Antes de empezar el capítulo me gustaría pedirles disculpas por haber desaparecido, el próximo capítulo ya será el final de la historia.
Mariana.
Soy chismosa por naturaleza, además de curiosa, pero aquí me muero por saber que ocurre con Sebastián y su jefa, Lucas me contó algo de que a ella siempre le gusta llevarle la contraria a Sebastián y como suelen decir por ahí los que se pelean se aman.
Veo como intentan disimular las miradas que se dan, por parte de su jefa que hasta ahora Lucas la llama Monse lo mira como restregándole alguna victoria, y Sebastián la mira con una furia contenida, que divertido.
Por lo que veo a simple vista es una buena chica, también es joven me imagino que tenemos la misma edad, su sonrisa es sincera, y toda ella grita buenas vibras, además de que tiene un excelente porte.
Después de un rato pasamos a la sala, excepto Lucas que estaba demasiado cansado como para aguantar una plática de adultos.
-Me imagino que todos aquí ya deben saber mi situación, empieza a hablar Nico, todos miramos a Monse y ella solo asiente con su cabeza- gracias a todos por su preocupación, sé que es sincera.
-Si me lo permites Nicolás, mi hermano es un prestigioso médico le puse al tanto de tu condición y él tiene un amigo que sabe más del tema, programé una cita para ti el día de mañana, me imagino que en estos casos el tiempo es oro- me sorprendo no creí que fuera ese tipo de persona, pero no soy la única que se sorprende todos en la sala lo estamos.
*** SIETE MESES DESPUÉS ***
Estos últimos meses han sido difíciles, hemos ido de especialista en especialista, incluso tenemos días en los que la esperanza desaparece por completo de nosotros, al principio el tratamiento surtía efectos Nico dejaba de tener dolores de cabeza, pero de un momento a otro dejó de dar resultados, sus dolores de cabeza eran cada vez más frecuentes y fuertes, lo más difícil fue tratar de ocultarle todo a Lucas, tuvimos que inventar que su papá se fue de viaje por un proyecto especial cuando en verdad estaba en el antiguo departamento de Sebastián.
Mañana tenemos un vuelo a Londres para visitar otro especialista, es nuestra última esperanza o al menos la última de Nico.
-Mariana ya no quiero continuar así- Nico se mueve entre mis brazos sosteniendo su cabeza, después de los dolores de cabeza siguieron varios síntomas entre ellos su movilidad y su capacidad de reconocer a las personas.
-Tranquilo ya verás que mañana recibiremos buenas noticias- le digo tratando de animarlo un poco.
-Quiero pedirte algo- levanta la mirada y no quiero creer que se va a rendir- si mañana recibimos noticias de que no hay nada que hacer quiero dejarlo hasta ahí, no quiero que las personas que amo sufran por mí, de verdad me duele, trato de luchar, en serio, cada día me levanto pensando en Lucas en qué quiero verlo crecer, en cada etapa de su vida, pero a veces siento que simplemente ya no puedo más- lágrimas recorren por su mejilla y la mía, siento que si digo algo mi voz se va a romper.
-Por favor no lo digas, no digas que te estás rindiendo, a veces me siento culpable, siento que si no hubiera entrado a su vida nada de esto estuviera pasando, Nico no te rindas por favor, voy a estar contigo, pero no lo hagas- mi voz poco a poco se quiebra y me siento impotente porque debería ser yo la que lo consuele no al revés deberían ser mis brazos los que le den consuelo y no los de él.
-Mariana sé que si estuvieras en mi lugar entenderías lo difícil que es no ver a Lucas, no poder moverme tanto por los mareos y nauseas que me dan, pero esto es difícil o solo para mí, también para ti y Sebastián, crees que no sé qué trabajas muy duro para poder ayudarme con los gastos y lo mismo con Sebastián, me siento como una carga para ustedes y aunque digan lo contrario lo siento así, y no te sientas culpable apareciste en el momento indicado al menos sabré que si me llego a ir, Lucas tendrá a personas que lo amen.
Después de descubrir la enfermedad su empresa no quiso entender la situación, él dejo su empleo y a pesar de que tiene dinero para su tratamiento Sebastián y yo hemos querido apoyarlo en todo.
-Por favor, solo confiemos en que mañana nos irá bien- le pido cerrando mis ojos.
Un poco más tarde estábamos terminando su maleta, la mayor parte del tiempo la pasa con su pijama por lo que la maleta esta llena de esas.
Tuvo que hacer una llamada rápida con Lucas, para decirle que el proyecto estaba teniendo algunos problemas y tardaría tiempo en volver, de pronto Lucas comenzó a llorar diciendo que extrañaba a su papá que él quería estar con él- a los dos se nos rompió el corazón, de tan solo imaginar que Nico ya no podría estar con nosotros hace que quiera acabar con todo.
Sebastián nos acompañó al aeropuerto él también la ha estado pasando mal no solo por Nico sino también por problemas en su trabajo.
Durante todo el trayecto Sebastián hacia bromas para aligerar el ambiente de tristeza que había, desde el fondo de mi corazón deseaba que esto fuera solo un mal sueño, estos meses con Nico me hicieron ver porque me enamoré de él desde un principio, volví a recordar y a sentir lo que era estar con él, y tenía miedo de decírselo, miedo de que aun así el desistiera de seguir luchando.
Nos despedimos de Sebastián y ambos sentimos como si fuera los últimos momentos juntos, veo como ambos se susurran cosas que no alcanzo a escuchar, vamos avanzando y me regreso a ver a un Sebastián derramar un par de lágrimas, él también lo presiente, no soy solo yo.