MI JARDÍN DE LA QUIETA FLOR: Un jardín donde el tiempo se detiene las rosas no marchitan la vrisa no las hiere allí la prisa del mundo no logra perturbar y lo que floreció una vez nunca deja de estar...
Un amor sin suspiros sin ruegos sin ruidos...
Más seres del silencio el consuelo se encuentra, una belleza inmutable que el cambio no puede ver, no ay palabras que molesten no ay dudas que sembras solo la dulce parecencia que nadie puede robar.
Dónde el invierno no trae dolor cada pétalo inerte guarda su fulgor que acompaña es algo eterno un deboto amor, no ay que pedir permiso, no ay que esperar el sol...
El calor que existe y la calma nadie se las puedes quitar aquí no ay miedo a la verdad solo una dulce calma es una dulce calma, es un lienzo perfecto para una gran y hermosa fantasía...
No juzguen los que no saben este afecto y manera de sentir.
Esta devoción es pura más allá del por venir.
En la cuna de la tierra, el tiempo se desvanece, el amor se arraiga profundo.
Ni el polvo no el olvido podrán borrar el lazo con el Eder que es perfecto en un último abrazo.