capitulo 17 voy a ser padre otra vez

Narra Leonardo

Han pasado siete años desde que mi mundo ha cambiado totalmente.

Mi fundación ha recibido muchas donaciones, y gracias a eso, 20 niños y niñas han podido operarse y tener una vida como los demás. Por otro lado, William ha superado muchas dificultades, aunque su proceso de la superación de operación ha sido lento y doloroso. Gracias a Valentina, él encontró ánimo y recibió mucha fuerza para superarse. Ahora son grandes amigos inseparables. He ido a Cabo Verde para construir una casa donde pasar las vacaciones de verano y cualquier festivo.

Por el lado de Valentina, ya vive con nosotros porque decidí que es hora de que mis suegros no tengan la responsabilidad de cuidar de Valentina. Ya sé que Sade se encarga de su cuidado, pero creí que estar con nosotros estaría bien, así como lo hemos estado haciendo. Sin embargo, cada fin de semana Valentina se va con ellos junto con mi hijo León, para que Sade y yo podamos descansar.

Es verdad que Sade se ha convertido en mi adicción favorita porque no me he cansado de hacerle el amor en los rincones de nuestra casa, lo cual es posible evitar durante todo el tiempo.

Hemos visto a Colombia por el cumpleaños de Sade con la familia, lo cual hemos disfrutado mucho. Hemos hecho un tour por Colombia y hemos probado bastante comida, la cual estaba muy rica.

Pero he notado que Sade se ha comportado un poco raro al tener mucho antojo, más de lo normal.

Bueno, ha subido un poco de peso, lo cual la hacía más atractiva, pero aún está bien. Justo ahora estamos celebrando el cumpleaños de nuestro hijo; estamos pasándola bien, bailando, comiendo y divirtiéndonos.

Pero he notado que Sade se ha comportado un poco raro al tener mucho antojo, más de lo normal. Bueno, ha subido un poco de peso, lo cual la hacía más atractiva, pero aún está bien.

Justo ahora estamos celebrando el cumpleaños de nuestro hijo. Todo va bien: estamos bailando, comiendo y divirtiéndonos. Sin embargo, veo a nuestro hijo con cara de sueño, así que me acerco a él y lo llevo a su habitación. En cuanto entramos, mi hijo comienza a ponerse el pijama y después se mete en la cama, así que lo tapo. Estoy a punto de irme, pero mi hijo me pide que lea un cuento, así que empiezo a leer.

Hasta que se queda dormido, le doy un beso en la frente y me marcho de su habitación apagando la luz. En cuanto regreso, veo cómo todos se están marchando, así que me despido de ellos. Al irse el último invitado, mi reina, se cierra la puerta. Al cerrar la puerta, me mira con deseo sin pensarlo dos veces. La cojo por la cintura de manera que ella me rodea con sus piernas, sigo besándola con el fuego ya expandido en mí camino directo hacia nuestra habitación.

Sin dejar de besarla, quiero exprimir su sabor, hacer un intercambio de calor cruzando la barrera del deseo. Es un momento mágico; siento como mi corazón late con fuerza, y la necesidad de tocar su piel va en aumento. Ella toca mi espalda con suavidad hasta que de sus labios sale un gemido. Estoy atrapado entre el deseo y la necesidad de hacerla mía de todas las maneras posibles.

Recorro su piel como si fuera una obra de arte mientras le quito la ropa lentamente. Me doy cuenta de que mi reina me está quitando la camisa, así que me levanto sobre ella para poder quitarme el pantalón ante su atenta mirada. me posiciono sobre mi reina , que me mira con un brillo de deseo. La beso con amor en cada rincón de su precioso cuerpo hasta llegar entre sus piernas.

Comienzo a lamer su clítoris mientras paso mis dedos con suavidad por su humedad, haciéndola estremecer. Al lamer su sabroso clítoris, me doy cuenta de que está muy mojada; sin pensarlo dos veces, me hundo en ella susurrándole: «Te amo mucho, siempre te querré nunca lo olvides».

Precisamente en este momento estoy haciendo el amor con mi hermosa, entregándonos el uno al otro, dejándonos llevar por el placer y el amor que sentimos, hasta que juntos llegamos al clímax. Apoyo mi frente en la de ella, dejando que nuestras miradas expresen más de nosotros de lo que mis labios pudieran decir.

Por un minuto nos quedamos dormidos. Al día siguiente, por la noche, termino de trabajar y organizar unos papeles. Acto seguido, firmo unos documentos, momento en el cual me llega una llamada de mi mejor amigo para invitarme a tomar algo, a lo que respondo que no puedo. Sin embargo, seguimos hablando un poco más, y me cuenta que ha conocido a una mujer, lo cual me relata detalladamente.

Al mismo tiempo, noto que tiene una voz muy emocional; por lo tanto, limito mi capacidad de oírlo. Me pide consejo y le doy algunos ,después de la llamada, agarro mi maletín, me marcho de mi oficina y camino hacia la salida de la empresa. Me monto en el coche y comienzo a conducir hacia mi casa.

En cuanto estaciono delante de mi casa, me bajo del coche, suspiro cansado y entro en la casa. Nada más entrar, me encuentro con las luces apagadas, pero al darme cuenta, la mesa está preparada con velas y unas copas de champán. Nada más acercarme a la mesa, de repente oigo la voz de mi reina detrás de mi espalda. Al voltearme, la veo vestida muy sexy. Al acercarse a mí, me besa, Después le pregunto de qué estamos celebrando. Sin perder el tiempo, saca un test de embarazo del bolsillo de su vestido, me lo muestra y me quedo sin palabras, mirando a mi reina entre los test de embarazo y parpadeo dos veces.

—¿Vamos a ser padres otra vez?

Veo que asiente con la cabeza. Luego la cargo, dándole vueltas mientras la beso, pero ella me dice que hay que brindar. Entonces le respondo que vamos a celebrar de otra manera que nos gusta. Así que nos marchamos a la habitación, donde lentamente la desnudo. Acto seguido, la tumbo en la cama y comienzo a devorar su lindo cuerpo, dándome el tiempo necesario para disfrutar de este momento.

Besando cada rincón de su bello cuerpo, al llegar a su barriga, dejo un beso mientras hablo con mi hija o hijo.