Narra Leonardo
Aún no me puedo creer que los días pasen tan rápido desde que cargué por primera vez a mi hijo.
Me viene a la mente un recuerdo de una imagen de él cuando era un bebé. Desde ese día, me convertí en el padre más feliz del mundo. Se ha creado una conexión muy especial e inexplicable. Ya ha llegado el día en que mi hijo va a casarse con una mujer maravillosa.
Justo ahora mismo estamos esperando que la novia entre. Al notar que nuestro hijo está muy nervioso, yo también lo estoy. Un minuto después, suena una música que nos indica que la novia ya va a entrar, y nos ponemos de pie. Allí vemos cómo el rostro de nuestro hijo brilla al ver a Arianna caminando hacia él. Al llegar, nos sentamos y el cura comienza el típico discurso que se dice en todas las bodas, lo cual nos hace sentir un poco aburridos.
Una vez que hayan terminado de colocar los anillos, de repente el cura pronuncia: 'marido y mujer'.
De inmediato, León y Arianna se besan, y notamos que Sade está llorando de emoción mientras nos acercamos, junto con los invitados, a felicitarlos. En ese preciso momento del banquete, todos los invitados les dedican unas palabras.
De repente, León y Arianna se besan nada más notar que Sade está llorando de emoción, así que la tranquilizo y le agarro la mano mientras nos acercamos, junto con los invitados, a felicitarlos.
En este preciso momento, en el banquete, todos los invitados les dedican unas palabras
En cuanto los invitados terminan, comienzo a dedicar unas palabras a nuestro hijo que significan mucho para él. Pero en ese momento, el DJ les comunica que deben ir a la pista de baile.
En ese momento suena una canción muy hermosa. Vimos que nuestro hijo la agarra por la cintura mientras pone sus manos alrededor del cuello de Arianna y comienza a bailar. Ahí me uno a la danza con mi reina. Después de unas horas, Arianna se reúne con las solteras para quitar el ramo. En cuanto están reunidas todas las solteras, le entrega el ramo a Valentina, quien mira a William con una sonrisa tímida, notando que William comienza a mirarla como si estuviera diciendo 'serás mía'.
En este preciso instante estamos abrazados afuera, observando los fuegos artificiales en el cielo. Estoy reflexionando sobre todo lo que he vivido y sobre las hermosas experiencias. Cada una de ellas ha sido una enseñanza en nuestra vida.
Han pasado unos meses estamos en una cena familiar en casa de los padres de Arianna y vimos cómo Arianna tiene más contracciones. Durante la comida, comenzó a sentir un poco de molestia, así que decidimos llevarla al hospital. Así que nos marchamos de casa de nuestros consuegros.
Nos montamos en el coche y comienzo a conducir al hospital, mientras le ayudo a Arianna con su respiración.
Llegamos a urgencias; de inmediato la llevan a la sala de partos con León, por lo tanto debemos esperar en la sala de espera.
Pero, durante unos minutos después, aparece León con la doctora, quien nos informa que la bebé está muy bien, por supuesto, Arianna. Sin embargo, ahora Arianna debe descansar. Después, podemos ver a Arianna y a la bebé.
Por lo tanto, esperamos unos minutos. Después, la doctora nos comunica que debemos ver a Arianna y a la bebé, así que nos marchamos a la habitación. Al entrar, nos acercamos a ellas, donde vimos a la bebé y cada uno de nosotros comenzamos a cargarla.
Ahí donde nos dicen que la bebé se llamará Nala, sin darnos cuenta de que la enfermera había entrado para avisarnos que la hora de visitas había terminado, todos nos despedimos de Arianna y Nala. Nos marchamos de la habitación; por supuesto, León va a quedar.
En cuanto salimos del hospital, mis suegros se ofrecen a llevar a los padres de Arianna a su casa, así que nos despedimos de ellos, nos montamos en el coche y conduzco a nuestra casa.
Cuando llegamos, al entrar, fuimos directamente a nuestra habitación. Nos dirigimos al baño, donde nos quitamos la ropa y nos dimos un delicioso baño entre besos y caricias. Al final, hicimos el amor sin parar hasta alcanzar nuestro orgasmo.
Después del baño, me pongo un pantalón de pijama mientras mi reina se pone su pijama. Acto seguido, salgo del baño.
En cuanto entro a la cocina, saco de la nevera una botella de vino blanco y sirvo unas copas. A continuación, al salir de la cocina y cruzar el salón, veo a Sade viendo una película romántica. Me acerco a ella y le doy un beso mientras me siento junto a ella y comenzamos a beber, prestándole atención a la película durante un rato.
Durante un rato, Sade deja su copa en la mesa y se acomoda en mi pecho, viendo la tele. Por lo tanto, termino de beber, lo que dejo en la mesa. Unos minutos después, se queda dormida. Con cuidado, apago la tele y me levanto cargándola, llevándola a nuestra habitación. En cuanto entro, la meto en la cama. Acto seguido, me meto y nos arropo con la manta, dejándome llevar por el sueño. Por supuesto, me quedo dormido.
Ya han pasado tres años desde que llegó al mundo Nala, lo cual la ha convertido en la más mimada de toda la familia. Justo ahora, Sade y yo estamos saliendo de la casa de un amigo. Caminamos hasta mi coche, y allí escuchamos el llanto de una niña . Sin perder el tiempo nos acercamos donde esta la niña cual que esta sentada en un banco mirando a casa alrededor supongo buscando a sus padres.
Ya claro, comenzamos a preocuparnos, percibiendo que la habían abandonado.
Por supuesto, le llamo a la comisaría para comunicarle que hemos encontrado a una niña aproximadamente de 10 años mientras Sade comienza a hacer las preguntas. Ante la mirada de ella, se ve muy preocupada por la situación, consolando a la niña.
Cuando termino de llamar, le comunico a Sade que debemos llevar a la niña a la comisaría para que puedan encontrar a sus padres o a cualquier familiar que pueda hacerse cargo. Mi bella esposa asiente con la cabeza mientras entablo una conversación con la niña quien
me mira con timidez y me dice su nombre al notar que tiene un pequeño moretón en su brazo. Mi intuición me dice que la han maltratado, por eso le pregunto. Al notar que comienza a hablar, me dice que fue su madre quien la golpeó. Eso me enfurece claramente, y ella me dice que no quiere volver a esa casa, donde me ha roto por dentro. Mientras tanto, noto que Sade está aguantando las lágrimas.
Sin perder el tiempo, le digo a Sade que ya podemos irnos a la comisaría entonces nos marchamos en coche. Nada más llegar, nos montamos y conduzco a la comisaría.
Editado: 08.09.2024