Mi jefe el padre de mi hijo[1]

Capítulo 16.

Capítulo 16.

 

Ada

Hoy era lunes, anoche no podía si quiera dormir. Estaba muy emocionada, mi primer día trabajando como secretaría profesional me sentía muy agradecida y contenta.
Me levanto eran las siete de la mañana y entro a trabajar a las ocho y media.

Me voy a  bañar, busco el tallón  y mi ropa interior. En unos diez minutos salgo de la ducha, muy despierta.
Al entrar en el cuarto veo que Carlos está despierto, no me tapo el cuerpo no estoy desnuda solo con ropa interior pero él ya me había visto así.
Me acerco  a la cama y le doy un beso en la boca.
Me dispongo a alejarme para cambiarme pero él me toma de la cintura y me hace caer encima de él.

-Ey. – Le desordeno el cabello y sigo besándolo.

 -Es que tenía ganas de besarte. –Dice mientras me pega masa  él.
Me toma del trasero, haciendo que mi pelvis quede encima de su miembro. Las manos de él se extienden por mi espalda, muevo mis manos por  torso desnudo. Un pequeño gemido  sale de mi boca.

-Creo que tendremos que parar ahora o sino llegaras tarde a tu primer día.-Dice el mientras aprieta mis nalgas.

-Entonces me voy a cambiar.-Le digo mientras le doy un pico.

El me acaricia la cara, yo desordene  su cabello.

-Dejo que te cambies tranquila. Voy a preparar el desayuno.-Dice el con una sonrisa de oreja a oreja. Es tan guapo.
Lo beso en la boca solo un pico pero él quiere otro tipo de beso. Me volvió a tirar encima suyo mientras os besábamos, se  sentía tan bien. Un sin fin de mariposas daban giros en mi estómago.

- Mami.- Escucho la vocecita de Ariel. Me bajo de arriba de Carlos y corro hasta su cuarto.
Estaba Ariel en su cama cuna, jugando con un peluche se veía adorable.

-Hola amorcito.-Digo tomando lo en mis manos y dándole un beso en su cabecita. Él se ríe.

-Mami mami.-Dice el feliz .Sus manitos gorditas abrazan mi cuello. Lo abrazo igual.

Siento unas manos firmes en mi abdomen desnudo (aún sigo en ropa interior).Carlo apoyo su mentón en mi cabeza. Estamos los tres abrazaditos este es uno de esos momentos que se te quedan grabados para siempre.

-Vamos pequeño.-Dice Carlos, tomando a Ariel en sus brazos.-Tenemos que hacer el desayuno.

Mi novio ya se había vestido con un short de básquet azul y  una remera blanca.

- Dale Ariel, ve a ayudar a papi.-Dije feliz. Carlos se acercó a mí y dejo un beso en mi frente.

- Aja - dice Ariel.

 Lo pongo en el cambiador. Carlos me pasa la ropa para Ariel, lo visto con un pantalón azul, una remera blanca con un tractor de juguete como logo, un buzo azul con la marca Adidas y zapatillas blancas.

- Que fachero quedo mi hijo.- Dice Carlos.

Juro que siento mariposas cuando lo llama hijo Al principio  pensé que Carlos nunca lo llamaría así, pero un día mientras jugábamos los tres juntos a él se le escapado y desde ahí Carlos me confeso que ama a Ariel como su hijo.

Antes de que mis dos hombrecitos se fueran juntos a la cocina. Le doy otro beso a Carlos.

Me voy hacia el dormitorio. Busco uno de los trajes que me elijo mi amiga.
Me puse una remera  blanca con unos lunares en la parte superior, me puse  un Can Can negro liso, una pollera negra tuvo y arriba de todo un bléiser.
Me pongo unos zapatos de terciopelo negro con tacón medio bajo ya que no se caminar tan bien de tacones altos. Para mi pelo me opto por hacerme una cola de cabello bien alta.
Me coloco uso pendientes en forma de perlas y por ultimo me maquillo  algo siempre y profesional.

Busco mi bolso en donde guardo mi celular, las llaves de la casa, desodorante, toallitas femeninas, perfume, la billetera y lo más importante en una carpeta prolija los papeles con mi documentación y  unos papeles del trabajo.

Camino hacia la cocina en donde los chicos han hecho el desayuno. Había café, jugo de naranja, tostadas, criollos, facturas.

-y ¿Cómo me veo chicos?-Dije entrando en la cocina haciendo poses y girando.

Los dos me miran boquiabierto, Ariel aplaude y Carlos me silba y me piropea.

- ¿No quieres ser mi secretaria?-Pregunta Carlos guiñando me un ojo. Me ruborizo ante su comentario.
- Gracias gracias. Espero causar muy buena impresión.-Digo feliz.

Carlos me sonríe.-Claro que si amor. Recuerda que eres la chica más brillante y capaz de todo.

-  Gracias amor, ahora a desayunar que tengo hambre y se me hace tarde.

Pongo a Ariel en su sillita nos sentamos a desayunar los tres.

Mientras que Ariel hacia travesuras. Hablamos de que como  nos vamos a organizar de ahora en adelante. Yo salgo a las seis de trabajar y Carlos entra a las cinco y media  a trabajar a la empresa, pero dentro de un ahora de que él a la facultad .Entonces quedamos de acuerdo que el lleva Ariel con mi abuela y yo lo paso a buscar a las seis.

Cuando llegó la hora de me, mis dos hombrecitos me llevaron a mi nuevo trabajo en la empresa Sur. Me despedí de los dos con un fuerte abrazo y baje del auto.

Entre a la empresa  con mucho ánimo, tengo que buscar el área de recursos humanos. Donde un mujer muy amable me dio mi credencial y los documentos que comprobaban que trabajo ahí, junto al recibo del sueldo (Una maravilla) Así que legalmente soy la secretaria ejecutiva del jefe Ambroni.
Me hicieron esperar en una sala blanca con diversos cuadros de Picasso y una pecera me imagino a Ariel tratando de comerse los peces solo por diversión. Pensar que por la película de la sirenita mi hijo se llama así.

-  Señorita Smith.-Dice la vos de  un hombre de unos 48 o 50 años era peleado y tenía ojos azules claros parecidos a los de mi hijo. Tenía un cuerpo bastante  cuidado ,para la edad que aparentaba.

- Hola buenos días, usted debe ser el señor Ambroni. Un gusto conocerlo.- Digo estrechando la mano que él me ofrecía.




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