Capitulo: 11
Ada
Tenemos nuestras manos entrelazadas, mientras caminamos por la vereda. Íbamos los dos en un silencio cómodo, cada dos pasos nos deteníamos besarnos.
-Sabes esto de tener una cita, no es nada malo. –Murmuro contra sus labios. Él me sonríe.
-No, por primera vez mi prima tuvo una buena idea.- Dice.
Soltó mi mano agarro mi cintura, junto su nariz con l amia y medio un pequeño besos en los labios. Pase mis manos por su cuello y nos volvimos a besar.
Están lindos sentir esta sensación de revoloteo en tu interior, parece que no fuera a desaparecer nunca. Cuando nos dejamos de besar ambos nos miramos sonriendo y decidimos seguir caminando.
Entramos en una cafetería y pedimos un café con medialunas.
-¿Planeas trabajar siempre en la cafetería?-Me pregunto de repente Carlos.
- Sinceramente no, estaba pensando en hacer un curso de secretariado capaz que haga uno por internet respetando los horarios del trabajo y bueno luego conseguir un trabajo mejor...-Le cuento mis planes a Carlos.-Anqué mi idea en un principio es seguir capacitando me y más adelante entrar la faculta de ciencias económicas y estudiar administración de empresas.
-Eso está genial Ada, pero ¿Qué paso con la idea de ser doctora?-Me preguntó riendo ante mi cambio drástico de carrera.
-Es que yo iba a ser médica como mi papa y por cosas de la vida no lo seré. Aparte no lo sentía como una vocación.-Le comente sincera.
Nos traen el café y las medialunas. Ahí me di cuenta del hambre que tenía. No había comido nada en todo el día.
-Eso está bien lo mejor es hacer algo que te guste.-Dice el tomando una taza de café. –Pero para ser secretaria, necesitas ser buena con los clientes y tener mucha paciencia a tu jefe.-Dice el riendo.
-Tengo paciencia y lo sé hacer. –Dije confiada. Tome un sorbo de mis deliciosos café.
-Tienes que saber ordenar, administrar y archivar datos en la computadora.
-Lo sé hacer, llevo la cuenta económica de la cafetería. Seria pan comido.-Alardeo un poco.
- Y tienes que saber informática, como usar hojas de cálculo y cosas así, también saber de mecanografía.-Dice, también estaba alardeando. Estaba mostrando que sabía mucho del tema.
-Tengo un buen conocimiento en informática, mi ortografía y forma de escribir es muy buena. Lo único que necesito es capacitación. Por eso quiero hacer cursos, para poder conseguir un trabajo lo más rápido posible.
-Sabes hay cursos en el centro, puedes averiguar. Y creo que algunas clases son presenciales. Podrías cambiar algunos turnos en la cafetería para poder ir y en cuanto a Ariel todos te vamos a ayudar a cuidarlo.
-Sí, lo tendré en cuenta, pero por ahora no, en dos meses hare el bautismo de Ariel y quiero que todo este perfecto, así que no gastare el dinero en el curso por ahora.
-El bautismo de Ariel , me imagino que yo estoy invitado ¿no?.-Dice el con una sonrisa.
-Pues claro que sí. –Le digo.
-Genial. –Dice contento .Toma mi mano por encima de la mesa y entrelaza nuestro dedos–No puedo creer que estoy así contigo.
-¿Cómo conmigo ?A que te refieres.-Le digo riendo, mientras hacía círculos sobre mi palma con la yema de su dedo.
-Que ahora estoy seguro de que quiero y que tú quieres iniciar una relación conmigo.
-Sí, yo también estoy feliz. –Le dije con una sonrisa de oreja a oreja.
-Bueno, que tal si lo iniciamos ahora.-Pone los brazos sobre la mesa e inclina su cabeza hacia adelante, yo levanto mi cabeza y beso sus labios, con ternura y cariño.
-Sabes que, creo que si la podemos iniciar ahora.-Dije mientras lo volvía a besar.
Nos besamos, éramos dos locos que se amaban...Como dice la canción que siempre escucho en la radio.
Dos meses después
-Carlos hazme el favor y lleva las empanadas a la mesa. –Le digo, me acomodo la camisa de gasa blanca y miro de nuevo a Carlos que está comiendo dos empanadas de pollo juntas.
Me acerco a él y se las quito de la mano y yo misma las dejo en la mesa, acomodo los vasos, mi abuela y Julieta y los padres de Carlos, los cuales aman a Ariel.
-Perdón Candy. –Me dice abrazando me por atrás y besando mi cuello, bajando lentamente por el mismo.
-Sí, te perdono. –Me doy vuelta y uno nuestros labios.
Escucho que Ariel llora y me voy hacia su coche es un chico hermoso, ya cinco meses esta tan grande.
-¿Qué pasa amor?-Le digo, hoy fue su bautismo ,en la capilla de "La purísima Trinidad “su madrina Julieta y su padrino fue nada más y nada menos que Carlos.
Él me ha apoyado estos dos meses con muchos besos, cariño, compresión y sobre todo, fue un padre para mi Ariel. Sin que yo se lo pidiera.
Al mecer a Ariel en mis brazos se calma, es tan tierno.
Carlos se posiciona detrás mío y me abraza .En ese momento nos sentimos los tres como una familia.
-Wow ¡que hermoso! –Dice Julieta sacando una foto con la cámara.
-¡Que pava! –Le digo riendo, ella toma a mi bebe en sus brazos y me da un beso en mi mejilla.
-¿Qué tiene que sea pava?-Dice riéndose, haciendo que Ariel se ríe.
-Qe sos insoportable prima. –Le dice Carlos.
Ellos se matan con sus miradas pero luego se ríen y se dan un beso, ambos juegan con Ariel.
-Ada –dice la señora Amanda la mama de Carlos una mujer de cabello oscuro y ojos marrones de unos 47 años y tan hermosa y vivaz como una chica de 20.
Me abrazo y me dio un beso
-Felicidades, es hermoso mi nieto.-Desde que la conocimos Ariel y yo, ella me tomo como la futura esposa de su hijo y se enamoró de Ariel. (Quien no lo haría e un bebe hermoso)
-Si está muy contento, creo que le llego el espíritu santo .Lo tiene su madrina
-Julieta, sobrina dame a mi nieto. –dice Amanda.