¿mi hijo él?

Capítulo 7

Mariana

Todo el camino a casa llevo haciéndome las mismas preguntas, ¿de dónde se pueden conocer el papá de Lucas y mi mamá?, ¿por qué se tratan con familiaridad?, ¿por qué tiene que alejarse de mi otra vez?, ¿por qué se alejó de mi la primera vez y yo no lo recuerdo?, ¿qué sabe él que yo no?

Mamá no me ha mirado ni una sola vez, ha estado evitando mis preguntas y no quiero que cuando lleguemos a casa se encierre en su habitación y no las responde.

-Dime la verdad mamá- le pido amablemente por milésima vez.

-No tengo nada que decirte, solo aléjate de ese hombre- te lo digo porque te quiero y no quiero que sufras.

-Pero, ¿de dónde lo conoces?, ¿por qué?- vuelvo a tratar.

-Déjalo por lo sano- corta l tema ahí.

Cuando llegamos a casa no está nadie, para conveniencia de mamá, ella corre a su habitación y se encierra ahí, por más que trato de sacarle información no me dice nada.

Voy a mi habitación y llamo a mi hermana.

-¿Dónde estás?- le pregunto de primera.

-Hola Mariana, estoy en la universidad, ¿dónde más podría estar?

-No te muevas de ahí voy por ti- le digo cortando la llamada.

Bajo las escaleras corriendo y voy por uno de los autos de papá, normalmente no los manejo pero esta ocasión lo amerita.

Salgo de la casa rápido para que mi madre no tenga tiempo de seguirme o impedirme salir, manejo rápido a la universidad de Paulina, cuando llego le vuelvo a llamar.

-Ya estoy aquí, ¿dónde estás?

-Estoy en la puerta de mi facultad.

-Bien.

Cuelgo la llamada y me bajo del auto, camino rápido hacia donde está ella y la llevo a un lugar apartado.

-¿Paulina que sabes de Nicolás Ferrer?- le pregunto viéndola a los ojos.

-¿Cómo supiste de él?- pregunta asustada.

-Responde- le exijo enojada.

-¿Ya hablaste con mamá?- vuelve a preguntar y me fastidia más que nadie me conteste.

--Lo hice y ella no quiso responder mis preguntas al igual que tú.

-Tal vez sea lo mejor, no en vano es nuestra madre, ella sabe lo que hace- vuelve a mediar y simplemente no puedo aguantar más rompo a llorar.

Ella se acerca a mí y me abraza pero no puedo aguantar su contacto, no cuando no me dice nada, no sé qué me ocultan y me frustra demasiado.

-No me toques, sino vas a decirme la verdad no lo hagas- le digo enojada y sin esperar su respuesta voy al auto de nuevo, necesito estar lejos, necesito llorar y desahogarme.

-Te lo diré, pero no te vayas así- puedo escuchar que dice a lo lejos.

-Bien dime.

-Pero no aquí vamos al auto- me dice ella tratando de quitarme las llaves del auto, pero dudo de que me vaya a decir así que no le doy.

Cuando subimos al auto suena mi teléfono, veo que es mamá así que solo rechazo la llamada y pongo en silencio el mismo.

-Empieza- le ordeno.

-Cuando iniciaste la universidad mamá tenia grandes planes para ti, ibas a ser una excelente arquitecta, pero luego conociste a Nicolás, eventualmente ambos se enamoraron y tú estabas tan feliz que todos en la casa también nos sentíamos así, menos mamá ella consideraba que su relación iba a impedir que te concentraras en la universidad, así que un día le pagó a una chica para que se hiciera pasar por la novia de él y que tú te enteraras y por supuesto le terminaras por tal infidelidad, para mamá todo sonaba perfecto, con lo que no contaba es que tu saldrías embarazada.

No entiendo nada de esto, ¿cómo es posible que yo estudiara arquitectura y ahora yo sea maestra?

-Continúa- le digo al ver que se quedó callada.

-Ambos se escaparon por unos meses, la verdad nunca supimos a dónde, pero mamá te encontró y te trajo de vuelta a casa para esto ya tenías avanzado el embarazo ya no se podía hacer nada más para evitarlo, cuando nació el bebé- espera dijo ¿nació?-

-¿Cómo que nació?, ¿dónde está?- le pegunto confundida, ¿soy madre?

-Sí nació, mamá no estuvo feliz con todo esto, y menos cuando le dijiste que para dedicarte a tu hijo ibas a pausar un año de universidad, ella se alteró demasiado, estaba dispuesta a echarte de la casa, te volviste su desilusión, aun así papá estuvo dispuesto a ayudarte en todo, poco después tuviste un accidente, una moto había provocado que te atropellaran, tenías pocas probabilidades de sobrevivir, el bebé no dejaba de llorar por tu ausencia y ella consideró que era el momento oportuno de deshacerse de él ya sea que sobrevivieras o no.

Un momento dijo ¿deshacerse?, mi propia madre pensó en deshacerse de su sangre, de mi hijo, esto es el colmo.

-¿Dónde está mi bebé Paulina?- le pregunto esperando que sepa dónde está.

-Cuando despertaste no recordabas nada, creías que recién te habías graduado del colegio a mamá esto le cayó como anillo al dedo, te hizo creer que querías estudiar pedagogía para niños y nunca te habló de Nicolás o de tu hijo, papá y yo siempre nos opusimos, pero ella nos convenció con que era lo mejor para ti u para nosotros, poco después supe que ella le había dado el niño a Nicolás.

Esperen eso significa que Lucas, ¿es mi hijo?, no puede ser tengo un hijo y mi madre fue capaz de arrebatármelo sin contemplación.

-Le había hecho creer que tú no querías nada con él, que tampoco querías a tu hijo, él se lo creyó, cuando e bebé llegó a su casa en mal estado, de hecho estuvo a punto de demandarte sino fuera porque mamá intervino, en secreto una vez le mandé un correo contándole la verdad sobre tu situación, esperaba que el actuara y luchara por ti, pero me dijo que si tenía que renunciar a tu amor por proteger a su hijo o haría, que al final el plan de madre funcionó, y que si algún día llegaras a saber la verdad no te acercaras a ellos, porque no te perdonaría si madre le llega a hacer algo al pequeño.



#8233 en Novela romántica
#1805 en Chick lit

En el texto hay: madre, comienzo, sin memorias

Editado: 26.03.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.