndome emitir muchos gemidos. Durante unos instantes saboreo el momento de tenerlo a mi disposición, haciéndome sentir como una verdadera diosa.
mis manos no dejan de tocar su piel, mis ganas aumentan de poder hacer el amor, mis labios se humedecen con los suyos disfrutando de este momento, muy excitante y ha sido muy apasionado

Nuestras frentes siguen pegadas y aún estamos jadeantes. Su preocupación por hacerme daño me ha hecho darme cuenta de que en verdad le importo.

Nos besamos de nuevo, pero esta vez decidimos quedarnos abrazados. Después salimos de la piscina y entramos a la casa de campo, directamente nos dirigimos a la habitación. Una vez allí, entramos al baño y volvimos a hacer el amor después de habernos duchado. Mientras me pongo una crema, veo a Leonardo haciendo una llamada. Después de untarme crema, me pongo ropa interior antes de vestirme.

Después de aplicarme crema, me pongo la ropa interior mientras él me mira con admiración. Al terminar de hacer la llamada, Leonardo me comunica que ha reservado un restaurante, así que me pongo un vestido verde junto con tacones blancos. Por lo tanto, Leonardo se viste con una camisa verde y un pantalón con tenis blancos, lo cual me sorprende lo bien combinados que estamos.

Incluso nos miramos al espejo y me doy cuenta de que encajamos muy bien juntos. En ese momento, Leonardo nos saca una foto abrazándome por detrás.

Después de la foto agarro mi bolso, salimos de la habitación y caminamos a la sala. Leonardo agarra las llaves del coche y nos marchamos de casa. Al salir, nos subimos al coche y él conduce hasta el restaurante.

Una vez que llegamos, buscamos un lugar para sentarnos y, para nuestra suerte, había una mesa disponible en la terraza donde se podía ver un paisaje hermoso.

Nos sentamos rápidamente y aparece un camarero que nos pregunta qué queremos, a lo que respondemos.

De repente, Leonardo me agarra de la mano, mirándome con una expresión de enamorado y diciéndome:

—Mi amor, me gustaría ir a tu país para conocer a toda tu familia y aprovechar para conocer tus culturas —Le observo detenidamente, eso no me lo esperaba, que quisiera conocer a toda mi familia. Eso me alegra.

—¿Cuándo has pensado en irte?

—Se queda pensativo.

—En mitad del próximo mes, así que podemos aprovechar para pasar unos días con tu hermana, tal vez llevarla a Disneyland, quizás hablar con el médico de Valentina por si acaso no es recomendable para ella viajar.

—En ese momento el camarero aparece con nuestros pedidos y nos los sirve. Luego se retira, pero nos desea buen provecho y comenzamos a comer.

Hablar con el médico de Valentina por si acaso no es recomendable para ella viajar. Mientras comenzamos a hablar ahí, donde me mira como si estuviera escondiéndome algo, tal vez está preparando algo para mí.

Seguimos comiendo hasta que nos dimos cuenta de que estaba oscureciendo, así que decidimos irnos a pasear mientras Leonardo pide al camarero la cuenta y acto seguido nos marchamos del restaurante.

Nada más salir, comenzamos a pasear hasta una plaza Leonardo me agarra por la cintura, abrazándome y pegándome un poco más contra él mientras disfrutamos del hermoso anochecer.

Me siento agradecida por tener a un chico como él, que es el único hombre en mi vida. Espero que sea el último.

hay unas frases que dicen: A tu lado. Ese es mi lugar favorito en el mundo.

La vida es bella, pero es aún más hermosa desde que estás a mi lado.

han pasado unos días desde que estuvimos disfrutando en la casa de campo y paseando por diferentes lugares, pasando toda la tarde en el barco. Nos divertimos bastante. Ahora mismo estamos en Disneyland Paris con mi hermana Valentina, ya que su médico nos informó que está muy bien de salud. La veo perfectamente genial, ha mejorado mucho, pero tiene revisiones por si acaso llegara a empeorar. Sin embargo, ella es toda una guerrera.

Al notar la gran sonrisa de ella disfrutando, montando en atracciones en parques con Leonardo, les saqué unas fotos. Después de haberles tomado las fotos, fuimos a ver el desfile de princesas de Disney.

Aunque hay otros dibujos animados como Minnie y el Pato Donald, lo más importante es el personaje de Tiana. Al notar la felicidad de mi hermana al verla, en ese instante se acerca a ella. Debido a que mi hermana está vestida de Tiana, le pide una foto y la amable chica responde que sí. Entonces comienzo a tomarles la foto. Después de hacerlo, esa amable chica se despide de nosotros y se marcha

Noto que Leonardo señala a personaje de Mulan ya claro me pongo igual que una niña pequeña Leonardo aprovechar para sacarme una foto por supuesto le saco la lengua por lo tanto mi hermana valentina se echa a reír después de la foto nos marchamos a ver el show

Justo ahora mismo estamos sentados viendo el espectáculo de princesas con otros animados dibujos. Mi hermana está emocionada, prestando atención y cantando las canciones, disfrutando del show. Después del espectáculo, nos marchamos a una cafetería para cenar.