Mi anécdota El perrito devuelto

Por Yasiris Liz Rosario

Hace mucho tiempo, mi tío me invitó al parque. Cerca había una pizzería, yo quería ir allí, pero me dijo que en otra ocasión, yo quería ir en ese momento porque tenía mucha hambre, pero nos quedamos en el parque.

Cuando me puse a jugar vi que arriba en el tobogán había un tierno gatito y le pregunté a mi tío que si podía llevármelo a casa porque estaba solo ahí, pero me dijo que no y desistí con lo del gato. Continué jugando y a lo lejos alcancé a ver un lindo perrito, sin que mi tío se diera cuenta, llegué hasta donde estaba el perrito.

El perro tenía un collar con el número de su dueña, pero como yo lo quería no hice caso, así que como yo cargaba una mochila, puse el perro dentro y sin que mi tío se diera cuenta. Regresé a mi casa que estaba muy cerca del parque.

Al llegar me fui de inmediato a mi habitación, saqué el perrito, ahí me di cuenta que había dejado la puerta abierta y rápidamente me apresuré a cerrarla. Mi mamá que pasaba por allí en ese momento, me preguntó que cuál era la prisa a lo que le contesté que no pasaba nada. En ese instante regresó mi tío y me regañó por haberme ido del parque sin avisarle. Le dije que ya no quería estar ahí y por eso me había regresado a casa, no me di cuenta que la puerta aún seguía abierta y el perrito se salió. Mi madre y mi tío al darse cuenta me preguntaron que de quién era el perro y les tuve que contar lo que hice. Me hicieron sacarlo para regresárselo a su dueña quien estaba por ese alrededor buscando al perrito. Ella me agradeció y me sentí feliz por ver la alegría de su dueña al recuperarlo.