Capítulo 27
Ada.
Dicen que si las cosas salen mal, no pueden salir pero. Pero ese no era mi caso.
Carlos me miro decepcionado, en sus claro ojos marrones veía desprecio y tristeza. Sabía que lo había decepcionado. Yo le iba decir la verdad hoy. Amalia tenía razón si la bomba explotaba iba a ir por todo.
- Carlos...-Dije en modo de súplica. Las lágrimas amenazaban por salir de mis ojos.
- Ada, puedes salir afuera un segundo, quiero hablar contigo.-Dice Carlos sin mirarme, su vista estaba concentra en Alexander, quien lo miraba amenazante. Miro a mi abuela que tenía cara de confusión.
- Esta bien.-Digo. Miro a mi abuela en tono de súplica el digo que cuida a Ariel. Evito mirar a Alexander cuando paso a su lado. Siento la mirada penetrante de Alexander en mi nuca.
Me doy vuelta y sus ojos azules estaban clavados en mí, sé que también tendré que hablar con él. Pero ahora me tengo que preocupar por aclarar las cosas con Carlos.
Salimos afuera del restaurante entramos a su auto. Él estaba serio se aferró con sus mano al volante, sus nudillos estaban blancos.
- ¿Por qué no me dijiste que el padre de Ariel es tu jefe?- Dice enojado. Yo empecé a llorar.
- Perdón Carlos, no sabía cómo decirte y todo paso muy rápido.-Digo entre sollozo.-No quería preocuparte.
-¿No me querías preocupar?-Dijo en tono sarcástico. - Esa es la peor escusa que me podías a ver dicho. Y si tanto no querías me preocuparas ¿Qué haces comiendo con él y con Ariel? ¿Qué ahora son la gran familia feliz? – Dice dolido.
- Carlos lo siento.-Digo querido tocarlo pero se aleja.- Sé que hice mal al no decirte que mi jefe era Alexander. Pero no quería que penar que él va entrar en mi vida y querer ocupar tu lugar. No va a cambiar nada entre los dos. – Dije secando mis lágrimas.-Alexander no sabe que Ariel es su hijo le dije que era hijo tuyo y mío. Y porque esa es la verdad, porque mi única familia sos vos.
Sus ojos cafés ya no tenían esa chispa de alegría que era característica de él. Estaba dolido y con razón le había mentido y había ocultado cosas,
La gente nos miraba y seguía tal vez no es muy común que una pareja discuta pero esta altura no me importa .Lo único que me importa es no perderlo.
- Ada ¿Crees que ese tipo no lo sabrá? ¿Qué pasara cuando se entere? Te digo que pasaran serán una familia y yo el pobre idiota quedara de lado en esta historia. Y lo peor de todo es que terminare perdiendo te a ti y a Ariel.-Dijo entre sollozo.
Él estaba llorando eso lo dice más tranquilo me acerco y lo rodeo con mis brazos el me abraza. Apoyo mi cabeza en su hombro.
- Carlos sé que él tendría que saber la verdad pero no quiero no quiero que él lo sepa-Digo mientras le doy besos en la frente y los ojos.- Ni Ariel ni yo desapareceríamos de tu vida. Yo te amo y mi vida no estaría completa si vos no estas.
El me mira a los ojos se inclina para besarme yo recibo su beso como una dulce caricia. Los mismos labios que beso Alexander hace un rato no puedo evitar comparar los besos, mientras que Alex fue veloz, apasionado, Carlos era dulce tierno y dócil.
Sus manos viajaron de mi cadera hasta mis mejillas.
- Te amo.-Dijo mientras secaba mis lágrimas.
- Yo también. Y perdóname por a verte mentido. - Le dije con tristeza. Incline mi cabeza y beso mi frente.
- Ada te perdono, pero tienes que ser sincera conmigo y contarme todo. No fue nada bueno verte allí almorzando con el que alguna vez fue tu novio y con el que tienes algo en común y ese es Ariel.
- Lo se Carlos, fui muy egoísta por no decirte pero no te quería preocupar.
- ¿Cómo puede ser que no lo entiendas?-Dijo algo exasperado. - Vos Ada Smith junto a Ariel Smith son mi vida. Entiende me preocupan y me van a preocupar siempre son lo que más me importa en esta vida.-Dijo con dulzura y beso mi frente.
- Claro que lo entiendo.-Dije y lo abrace.-Lo siento mucho.
- No hay nada que sentir Ada todo está bien. Ahora vuelve a tu almuerzo eh iré a mi junta con los proveedores chinos. Te veo esta noche en nuestra casa.- Me toma de la cintura y me besa.
- Sip. - Dije agregando una "p".
Entramos al restaurante cada uno por su lado, me senté en mi mesa y seis ojos me miraban atentos. Se hizo un incómodo silencio.
- ¿Qué paso con el "padre del año"?- Dijo Alexander para romper el incómodo silencio.
- Nada le aclare unas cosas, lo único es que podías a ver omitido la parte de ex novio...- Digo rodando los ojos.
El me miro sonriendo. Mordió un bocado de ravioles.
- ¿Por qué no admitirlo? No tienen nada de malo.-Dijo en un tono que no me gustó nada.
Miro Ariel que comía de mi plato solo mi abuela estaba jugando al algo en su celular parecía ajena a todos esto. Como si lo importante ya hubiera pasado.
- No es nada, déjalo ahí o hay por qué echarle más leña al fuego.-Dije mientras comenzaba a comer mi pasta. Le di un bocado de mi pasta a Ariel quien comía feliz.
- Sabes yo creo que no quieres que lo hable a tu novio por que el en realidad no es el padre de tu hijo. Como me lo has dicho.-Dijo serio mirando me.
Mi corazón empezó a acelerarse. Él lo sabe pero ¿Cómo?
- ¿Qué? Te das cuenta de las estupideces que estás diciendo.-Dije entono molesta. Miro a mi abuela la cual no me prestaba atención.
-Sabes de que te estoy hablando Ada. ¿Ariel es o no es mi hijo?
Me sentía acorralada. Era un conejo que cayo sin darse cuenta en la trampa.
Holis, Yo digo que Carlos es "el hombre" no se yo lo amo.
La verdad Alex esta cada vez mas cerca.... Tan tan tan