Mi jefe el padre de mi hijo[1]

Capítulo 23

Capítulo 23

Ada.

Estoy en la entrada de la empresa esperando a mi abuela.

Miro de un lado a otro y nada todavía no los veo.

Ya ha pasado más de media hora.

Sé que es contradictorio querer que Ariel venga a la empresa para que Alexander su "papa" lo vea, pero en realidad me parece una buena oportunidad quiero decir, que esto le puede generar un impulso a mi hijo para cuando sea grande pueda trabar de esto...De modelo o de lo que él quiera trabajar es una experiencia que cuenta para obtener un trabajo.
Esa es una de las razones por la cual quiero que venga parte de que le van a dar dinero que le guardaré en el banco para cuando tenga 18 Años , así no lo gasta en tonterías.

Miro al frente y para un taxi, de ahí sale mi abuela bien arreglada sus dos trenzas bien peinada y un vestido muy lindo.

La ayudo a bajar a Ariel el cual parece un muñeco le puso un jeans azul oscuro una camisa blancas con trenes de color celeste tenía una campera de cuero marrón y unas zapatillas convers negras. Estaba hermoso.

- Gracias por traerlo abuela.- Le digo  mientras la saludo.

Ella asiente con una gran sonrisa.

Me pongo el bolso de Ariel en el hombro. Y cargo a Ariel en brazos.

Estoy tan nerviosa por primera vez  me cuestione ¿Hago lo correcto?

Mi hijo va a conocer. A su padre. Me estoy replanteando la idea de salir corriendo y renunciar y nunca más volver a esta empresa.

Mi abuela me mira y nota lo tensa y preocupada que estoy.

- Esta pálida hija. ¿Seguro este bien con esto?  ¿Él ya sabe del bebe?

- Estoy bien. Pero no sabe nada Alexander, no estoy lista para que él sepa que tiene un hijo.  Me estoy cuestionando la decisión pero si no lo traigo sería demasiado sospechoso.

Ella me mira y frunce el ceño.

- ¿Solo por eso lo trajiste a la empresa?  ¿No será que le quieres decir la verdad?-Dijo mi abuela mirando me seria.

- No abuela.-Lo medite por un segundo.-No lo sé.

Caminamos hasta lo que es mi oficina y ella se queda allí con el bolso y demás. Camino hasta el despacho de Alexander, golpeo con su permiso paso.

Él se me queda viendo y luego observa a Ariel. Ambos se observan él se para y lo mira bien. Mi corazón late demasiado fuerte. Esto me está asustando me siento mareada.

Alexander

Ella entro con un niño en brazos, no puede ser más perfecto el niño tiene cierto encantó tiene unos ojos demasiado familiares.

Me levanto de mi asiento para mirarlo a los ojos, entonces el bebé me tira los brazos para que lo abrace eso hago y se me aprieta como un koala.

No puedo evitar sentir una opresión en mi pecho  un sentimiento que jamás experimente es algo maravilloso  como una sensación de paz  y  alivio.
Él bebe me abraza más fuerte y yo a él y ni siquiera sé por qué  lo abrazo tan fuerte.

- bapa – Balbucea  él bebe.- Papa.-Dice con una vocecita  clara.

Me quedo estático creo que me dijo  ¿Papa?

No lo creo miro a Ada que tiene la cara tapada y esta medio llorando ¿A esta que le pasa?
Decidí ignorarla y concentrarme en  él bebe.
Me lo despejo del cuello pero lo sigo alzando. Por alguna extraña razón no quiero dejar de cargarlo.

- Entonces tu eres el famoso Ariel.- Lo dejo en el suelo y lo observo me muevo de un lado al otro y el me sigue. Tomo una pelota de goma de mi escritorio, se la lanzo  el, la garra y sonríe  con la pelota en la mano. Me  mira con sus bellos ojos azules sigo pensando son muy familiares esos ojos.

El me la devuelve y empieza a reírse.

- Ada tu hijo es perfecto para la campaña.-Digo feliz.Enontre al bebe que estaba buscando.

Ella me mira tiene esos maravillosos ojos verdes algo rojo por llorar no entiendo porque llora. ¿Le pregunto?

- ¿Enserio? ¿Lo quieres para la publicidad?-Pregunto incrédula. Parecía que el color volvía su cara ya que dejó de estar pálida y de temblar.

- Si es perfecto.-Dije con una sonrisa mirando al niño. Haba algo en el que me resultaba muy familiar.

-Si te parece bien empezaremos hoy con las fotos.-Digo en tono neutral. Ella no me responde y solo asiente.

Lo miro del nuevo a Ariel lo tomo en mis brazos y el aprieta mis cachetes.

Le hago muecas raras y se ríe con esa sonrisa de bebe tan hermosa que antes me parecía horrible y chillona es un dulce sonido para mis odios.

Él juega con mi cara y yo me dejo es tan tierno me dan ganas de comerlo a besos; ojala fueras mi hijo y de Ada  pienso. Pero desecho esos pensamientos tan rápido como aparecieron.

-Te digo algo.-Dije mirando al bebe que me observaba curioso.-Fui muy estúpido para perderla y ella bueno tiene a otro en su vida ahora y te tiene a ti. Espero que la cuides mucho. - Le susurro a Ariel.

- ¿Alexander?- Pregunta Ada, debe pensar que estoy tramando algo.- Los fotógrafos aguardan en la sala de juntas.-Dijo en una forma neutral. Estaba más calmada.

Lo que no entiendo es por qué estaba tan mal antes. ¿Pensara que el la despediré por saber que tiene un hijo?

-¿Ada te encuentras bien?-Pregunte preocupada.

Ella me mira y da una sonrisa tranquila.

-Si estoy bien.-Dijo más calmada.

Yo asiento y busco mis apuntes con la ideas para la campaña así se las doy al fotógrafo. Sigo con Ariel en brazos y el parece muy cómodo.

- Quieres que este con Ariel mientras  estas en la junta para que puedas hablar tranquilo.- Dice ella con la vos temblorosa.

- No, es  mejor así ven al hermoso niño que tengo aquí y aparte estas algo rara no quieres ir a tomar agua y me alcanzas en la reunión.-Digo para calmarla.-Así puedes firmar los papeles  en los que nos autorizados  a usar la cara de tu hijo como la marca de P y G ya que es perfecta.-Digo mirando al bebe.
Tomo las mejillas de Ariel  y le doy un beso en el cachete ella se sorprende y yo igual jamás fui tan cariñoso con un bebe, pero este chiquitín se ganó mi corazón en unos minutos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.