Mi imaginación en palabras

El talento de Rosita

Por Anabel Ramos

Había una hermosa niña que se llamaba Rosita que vivía con un sueño de ser una gran artista. Ella todos los días se iba con sus hermanos a buscar leña y mientras estaban ahí empezaba a cantar, su hermano disfrutaba de su hermoso canto y un día le dijo:

—¡Wao! Que bien cantas, tú eres la que nos va a sacar de la pobreza.

—Tú crees, jajaja —contestó Rosita.

Días después al campo donde vivían llegó una mujer desconocida que miraba a Rosita de forma extraña y a la vez sorprendida al escucharla cantar. La mujer llamó a Rosita y le dijo:

—Hola ¿cómo estás? Te escuché cantando. Cantas muy hermoso. Yo soy directora de canto y te puedo ayudar.

—Hola ¡Estoy muy bien! Gracias, pero no te conozco, y mi papá no quiere que hable con personas que no conozco —contestó Rosita.

—Pero nos podemos conocer —Dice la señora.

—Bueno —dice con voz dudosa.

Rosita se fue a casa y le contó todo a su papá. Su hermano le dice que él debería conocerla y cuando la conozca, le diría opinión.

Mientras tanto en su casa, la señora estaba pensando que en realidad la niña tenía un talento increíble y decidió ir a hablar con su padre.

Al día siguiente, la señora esperó en la calle hasta que Rosita pasara en busca de leña y la llamó para decirle que hablaría con su padre.

Rosita muy animada le dijo:

—¡Gracias! Sí, puedes hablar con mi… pero no sé cómo reaccione porque desde que murió mamá se dedica a cuidarnos mucho y no deja que nos alejen de su lado.

—No te preocupes y no se diga más. Dame tu dirección y esta misma tarde iré a verle. Tienes un gran talento y te puedo ayudar a llegar muy lejos con ese maravilloso don —le dijo la señora muy entusiasmada.

Así lo hizo, le explicó al padre de Rosita que sólo le daría algunas instrucciones para que educara más su entonación y que ella tenía fe en que la niña llegaría muy lejos, entonces para que no se preocupara también le dijo que iría su casa a darle las lecciones de canto si él estaba de acuerdo.

El señor entendió que debía permitir que su hija siguiera sus sueños y le dio permiso para tomar las clases. A partir de ahí todos los días Rosita practicaba junto a la señora, hasta que se inscribió en un concurso de canto y al entonar su canción, enloqueció con su dulce voz a todos y ganó el primer lugar, recibiendo un gran premio.

Ahora al pasar varios años es una cantante famosa y junto a su maestra de canto pusieron una academia musical en la que ayudan a jóvenes y niños a descubrir sus talentos y a perseguir sus sueños.

 

                                                                                                    



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En el texto hay: cuento infantil

Editado: 28.04.2022

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