Mi jefe el padre de mi hijo[1]

Capítulo 33

Capítulo 33

Ada

Cuando pierdes a alguien te das cuenta de lo importante que era y como las cosas que antes me molestaban como los calzoncillos  tirados en la sala o que nunca sacara la basura temprano, ahora son cosas que extraño. Hasta las cosas que más amaba como  dormir abrazada a un torso caliente todas las noches y ahora a dormir sola.

Me di cuenta de que esta casa no es la misma sin él, sin sus risas o que se ponga a cantar o sus juegos o nuestros beso cuando el volvía de trabajar.

Hoy es viernes y hace tres días que no veo, ni se nada de Carlos.  Sé que volvió por ropa. Porque la mitad del ropero estaba vacía. Me dolió que se fuera. Me duele.

Sé que es mi culpa que él se halla ido y no sé  cómo recuperarlo. Tres días son suficientes para pensar y que se le pase el enojo.

Pero quien soy para juzgarlo, porque aunque los días pasen, no sé qué siento. No pude resolver mis sentimientos hacia Alexander, ¿Será que lo amo a el? ¿O  solo es el recuerdo de algo vivido?

Me levanto y tomo una ducha rápida, ya que al estar sola en casa tengo miedo que Ariel  se golpe si intenta salirse de su cuna solo. Termino de bañarme y salgo con una toalla alrededor de mi cuerpo. Me seco el pelo con el secador y me lo plancho coloco invisibles para que no se despeine.

Me pongo un can can polar de color crema y un vestido azul con mangas tres cuartos hasta la rodilla. Combino todo mi vestuario con unas botas negras y me maquillo un poco.

Voy hacia el cuarto de Ariel para levantarlo y estaba intentando bajar de su cuna. Ya lo sabía yo, este niño tiene hormigas - Ariel - dije y el me miro y se bajó como si nada de la cuna.
Dios no tiene ni dos años y ya es un diablillo que pasara cuando tengo 18 no me quiero imaginar lo que será a esa edad.- Te dije que no te bajes de la cuna solo.-Lo tomo en mis brazos y lo miro enojada.

- Amo mami.-Me dice con una sonrisa.

No puedo evitar sonreír, me tiene como quiere, el único amor de mi vida es este principie.

Fuimos a la cocina a desayunar. Él comía su flan y yo tomaba un café con leche.

Miro mi celular y ninguna llamada de Carlos. Es imposible no extrañar lo.

***

Llego a la casa de mi abuela y le pido al taxi que me espere. El señor asiente.
Bajo el coche lo abro, siento a Ariel. Voy hacia la casa de mi abuela y toco la puerta. Esta casa me trae tantos recuerdo, la primera vez que vine aquí , con mi mochila y la cara llena de lágrimas, sin duda mi abuela fue lo mejor que me paso en mi vida.

Me habré ella estaba con sus  trenzas y su vestido verde .Se veía hermosa.

- Hola abuela. – La saludo con un beso y le paso el bolso.

- Ada cariño.-Me dice.- Tienes que arreglar las cosas con Carlos.-Me reprocho

- Si, lo se abuela. - Paso el coche con Ariel adentro. Le doy un beso en modo de despedida y  el me da un beso en la nariz.- Si, pero si no le hubieras dicho a Alexander de Ariel.-Dije algo molesta.-seria otra la situación.

- A mí no me retes que soy tu abuela.-Dijo con una sonrisa.-Pero lo hecho, hecho esta. Ahora ve a trabajar niña que se te hace tarde.- Dice con su tono maternal que me encanta, me da una palmada en la espalda.

Camino de nuevo al taxi y le dijo la dirección de la empresa.

Extraño un montón a Carlos no puedo evitar sentir ese maldito vacío que me atormenta desde hace días. Fui estúpida yo quiero un montón a Carlos y le hice daño, yo lo amo mucho, él estuvo para mí cuando lo necesite.

Pero también tengo una historia con Alexander, no puedo olvidar lo que sentí por él. Miro por la ventanilla suspirando.

- ¿Problemas de amor? - Me dice el taxista, un hombre grande con el pelo canoso.

- ¿Tan evidente soy?- Pregunte sonriendo.

- Sí, señorita conozco esa mirada y sin duda  es de una mujer enamorada. Cuente le al viejo Martín que le pasa .- Dice en un tono gentil, sé que  no está muy mal hablar con extraños  pero necesito desahogarme con alguien que no sepa nada de mis sentimientos y pueda darme un consejo , sin tener que elegir bandos.

- Esta bien Martin, creo que tiene que tomar el camino largo. Porque esta es una historia larga.

Le conté sobre mi historia con Alex, le conté de todo hasta de Ariel, le conté de Carlos de cómo lo conocí. Después le conté lo de como conseguí trabajo en la empresa y básicamente le conté todo.

Me sentí más libre después de decir todo, el taxista me miro por el espejo

- Ada lo que tú tienes es miedo ... Miedo de perder de nuevo a Alexander y de que Carlos salga de tu vida ya has tenido muchas pérdidas , de tu abuelo cuando era niña , de tus padres cuando te echaron de casa , no quieres perder a Alex por que fue tu primer amor y eso nunca se olvida. Pero tampoco quieres perder a Carlos porque él es parte de tu vida y lo amas. Según mi opinión una persona si está enamorada pero duda por otra persona debe quedarse con la segunda porque si amaras de verdad, a la primera jamás te hubieras fijado en la segunda.

El siguió manejando faltaba poco para llegar a la empresa. Lo que dijo Martín enserio me ayudo, tengo que pensar más sobre este tema.

- Gracias Martín enserio me ayudaste.-Dije agradecida.
 

- De nada niña.-Dijo con una sonrisa.-Ada si todos los días sales a esta hora de tu casa te paso a buscar así te llevo, sería como un transporte hasta que te arregles con Carlos o el idiota de Alex te busque.- Se ofreció con una sonrisa bondadosa-Sin duda soy equipo Carlos.-Dijo riendo. En unos minutos llegamos a la empresa. Y llegamos a la empresa Le di el dinero.

- Está bien. Le doy mi dirección  y la hora la que salgo. - Le anoto la dirección, en un papel se lo di el asintió.

- Nos vemos el lunes Ada, suerte.-Dijo con una sonrisa.

-Nos vemos Martín. Que tenga Buen día.- Lo salude devolviéndole la sonrisa.




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