capitulo 18 mi hijo va a ser padre

Narra Sade

Han pasado 22 años y nuestra vida ha cambiado rápidamente, tanto a nivel personal como profesional. Hemos estado bien y, de hecho, hemos fundado una nueva organización para niños y adolescentes en riesgo de maltrato infantil y abuso sexual, lo cual nos hace sentir contentos. Por otro lado, Leonardo ha ido a Cabo Verde con frecuencia. Cuando nació nuestra hijo hace 22 años, fue un día feliz para la familia.

Pero León no deja de sorprendernos; cada día muestra más madurez. Sin embargo, cuando cumplió 18 años y nos presentó a su novia enseguida nos cayó muy bien por supuesto la vimos tan familiar y cariñosa. Sin embargo, hace unos días ha notado que Arianna ha comenzado a tener náuseas y antojos, lo cual me recuerda a mí cuando estaba embarazada de León. Justo ahora mismo estamos en la ceremonia de graduación de la universidad.

Viendo cómo nuestro hijo recibe su diploma, me doy cuenta de que, como madre, no paro de hacer fotos, mientras Leonardo grita con orgullo diciendo:

—¡Ese es mi hijo! —comienza a aplaudir como loco al notar la expresión de nuestro hijo. Nos miran como si estuviéramos locos.

Por lo tanto, el director comienza a agradecer a los padres y familiares por asistir a este evento importante. Así termina la graduación, pero Arianna nos dice que se va al baño. Sin embargo, León se acerca a nosotros, y lo felicitamos. Nos preguntan por Arianna, a lo que respondo que está en el baño, hasta que ella aparece acercándose a él para felicitarlo.

Nos preguntan por Arianna, a lo que respondo que está en el baño, hasta que aparece acercándose a él y felicitando. Después nos tomamos algunas fotos y, tras haber hecho eso, nos marchamos de la ceremonia de graduación de la universidad. Nada más salir, nos montamos en nuestros coches y conducimos hacia el restaurante. Durante el trayecto, Leonardo me sonríe y me dice que vamos a ser padres, sospechando que Arianna está embarazada. Ambos sonreímos, imaginando a un mini león o una mini Arianna

En cuanto llegamos, nos recibe un amable camarero, quien nos guía a una mesa y nos sentamos. Leonardo pide champán, pero Arianna interrumpe pidiendo un zumo de naranja. Nuestro hijo se queda confundido, ya que ella suele tomar bebidas con alcohol. Sin embargo, les pedimos lo que queremos. Tras anotarnos nuestros pedidos, el camarero se retira, pero de repente aparece de nuevo y comienza a traer las copas: por supuesto, champán y un vaso de zumo. Después, se marcha completamente.

Leonardo y yo nos quedamos mirando a nuestro hijo, que todavía tiene cara de confusión, mientras Arianna bebe su zumo. Leonardo comienza a hablar de cualquier cosa para que pongan atención a lo que dice. Hasta que León comparte algo con Leonardo, yo hablo con Arianna sobre algunas cosas, pero me doy cuenta de que Arianna está muy nerviosa; incluso Leonardo se da cuenta, menos nuestro hijo.

Leonardo y yo nos quedamos mirándonos, pero nuestras miradas se intercambian de pronto, aparecen dos camareros que nos entregan nuestros pedidos y luego se retiran. En el momento en que Leonardo está a punto de hacer un brindis por nuestro precioso hijo, Arianna comienza a contarnos que está embarazada. Al ver a nuestro hijo, se pone feliz.

Ahí donde Leonardo hace un brindis, después de hacer brindis, nuestro hijo se sienta. Comenzamos a cenar y, durante la cena, nuestro hijo no ha parado de agarrar la mano de Arianna. En cuanto terminamos de cenar, Leonardo pide al camarero la cuenta. Tras haber pagado, nos marchamos del restaurante, donde paseamos un poco más antes de volver a nuestras casas. Al llegar a una fuente, vimos un bonito atardecer.

Hay una frase que dice así: la nueva vida es algo maravilloso que seguramente cambiará la vida de una persona.

Ya ha pasado unas semanas desde que mi hijo vino a casa para contarnos que quiere pedirle la mano a Arianna. Leonardo ha comenzado a dar consejos para que nuestro hijo pueda hacer la propuesta; incluso, tuvo una idea para pedírselo aquel día
Leonardo empezó a ayudar a nuestro hijo. Aparte, hemos estado ocupados con otras cosas relacionadas con una nueva fundación.

Además, Valentina ha cambiado para bien y nos hemos dado cuenta de que ya está entrando en la adolescencia.

Justo ahora estamos en la casa de campo y estoy terminando de ayudar a mi hijo a hacer una cena romántica. De hecho, solo lo ayudé para que tuviera un sabor muy rico, mientras Leonardo termina de decorar el suelo en forma de corazón. En cuanto le aviso a Leonardo que tenemos que irnos al darnos cuenta de la hora, nos despedimos de nuestro hijo. Después, nos marchamos de la casa de campo y nos montamos en el coche luego Leonardo comienza a conducir hasta nuestra casa.

Cuando llegamos, nada más entrar, Leonardo comienza a besarme por el cuello, lo que hace que mis hormonas se activen, dejándome llevar por la pasión y el placer que me está proporcionando mi sexy héroe. Continuamos en nuestra habitación; esta vez nos entregamos el uno al otro, disfrutando de un momento más íntimo.

Cada instante que paso con mi sexy héroe hace que esos momentos sean más especiales, mágicos y únicos. Él me hace sentir como la mujer más bella y amada del mundo. En este preciso momento estamos en la cama, abrazados, mientras él acaricia mi pelo.

Y te elegiría a ti; en cien vidas, en cien mundos, en cualquier versión de la realidad, te encontraría y te elegiría”. Kiersten White.

Verás, hasta que te conocí, sólo había experimentado el deseo. El amor, nunca”. Pierre Choderlos de Laclos.

Después de que me dijera, sin darme cuenta, que estoy llorando, Leonardo me seca las lágrimas. Por lo tanto, me da un beso en la cabeza y, un minuto después, nos quedamos dormidos.

Acto seguido, Arianna y yo continuamos nuestro camino hasta llegar a una heladería. Entonces decidimos comprar unos helados. Al entrar, les pedimos: para mí, un helado de fresa, y para Arianna, un helado de vainilla.