¿mi Humana? mi perdición!

capítulo 6

tenia una salida pendiente con Dominik y de recordarlo me daban náuseas, nunca había asistido a una y de pensarlo mis ánimos bajaban, por fin era sábado y lo que se suponía que iba a ser un día genial, termino siendo un día de mierda, mi querida hermana había vomitado mis zapatos al llegar con un chico a la casa borracha, estaba muy enojada con ella como conmigo por permitirle la entrada libre a sus caprichos, ósea si era también su casa, pero tenia que respetarla, y lo único que había echo era hacer lo contrario, no había nada de malo que tuviera novios, de echo ni me importaba si se enrollaba con tíos, lo único que me molestaba era que los trajera  a la  casa, tampoco me había dicho nada, y mi molestia también se basaba en el echo de que vomitara mis zapatos favoritos, como si fuera poco me había llegado un correo electrónico de el señor Marck exigiendo la renta, no era para menos, se me habían juntado a tres meses debidos y yo no tenia de donde sacar para saldar las cuentas, y lo único que tenia que hacer era conseguir un empleó cosa que se me hacía difícil por mis estudios

 

Pensaba en mudarme, pero después recordaba que no tenia a donde ir, y conseguir una vida nueva resultaba tan difícil para una chica inexperta como yo, lo único que quedaba por hacer era afrontar la vida que me había tocado…

Seguía pensando en las palabras de Scott, desde aquella vez no volví a verlo, aun así, una parte de mi me decía que estaba conmigo cuidándome, no había vuelto a ir a aquella cafetería por temor a encontrarme a ese chico por segunda vez, no quería lidiar con el y darle una explicación del porque nunca lo llame, algo que quizás el me pediría, tampoco tenía ánimos para coqueteos estúpidos, y mucho menos miraditas patéticas

Me estaba arrepintiendo de ir a aquella salida con Dominik, pero mi orgullo no me lo permitía, bella genovach cox nunca se retractaba y siempre cumplía sus promesas, y esta salida era prácticamente lo mismo…

La tarde se terminaba y mi salida se acercaba cada vez más

Acomode en mi cama un vestido negro ajustado y unas botas de cuero altas, siempre me había gustado el color negro a tal punto de tener literalmente todo de este color, si tenia vestidos, eran negros, si tenia tenis, eran negros, excepto mi par favorito era blanco, tenía blusas o chamarras negras, y puedo jurar que hasta mi corazón era negro, cruel, despiadado sin culpa y sin remordimientos

 Entre a la ducha tiempo después, restregó un poco mi cuerpo y me dejo consentir por las especias que le había puesto, salgo con una toalla enredada a mi cuerpo después de terminar mi sesión de baño, me coloco el vestido y las botas, mi cabello lo cepillo y lo dejo suelto, me veo en el espejo, mi aspecto no es nada fuera de lo normal, mis ojos son cafés, mi cabello es castaño de lo mas claro, casi llegando al rubio, mis labios tienen ese tono carmesí que me desagrada un poco, nunca fui fan del rojo, mi piel no es nívea, siempre ha sido tostada, no tengo buenas curvas, estoy delgada, la diferencia es que estoy subiendo un poco de peso, el tabique de mi nariz esta ligeramente desviado, no soy perfecta y eso me molesta, me molesta no ser perfecta como las demás chicas que salen en revistas posando un gran atractivo….

Saque todo el parecido a mi madre, los mismos ojos, la misma piel, la misma sonrisa, sin duda una copia exacta de ella, pero un carácter distinto al de ella, supongo que eso lo saque de mi padre

Tampoco sé porque Dominik me había invitado a salir, el era perfecto, tenia todo lo que un chico pudiese desear, ojos azules, cabello rubio natural y un físico de infarto, lo único malo era que quería salir con una chica de lo mas simple, sin nada que ofrecer, en pocas palabras yo

 

-Hola- saludo Dominik parado en el umbral de mi puerta, hacia casi 5 minutos que había llegado -estas muy bonita- sonrió, estaba nervioso, se notaba muy nervioso, era malo ocultando, o quizás no, quizás quería hacerme ver que estaba temblando por una salida

-hola- Sali de la casa y cerré con llave -tú también estas guapo- caminé sin esperar su respuesta -a donde vamos- pregunté volteándolo a ver, estaba inmóvil, mirándome con los ojos muy abiertos -que estas esperando- volví a preguntar

-te sorprenderás cuando lleguemos a nuestro destino- sonrió de lado

-eso es genial- asentí, caminé de nuevo hacia su coche, el muy caballeroso me abrió la puerta dejando que entrara y me acomodara mientras el inspeccionaba algo en su celular, mire por un momento hacia afuera de la ventana

-vamos- arranco el coche -espero estés cómoda- pronuncio agarrando mi pierna con demasiada confianza que asustaba -espero no estés incomoda-

-descuida, estoy bien- sonreí un poco

-me da gusto escuchar eso- asiente -llegamos- estaciona el carro

 

Es un lugar diferente al que imagine en la primera salida, o cita, la verdad me da igual que nombre tenga esto, el lugar es un bosque, arboles frondosos en todo su esplendor, las aves cantando haciendo que el lugar sea agradable, pero como presentía este chico no era de fiar, tan rápido ya me quería eliminar del mapa, ok no, creo que estoy exagerando

-a donde vamos- pregunto tratando de no verme nerviosa

-tranquila- junta su mano con la mía -no pienso matarte- se ríe -al menos no de la forma que tú crees- dice cerca de mi oído haciendo que mis bellos se ericen, es extraño pero la sensación es agradable

-hare como que no escuche nada- avanzo más rápido dejándolo atrás, suelta una carcajada

-eres graciosa- lo fulmino con la mirada -digo…no, no eres graciosa- sonrió

Seguimos caminado hasta llegar a un lugar muy bonito, es un gran lago, varios metros lejos esta una manta, con una canasta encima y unas cuantas rosas alrededor

No me gustan las rosas y verlas no es algo que me impresione

-vamos- agarra mi mano y me lleva a su intento de salida, una parte de mi me dice que no sea tan descarada y sea amable con él, pero otra me dice que no me preocupe, que todo saldrá bien, pero para ser verdad no me merece, se que le gusto, lo veo en sus ojos, de la manera que me mira, muy bien dicen que los ojos son la ventana del alma y este chico sus ojos dicen todo, pero el sentimiento no es mutuo, no me gusta, solo lo veo como un amigo




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