Mi jefe el padre de mi hijo[1]

Capítulo 30

Capítulo 30

Alexander.

Cuando deje a Ada en su casa, volví  a la mía.

Hoy fue un día de locos Tengo un hijo es lo único en lo que puedo pensar, yo soy papa
Es un niño tan bello, estoy seguro de que mama lo hubiera adorado al igual que a Ada.

Debería estar furioso con Ada. Me  oculto que Ariel era mi hijo y eso no se lo puedo perdonar. Pero por otro lado la entiendo y yo hubiera hecho lo mismo en su lugar .Lo único que quiero es a mi hijo y a ella como una familia.

Me dirijo a mi baño me des visto y tomo una ducha, con agua tibia.
Estoy feliz  y triste por un lado.

 

! Tengo un hijo!  Eso es algo que jamás pensé decir, nunca me considere padre de familia o alguien capaz de estar con alguien y querer forma una familia. Y el lado bueno es que este hijo es con la mujer a la que amo. Pero ella no me ama, todavía…
 

Necesito hacer algo para que ella quiera estar conmigo.

Así que se me ocurrió una idea, saldré con ella y con Ariel  cada fin de semana luego de un tiempo haré lo más bello que a una mujer se le puede hacer.
Pero eso me llevara algo de tiempo, y lo malo es que ese tipo está en su vida. Me dan unos celos terribles de pensar que él duerme con ella y que es el quien la besa todas las noches.

¿Qué puedo hacer? Y ahí fue cuando se me prendió la lamparita.

Salí de la ducha y me cambie me puse una remera Nike negra y un pantalón de gimnasia  negro igual y unas Addidas rojas.
Acomode mi cabello.
Y me puse un buzo ya que estaba frío afuera y eso que todavía era otoño, no me quiero imaginar en invierno.

Tome mis llaves.
Y salía pase por una juguetería y compre mucho juguetes un oso grande, un camión en donde entra Ariel y una mini moto  para que el aprenda a manejar. Nunca es demasiado temprano para aprender a manejar. Salí de la juguetería; guarde las cosas en el baúl.

Lo que iba a hacer es una locura, pero necesaria, solo espero que Ada no se enoje demasiado.

Maneje hasta su casa, no sé si será buena o mala idea pero ya está, estoy en camino.
Baje con todos los regalos en las manos y golpee. Se escuchaba música y  la vos de un chico.

Vamos habrán, pensé. Cuando Ada habré.

- ¿Hola? - Dice ella olvide que  no podía verme   ya que tenía un oso gigante tapando mi cara. Baje los juguetes y los acomode.
Ella me miro sorprendida y a los pocos segundos su cara cambio a una de enojo.

- Hola, le traje un regalo a Ariel.-Dije con una sonrisa tranquila.

Ella me miro como si fuera un idiota, lo que no creo que soy.

- Candy ¿Quién es?- Aparece el mismo chico de pelo castaño y ojos cafés, soy más alto que él. (JA idiota) el mismo idiota que es su novio y en sus brazos esta Ariel. Que al verme estira sus manos para que lo tome en brazos y eso hago.

- Papa – Dice Ariel cuando lo tengo en brazos. Escucho una exclamación ahogada de Ada, sabía que  estaba enojada.

-Mira lo que papa trajo para ti. - Le enseño lo juguetes y el aplaudido.-Me dejan pasar es que hace mucho frío para que este Ariel afuera.-Dije en un tono inocente.


Ada me dejo pasar vi como Carlos salió hecho una furia hacia algún lado y Ada lo miraba.
Luego me fulmina con sus bellos ojos, estaba enojada.
Me condujo a su sala.

- ¿Qué haces aquí?- Me pregunto.

- Vine a traerle mis regalos a mi hijo, desde cuando eso es un delito.- Le dije.
La verdad este era mi plan que Carlos se enoje y yo poder estar con Ada y con mi bebe sin que el pobre intento de Harry Stile  ese de One Direction  me quite a mis dos amores.

- El delito lo voy a cometer yo, cuando entierre tu cuerpo en el patio.- Dice hecha una furia Ada - habíamos quedado en que esperaría.

- Tranquila Dexter.-Dije rodando las ojos.-Lo se Ada pero extraño a mi hijo hace menos de 20 horas que me entere que tenía un hijo y quiero pasar tiempo con el.

- Alex, Carlos está mal y eso era lo que no quería.-Me dijo cansada.- Ahora te puedes quedar unos minutos pero solo unos minutos aquí.

- Esta bien.-Digo.

Creo que fue un impulso de idiotez presentarme así a su casa, sabiendo que ella me pido que no lo hiciera.

Lo único que quiero es quedarme con mi hijo y Ada. Mire a mi bebe y al baje al piso para que juegue con sus juguetes.
Entre los dos jugamos con la moto y el camioncito.

Sin dudarlo elijo pasar mi vida entera cuidando de mi hijo.

Ada

Entre al Cuarto y cerré la puerta.
- Carlos.-Empecé, pero fui interrumpida por él.

- No Ada, no digas nada. Me mentiste-Dijo dolido, las lágrimas empezaron a salir de mis ojos.

- me, no se suponía que te ibas a enterar así.-Dije ente sollozos.

- No me pidas perdón vos me dijiste que no se lo ibas a decir y cae el con regalos para Ariel y mi hijo le dice papa  él.-Dijo  dolido. Se sentó en la cama y quise agarrarlo  pero él me corrió.

 

- Lo se Carlos, no le quise decir pero todo se me  fue de las manos.-Dije tratado de explicarle.

- Pero dijimos que no le diríamos a nadie, para todos él iba ser hijo nuestro tuyo y mío. Y Ahora el verdadero padre está ahí jugando con su hijo.-Dijo con los ojos rojos .No soporte más y empecé a llorar.

- Ya sé, pero mi abuela le conto. Yo no quería que él se enterara. –Dije sentando me a su lado.

- ¿Aun lo quieres?-Pregunto mojado.

El me miro por unos largos minutos. Sabía que tenía a palabras “Infiel” tatuada en la frente .Se empezó a reír con una risa amarga, se levantó tomo un bolso y metió su ropa, agarro las cosas de la facultad  y del trabajo.

-¿Qué haces?- Le pregunte mientras empacaba.

- Me voy a la casa de mi padre. Necesito pensar lejos de ti.-Dijo mientras pasaba por el lado mío, tomo su brazo para que no se valla.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.