Capítulo 19

Capítulo 19

Ada.

Inhalo, exhalo. Repito varias veces el mismo procedimiento. ¿Qué es lo peor que puede pasar?

En el peor escenario en su oficina esta Camila, con un video explicando que mi trabajo es solo una mentira y es otra trampa para reírse de lo ingenua que soy.

Sacudo la cabeza, no puede ser eso. Se supone que ha madurado, que es una persona grande y que no tiene por qué hacerme daño.

¿Verdad?

Creo que solo estoy exagerando debe ser por algo del trabajo. Tomo el valor que se necesitó y camino hasta su oficina golpeo la puerta y escucho un “pase” .Mi mano temblorosa abre con cuidado la puerta.

-Hola Alexander ¿Me querías ver?-Pregunte una obviedad.

- Si Ada.-Parecía ¿Triste?-Quiero pedirte perdón.

Puff no era ninguna broma. Espera ¿Qué? ¿Pedirme perdón?

- Alexander no tienes…-Empecé a decir pero él me interrumpió.

- Si tengo que Ada, quiero pedirte perdón por todo lo que paso cuando éramos adolecentes. Y por lo que te dijo Camila no  tenía derecho a decirte algo así-Parecía sincero. Se escuchaba triste.- Ella me confeso que se puso celosa de que vos, estés más buena que ella sin tener que operarte.-Quiso ser gracioso con lo último, pero no lo logró.

No tengo por qué seguir escuchando esas débiles escusas.

- Mira Alexander, no quiero tus disculpas en todo caso debería ser ella la que me pida perdón. Usted es mi jefe y yo soy su secretaria y esa es la única relación entre nosotros dos. –Dije firme.

- Eso lo entiendo.-Dice con una sonrisa.-Quería decirte si ¿Quieres salir a tomar algo conmigo esta noche?

¡No lo podía creer ¡Que caradura. Él tiene novia o lo que sea que tiene con Camilia. Y tiene el descaro de invitarme a salir. Después de que explícitamente le dije que la relación que existe entre nosotros es  jefe  secretaria.

Lo mire con mi cara de “JAMAS EN LA VIDA”.

- Primero que falta de respeto hacia su novia y segundo usted es mi jefe.-Dije molesta.

El me miro como si tuviera diciendo la cosa más tonta del mundo.

- ¿Cuál es el inconveniente?-Me pregunto el sínicamente.

Revoleo los ojos y miro hacia otro lado. Lo vuelvo a mirar a  él, tiene un gesto de diversión en la cara. Como si el hecho de que yo este enojada fuera lo mejor que le paso en la vida.

- Que es poco profesional.-Dije mirándolo a los ojos.-Y que yo tengo novio. Y no voy por ahí metiéndole los cuernos.-Lo miro con una sonrisa falsa.-Como otras personas.

 El me miro sorprendido.

-¿Estas insinuando que yo meto los cuernos?-Pregunta  petulante. Se levanta y se pone a mi lado. Levanto la cabeza para míralo a los ojos y me acerco a su odio justo como él lo había hecho horas atrás.

- Si el saco te queda. – Se quedó sorprendió con lo que le dije. Me alejo de el con una sonrisa. - Si necesita algo señor Alexander me lo dice, estaré en mi lugar de siempre.
Y salgo de su oficina.

Tal vez fui débil en el pasado, pero ahora cuidado. No estoy para ser la diversión de nadie y mucho menos para este idiota.

Alexander

Ella se fue dejando me con la palabra en la boca.

Yo termine con  Camila el mismo día que la volví a ver, el viernes al llegar a mi casa llame a Cami y le dije que no la quería más. Que apareció la chica de mi vida y que nunca la ame, claro al decirle eso se puso como loca. (No sé de qué se sorprende si nunca le dije que la amaba) La ignore todo el fin de semana para que no me molestara más, pero a esta mujer del demonio vino a hacerme un gran escándalo. El mismo día que me encuentro con el amor de mi vida, Ada que resulta ser mi nueva secretaria.

Cometí un error a decirle que era Ada, mi nueva secretaria. Pero ella no dejaba de insistirme y preguntar, por quien la había cambiado. Nunca pensé que se fuera aponer como una pendeja de 16 años y empezar a insultarle, me dolió ver como se puso.

Camila esta buena, no voy a mentir,  tiene un cuerpo caliente pero el  60%  es de silicona.  Tengo miedo de que si se la meto muy fuerte se le salga los implantes que tiene en el culo.

Pero Ada desde que la vi me volví a enamorar de ella como la primera vez esa ves cuando teníamos 18 años.
Admito que al principio quise jugar con ella pero al pasar las semanas me di cuenta de que Ada valía oro y que es la mujer de mi vida.
Pero como el idiota que soy lo mande. Todo a la mierda. Como quisiera volver el tiempo atrás y hacer las cosas bien desde el principio.

Me siento en mi escritorio y me paso los dedos sobre el pelo.

-Que idiota que soy.-Pienso en vos alta.

Soy muy estúpido al creer que ella saltará  a mis brazos si le pedía perdón. Que se olvidaría de ese estúpido video y estaríamos juntos. Pero tengo una nueva oportunidad ahora que está cerca de mí. Y no la voy a desaprovechar. Voy a hacer que ella vuelva amarme y que recuerde las cosa buenas que tuvimos.

Pero sale con alguien idiota me dice mi conciencia.

Ella puede salir con el mismísimo Brad Pitt, pero en el fondo sé que tiene sentimientos por mí y sé que aunque ella ahora este más fría, en el fondo me ama.

No me voy a rendir are que ella vuelva conmigo y seremos de nuevo una gran pareja. Total que habrá cambiado en estos dos años.

 

Ada

Pasaron las horas. Miro mi celular y eran las seis menos cuarto de la tarde. Empecé a guardar mis cosas.

Curiosamente desde nuestra charla de la mañana   no volvimos a hablar nada más con Alexander. Lo que fue mejor para mí porque no tengo ganas de pelear el primer día con mi jefe. Aunque creo que ya  peleamos.

Entre a su despacho sin hacer mucho ruido. Él estaba con la cabeza metida en sus archivos, lo mire fijamente era tan igual a Ariel. Mejor dicho Ariel salió a su padre. No puedo evitar pensar lo diferente que seria las cosas si él se hubiera enterado de mi embarazo. Pero luego recuerdo todo el dolor que me causo y todo lo que podría causarle a mí bebe.