capitulo 14 Leonardo me pide a ser su esposa

Narra Sade

Ya han pasado unas semanas desde que descubrimos que estoy embarazada. Leonardo ha estado pendiente de mí; mis antojos han estado actuando de manera muy rara, y a veces ha descubierto que estaba hablando con mi padre. Justo ahora mismo estoy sentada con Leonardo disfrutando de una buena y rica cena en su casa de campo. Sin embargo, veo que está nervioso; de repente se levanta, luego se arrodilla en el suelo con una caja abierta que contiene un anillo más precioso que he visto en mi vida.
Dios mío, no puedo creer lo que estoy viendo: ¡el hombre que más amo me está pidiendo matrimonio!

Acepto emocionada, con los ojos llorosos. No puedo controlar esto; es lo que más quiero: casarme con Leonardo. Lo rodeo por el cuello, besándolo con amor, hasta que Leonardo va a poner el anillo de compromiso en mi dedo anular. Le sonrío emocionada con sus dulces palabras. Me doy cuenta de que Leonardo es un juguetón porque no ha parado de tocarme; por ello, decido jugar un poco. Así que me quito la ropa lentamente ante su mirada pícara, presenciando cómo traga con dificultad sin apartar su mirada de mí. Por lo tanto, sigo con mi provocación.

Me muevo de forma sensual, camino hacia la habitación y, nada más entrar, mi futuro marido se acerca a mí y me besa apasionadamente mientras me lleva a nuestra cama.

Luego se aparta de mí y comienza a desnudarse; al terminar, me besa como si tuviera una necesidad de tocar mi piel, mientras el calor va en aumento.

Toco su espalda hasta que de mis labios sale un gemido. Entonces, recorre mi piel como si fuera una obra de arte. En ese instante, está a punto de levantarse de encima de mí para coger el condón. Tengo ganas de decirlo, pero mis deseos de que me haga el amor me superan, por lo que pienso.

Al ponerse el condón, mi sexy prometido se coloca entre mis piernas.

Mientras pasa sus dedos con suavidad por mi humedad, haciéndome estremecer, se percata de que estoy muy mojada y, sin pensarlo dos veces, se hunde dentro de mí sin dejar de besarme.

Estamos entregados el uno al otro, dejándonos llevar por el placer y el amor que sentimos, hasta que juntos alcanzamos el clímax.

Al día siguiente, me encuentro buscando entre tantas de mis ropas para estar presentable delante de los padres de Leonardo. Al final, encuentro un conjunto que consiste en un pantalón y un mono de flores. Rápidamente entro al baño y me doy una rápida ducha. Después de haberme duchado

Me seco y, acto seguido, estoy a punto de maquillarme, pero decido no ponerme nada de maquillaje porque así me veo muy bien. Nada más salir del baño, me pongo la ropa y unos tenis blancos.

Colgándome mi bolso sobre el hombro, ya estoy lista para conocer a mis futuros suegros. Acto seguido, salgo de la habitación y, al pasar por el salón, me doy cuenta que Leonardo me mira como embobado diciéndome

—Mi reina estás muy guapa —ya claro que le sonrió acto seguido me besa

A continuación, salimos de casa al salir, nos montamos en el coche y Leonardo comienza a conducir hasta la casa de sus padres.

Cuando llegamos, no he dejado de morderme las uñas porque estoy muy nerviosa por la reacción que puedan tener sus padres en cuanto Leonardo al darse cuenta que estoy nerviosa me tranquiliza diciéndome que todo estará bien. Al entrar a su casa, veo a sus padres y él me los presenta de repente me llega un recordatorio para acordarme que tengo una cita para probarme los vestidos en una tienda de vestidos de novia.

Acto seguido, su madre nos dice que debemos pasar a la mesa. Ella me indica dónde debo sentarme, por supuesto, al lado de Leonardo. Después, nos sirven la comida y empezamos a comer mientras aparece una mujer que se acerca y se presenta como Esperanza, la hermana de Leonardo. Luego se sienta junto a él y habla animadamente. Claro que sus padres me hacen muchas preguntas, a las que ya les respondo.

Por lo tanto, Esperanza comienza a contar cómo era Leonardo cuando era pequeño

Sus padres estallan en risas y luego él comienza a contar chistes hasta que todos empezamos a reírnos.

Durante la cena, todo iba perfectamente bien, pero de pronto siento que quiero vomitar. Inmediatamente le pregunto a Giovanna dónde está el baño y ella le pide a Leonardo que me acompañe.

Nos levantamos de la mesa y caminamos hacia el baño , al entrar, comienzo a vomitar.

Después de haber vomitado, me lavo la cara mientras tanto, Leonardo me da una toalla para secarme la cara.

Acto seguido, regresamos a comedor e inmediatamente me empiezan a preguntar cómo estoy. Está claro que les respondo con sinceridad comunicándoles que estoy embarazada.

Luego, se emocionan mucho y nos felicitan en ese momento, Leonardo se desaparece a la cocina

Un minuto después, aparece. Debíamos irnos, así que nos despedimos de sus padres y su hermana y salimos de su casa.

Ahí donde me besa con todo el amor del mundo, nos montamos en el coche. Ahí, donde le digo que tengo que ir a la tienda de la novia, comienzo a mandarle un mensaje a mi madre para decirle que estaré en la tienda de la novia, a lo cual ella me responde que está en camino hacia la tienda.

Mientras Leonardo comienza a conducir hasta la tienda al estacionarse me despido
pero no me deja bajar porque me está besando, lo que hace que mis hormonas se vuelvan locas. Sin embargo, me aparto de él y me bajo del coche

nada más entrar le digo a la dependienta que tengo cita para comprobar los vestidos. De repente, entra mi madre, por lo tanto la

La dependienta me muestra unos vestidos. Luego, me pruebo cada vestido hasta que encuentro el indicado, que me encanta cómo me queda. Hasta la dependienta y mi madre me animan para que me lo quede.

En cuanto me pongo mi ropa, le pago el vestido después de haber pagado, nos marchamos de la tienda. Nada más salir Leonardo me manda un mensaje.

✓ Amor, me había olvidado de decirte que hoy tenemos una cita con el organizador de bodas. Acto seguido, me manda la ubicación. Después, mi madre y yo nos vamos a la dirección.