Mi historia de amores

La primera cita

En mi colegio celebran todos los años el día de la primavera, siempre hacen un paseo, o un día de campo.

Este año decidimos hacer otra cosa, hacer un viaje de día entero, a una ciudad cerca de aquí, sonaba bien cuando nos dijieron *media mañana y tarde de piscina* pfff suena bien no? Bueno para mí sonó estupendo.

Iba toda la secundaria, lo que significaba que lo iba a ver. ¡Lo iba a ver todo un día!
Para mí que lo veía solo en los recreos y en cambios de horas.

Llegó el gran día, recuerdo que no dormí nada esa noche, pensando en que ropa me pondría, o que haría, pensaba en pasar por su costado y hablarle, en realidad no sabría como reaccionar
Eran las 7:00 am todos llegaban apurados, otros llegaban diciendo.

*mierda, olvide mi cargador* o *tengo hambre*

Estaba sentada en el comedor esperando verlo pasar por esa puerta gigantesca que tenía el colegio, en un momento me descuide y ahí estaba él, con una gorra negra, auriculares, zapatillas negras y una mochila.
Eran casi las 8 y no llegaban los carros que nos llevarían; estábamos nerviosos, perdón estaba nerviosa. Después de 10 minutos llegaron, cada salón iba en un carro con el tutor o asesor.

Cuando todos estábamos sentados... El tutor dijo: "chicos este viaje será largo, demorará 3 horas" En ese momento estaba contenta, ya que no había dormido esa noche.
Ya estábamos en camino, y no, no pude dormir, todos hablaban, bailaban, reían, gritaban, parte del viaje.
Rayos ya iban más de dos horas, sentados en el carro, no me sentía comoda, me dolía todo el cuerpo algunos murmuran que ya faltaba poco tiempo para llegar y eso me tranquilizaba un poco almenos.

Asome la cabeza, y ufff lo ví, él también estaba en una ventana.

¡Llegamoos!

Gritó una compañera mía, era como ver una niña alegre viendo como le sirven helado.
Reímos todos al mismo tiempo, bajamos del carro y vimos cuán grande era la piscina, y no solo la piscina, sino los espacios, había un pequeño zoológico, toboganes, espacios para descansar, muchas cosas más.

Todos decidieron, ir a la piscina, yo no quería entrar porque había mucha gente, habían otros colegios, era demasiada gente, tenía una mejor amiga, ella y yo decidimos en no meternos, fuimos a caminar, por todos los lugares que habían. Mientras que caminábamos lo veo con sus amigos típico grupo de chicos que les aburre la mayoría de cosas de su vida, quería hablarle pero no, no pude, no recuerdo exactamente como es que tenía su polera blanca, quería devolverle en ese momento. Era una buena excusa para empezar y entablar una conversación con él pero....no tuve las agallas para hablarle y solo sonreí.

Después de varias horas todos estaban subiendo a los carros para regresar, fabuloso ya que era un día muy cansado.
Tres horas más de viaje, cuando bajamos del carro, fui corriendo a él pero ya no estaba.
Subí muy rápido al parque central y bum lo miró caminando, corriendo lo alcance.

-Hey esto, toma (le entrego su polera). Estaba muy nerviosa, ¿qué esperaban?
-¿Corriste?- Dijó riendose.
-Tal vez, ahí esta, huele delicioso tu polera.
(mierda si olía rico, tiene un olor único, no sé si huele a fresas, hospital o vainilla.)
- ¿A dónde vas?- respondió con mucha curiosidad.
-A casa de mi abuela, cerca de aquí- lo miré sonriendo.
-Vamos te acompaño- Dijó

En ese momento estaba muy nerviosa, no sé de que hablamos, no recuerdo.
Llegamos a la puerta de la casa de mi abuela, charlando y mirábamos la luna, era momento de despedirnos era nuestra *primera cita*o eso creo.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.