Capítulo 31

Capítulo 31

Carlos.

Salí hecha una furia de su casa, ella me mintió.

Llegue a mi auto y empecé a manejar. Me iba a la casa de mis padres.
Lo peor iba a ser que cuando me preguntara mi padre porque me pele con Ada, sabrá que encontró al papa de Ariel y empezara con su estúpido discurso de que tengo que dejarla y de que yo era quien la mantenía a ella y a Ariel.

No pude evitar llorar  ella los sique querido no tenía que decírmelo para darme cuenta. Y lo peor de todo es que Ariel le dijo papa  a ese hijo de puta.

Me enferma yo lo crié, lo cuide, me levantaba temprano cuando lloraba. Y él va y le dice papa a cualquiera.

Toco muy fuerte la bocina, frene el auto en la entrada de mi casa y llore.

Llore porque estoy seguro de que la perderé de que no la voy a volver a ver .Estoy seguro de que ella  se ira con el niño rico de papi y se llevara a mi hijo.  Lloro porque   estoy perdiendo a mi familia.

Salgo del auto con mis cosas del trabajo y la maleta con ropa. No se por cuánto tiempo me quedare en casa de mis padres
Algo estúpido ya hace 4 años que vivía solo y ahora un grandote boludo de 24 que vuelve con sus papas.

Antes siquiera de golpear la puerta abrió mi papa, me sentí como un chico que llega borracho a su casa luego de salir de los boliches y le prometes a tu viejo llegar a las 3 y venís al otro día borracho y a las doce. Así es justamente como me siento.

- Hace diez minutos que esta llorando en ese auto ¿Qué paso?

- Papa.-Empecé pero él me interrumpió.

- Apareció el padre del bastardo que decís que es tu hijo ¿Tu novia te dejo por el?-Las palabra de mi mama fueron como un balde de agua fría.

Dios como odio que mi padre sepa lo que me pasa. Se debe a que le cuento las cosas que pienso y que siento .Porque aunque sea un dolor tremendo de huevos es mi papa y lo quiero mucho.

No dije nada y solo lo abrace y seguí llorando. Después de un rato abrazado decidimos entrar porque hacía mucho frío afuera.

Al entrar a casa  mi mama con su traje de ama de casa casual como ella le dice, me abraza.

- Hijo no te voy a mentir escuche todo lo que hablar con tu papa. - Me dice seria a lo que sonrió - Pero sabias que este día llegaría. Pero eso no quita que deje de ser tu hijo y mi nieto.

Mi mama tiene razón, que aparezca su padre biológico no quita el lazo que creamos antes.
Pero igual estoy enojado con Ada  y no puedo volver ahora tengo que pensar.

- Tienes razón mama, pero por ahora quiero quedarme unos días.-Digo mostrando mis cosas.

- Como tú decidas hijo.- Me dice dando me un abrazo.

Ella me abraza. Luego de explicarle a mis padres lo ocurrido y como es que termine decidiendo volver con ellos por unos días.

Luego de la cena mi mama me ayudo a subir mis cosas a mi vieja habitación.

Dormí pensando en que tal vez Ada quiera que su hijo conviva con su padre, pero quiere estar conmigo. O tal vez.... Mejor me duermo antes de pensar cualquier cosa

Ada

Después de que Carlos se fuera. Le dije a Alexander que se retirara.
No quería que se quedara más tiempo, había roto s u promesa y eso hizo que Carlos se fuera “Eso y tus mentiras” me dijo mi conciencia.

- ¿Por qué quieres que me valla?-Pregunto confundido

- Por que llegaste y arruinaste todo...Carlos se fue aseguró que me va a dejar y todo por tu culpa- Le digo enojada y echando humos por las orejas, seguro si fuera una caricatura estaría roja de la furia.

Me miro con una sonrisa cautivadora a y con cuidado me atrajo hacia él.

- Sé que tienes miedo, pero esto es algo que tenía que ocurrir. El sería muy estúpido al dejarte...Pero no lo hará y si lo hace mejor para mi.-Dice guiñando me un ojo.
Le pegue en el hombro.
Y él me acerco más a él. Su respiración se mezcló con la mía.
Sus labios carnosos rozaron los míos, mi corazón palpita muy fuerte.

- Lo siento.- me susurró Alex antes de chocar sus labios con los míos.

Fue un eso dulce y desenfrenado.
Puse mis manos en su cuello y él las tenía en mi cintura.
Baje mis manos hasta su espalda , lo atraje más hacia mí.

Su legua la manera en la que se movía con la mía era sincronizada y perfecta.
Él era perfecto, pero había algo que no era igual que antes.

Sus manos viajaron a mi trasero y lo apretó gemí contra su boca y me apretó más contra él.
Nos separamos y me miro a los a los ojos.

- Aunque lo niegues, en tu corazón todavía estoy ahí. Acéptalo nena soy el amor de tu vida.-Dijo serio, deposito un pico en mis labios y luego otro y otro.

-En eso te equivocas el único amor de mi vida es mi hijo.-Dije con una sonrisa.

Hablando del rey de roma me di vuelta y ahí estaba mirándonos a los  dos bien concentrado y luego siguió concentrado en sus nuevos juguetes.

- Lo sé, pero yo soy el segundo.- Me volvió a besar puso su mano en mi trasero y lo volvió a apretar- Ahora me iré, te veo mañana secretaria.

Él se acercó a Ariel y le dio un beso y un abrazo y se fue.

No pude evitar pensar.

Que mierda me pasa.
Porque siento sentimientos que guarde, con candado en un rico oculto de mi corazón y el muy maldito logro abrir. Pero tengo sentimientos por Carlos.

Miro a mi bebe quien será el único amor de mi vida.

Lo tomo en mis manos y le doy leche en su mamadera.
Lo cual lo hace dormir.

Lo acuesto conmigo en la cama.

Las palabras de Alexander se quedan en mi cabeza “Soy el amor de tu vida”, el fue mi primer amor… ¿Pero es el amor de mi vida?

holis., que tengan un buen domingo.

saludos Jaz..