¿mi hijo él?

Capítulo 5

Nicolás

Cuando conocí a Mariana ambos íbamos en la Universidad, me enamoré de ella por cómo era, demasiado dulce pero también decidida, ambos éramos tan felices hasta que su madre se metió en nuestro camino jamás voy a perdonar todo lo que nos hizo pero tampoco la voy a perdonar a ella por dejar que nos separaran.

Tenía pensado revelarle toda la verdad pero ya no tiene sentido cuando al final terminaron por separarnos y el amor que profesábamos no era suficiente para mantenernos juntos.

Después de varios años logré olvidarla pero ahora que la vuelvo a ver solo siento rabia en mi interior, impotencia con el pasado, con no haber podido hacer más. Pero ya nada de esto tiene sentido tengo un hijo y tengo que velar por él, si en algún momento se llegara a saber la verdad no sería por mí.

Lo que sí es que me gustaría mucho estar cuando ella se entere de todo.

Presento el proyecto antes la empresa interesada y a ellos les encantó, sabía que les gustaría es un contrato millonario para la empresa y eso para mí está perfecto.

Tenía pensado ir a recoger a Lucas hoy pero se me hizo tarde con todo lo de la presentación, así que en comparación pienso hacer una tarde de chicos con películas, tampoco quiero que pase metido todo el tiempo en los libros.

Llego a casa y todo está en sumo silencio, lo que no es novedad, subo al cuarto de Lucas y lo encuentro durmiendo y eso es extraños, el no suele dormir por las tardes, me acerco a él y veo que tiene algo de fiebre me preocupo y busco a su nana, pero sin llamarla ella entra con un tazón con agua y algunos paños.

-¿Qué ocurrió?, ¿Por qué tiene fiebre?- le pregunto angustiado.

-No lo sé, cuando llego del colegio estaba bien, pero dijo que estaba cansado y quería dormir un rato, le dije que podía hacerlo, pero después de un tiempo no despertaba así que vine a verlo y vi que tenía fiebre- me dice con algo de miedo por mi reacción.

-¿Cuánto tiempo lleva dormido y con fiebre?- pregunto viendo mi reloj.

-Alrededor de unas dos horas.

-¿Tanto tiempo?, ¿por qué no lo llevaste al hospital?- pregunto esta vez enojado, no escucho su respuesta lo tomo en mis brazos y lo llevo al auto, no voy a dejar que a mi hijo le pase nada malo.

En el camino al hospital, lo miro de reojo de vez en cuando para ver si despierta, llegó al hospital y no hay indicios de que Lucas quiera despertar, comienzo a asustarme de que sea algo grave, entro por emergencias esperando a que me ayuden, dos doctores vienen con una camilla por él, me piden que los acompañe y yo no dudo en hacerlo.

Dicen que le harán algunos exámenes para poder observar que tienen, le bajaron la fiebre pero eso no me tranquiliza, no me han dejado estar a su lado, comienzo a caminar de un lado a otro.

Veo salir al doctor y me acerco rápidamente a él.

-¿Qué tiene mi hijo doctor?- pregunto con el corazón latiéndome a mil.

-Tiene una pequeña intoxicación, pero le hemos dado el tratamiento adecuado, por ahora no debe consumir comida pesada y nada de dulces, hasta que su estómago vuelva a estar fuerte.

Suelto un suspiro largo de alivio, el doctor me sonríe y se va dejándome solo en el pasillo de hospital, paso a verlo y sigue dormido, pero ahora está más tranquilo incluso hasta sonríe entre sueños.

-Tranquilo hijo, estoy aquí contigo- me recuesto en la camilla con él y le acaricio el cabello, está un poco húmedo por lo que cuando tenía fiebre comenzó a sudar.

Me pregunto que pudo haber comido como para que le diera una intoxicación, soy muy riguroso con lo que come, no quiero que se enferme, tendré que revisar su dieta con la nana.

Mariana.

Han pasado unos cuántos días desde lo que pasó con mamá, ella ha sido cuidadosa cuando habla conmigo, me tiene calculado todo lo que hago, ya me está comenzando a cansar que aún se crea con derecho a controlarme tengo la edad suficiente como para saber lo que hago, y no me voy a alejar de Lucas solo porque a ella no le parece correcto, yo lo quiero mucho.

Estos días no he visto a Lucas debido a que estuvo un poco enfermo, quise visitarlo pero su padre dijo que podría contraer lo que tenía Lucas y que es mejor que no fuera que ya lo vería cuando Lucas volviera a la escuela, comienzo a creer que le caigo mal a su padre, pero no sabría por qué no le he hecho absolutamente nada.

***

Han pasado ya varias semanas y Lucas no vuelve, llamo a su padre pero la simplemente no contesta su teléfono.

-Señora directora sabe que ha pasado con Lucas, ya ha pasado demasiado tiempo y el no vuelve- le digo preocupada.

-Lucas no volverá a la escuela, su padre ha tomado la decisión de transferirlo a una mejor escuela- me dice sin levantar la vista de los papeles de su escritorio.

-Pero a Lucas le gustaba mucho esta escuela, ¿por qué tomó una decisión sin pensar en lo que sentiría Lucas?

-Pues es su padre y tiene todo el derecho de hacerlo- esa respuesta no me convence los padres no deben obligar a sus hijos a condiciones que ellos no quieran.

Salgo de la oficina de la directora antes de que se enoje conmigo, esto no se puede quedar así, yo necesito saber por qué se llevaron a Lucas a otra escuela. Busco en mis archivos la carpeta de Lucas y encuentro la dirección, si su padre no quiere hablar conmigo por teléfono al menos debe hacerlo cara a cara.

***

Holis gracias por leer el libro y darle me gusta es reconfortante ver que existen personas a las que le gustan lo que escribo.

Att: Anis

 



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En el texto hay: madre, comienzo, sin memorias

Editado: 26.03.2024

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