Mi jefe el padre de mi hijo[1]

Capítulo 39

Capítulo 39

Ada

 

Hace unas dos horas que Alexander se llevó a Ariel. Con Carlos aprovechamos el tiempo yendo a su casa para traer su ropa y las cosas del trabajo y la universidad. Oficialmente volvimos a vivir juntos.

Luego de acomodamos nuestra habitación, nos sentamos en el sillón a comer una pizza, que pedimos por qué obviamente no voy a cocinar.

- Volver a despertar contigo todas las mañanas es un sueño hecho realidad. – Dije tomando sus manos y besando sus nudillos.

Nos miramos a los ojos, sabíamos que esto era duradero y que nada lo separaría. Me acomode en su torso con una porción de pizza con extra queso a mirar Friends.

Todo lo que paso esta semana fue literalmente un caos y mi vida ha dado un giro de 180 grados .Nunca pensé volver a encontrar me con Alexander y mucho menos que mi jefe fuera el papa de mi hijo y que  me hiciera dudar  del amor que siento por Carlos.

A veces la vida nos da pequeños obstáculos que son necesarios para que alcancemos la felicidad, por qué no todo es fácil y para conseguir lo que uno quiere es necesario luchar. Ariel fue una pequeña sorpresa que me dio la vida, el obstáculo que tuve que pasar fue a ver sacado a mi hijo adelante y Carlos es alguien quien entro en mi vida para llenarla de alegría y cariño.

Por eso no me puedo imaginar lo que sería la vida sin él. Lo miro y con la boca llena de salsa de pizza le doy un beso en los labios.

Lo tome por sorpresa, sus labios no tardaron en seguir a los míos, sus manos se posaron en mis mejillas mientras las acariciaba, no separamos y nos miramos a los ojos,

-Te amo –Digo contra sus labios y los vuelvo a besar.

- Te amo mas.-Me respondió besando mis labios.

Terminamos de comer y acomodamos todo. Eran las cuatro de la tarde en cuatro y algunas  horas volvería Alex con mi bebe.

Miro a Carlos que estaba buscando algo para ver en la televisión y me acerco por atrás y despeino su cabello.

- Amor –dije besando su mejilla y bajando hasta su cuello y volviendo a subir por el mismo.- Podríamos ir al cuarto.-Susurre lo más sensual que pude  mis mejillas estaba rojas  pude notar el hoyuelo que se le marcaba, sabía que estaba sonriendo. No soy muy buena en esto de ser sensual y atrevida.

- Que atrevida. – Dice parando se, paso por detrás del  sillón y se puso detrás de mí.

Sentía su respiración algo agitada en mi nuca, mi pulso estaba acelerado y mis piernas temblaban. Me rodeo con sus brazos mi cintura y susurro.

-Pensé que nunca lo dirías. - Me dio vuelta rápidamente antes de que pudiera decir algo y me beso.

Se puede decir que aprovechamos bien este el tiempo a solas.

Alexander

Mientras almorzábamos pollo al disco con ensalada rusa y papas fritas para Ariel.

Sentía en todo  momento la mira de Clarisa arriba mío, sentía que sus ojos claros se fijaban en cada movimiento mío, como es de costumbre ella estaba al frente mío.

Están incomodo, pero es algo que tendré que soportar a partir de mañana ella vivirá en mi departamento.

El cual está siendo adaptado para hacerle un cuarto  a  Ariel  con todas las comodidades una cama en forma de auto, muchos juguetes y un tobogán de plástico para que se divierta. No le comprare celulares, ni un tele hasta que cumpla los 11 años pude ser que el tele a los 10, pero yo quiero que mi hijo tenga una infancia linda y no una en donde juegue minecaft ni ningún juego tonto.

Al terminar el almuerzo, Ariel ya estaba dormido todavía quedaban unas cuatro horas, más de fiesta con hombres viejos. Como quisiera ser Ariel para poder irme a dormir y no tener que aburrirme en estas reuniones.

Lo llevo a la habitación de mi padre y lo acuesto le saco las zapatillas y lo tapo con la sabana.

Es tan bello cuando duerme, no puedo creer que me perdí cuando Ada estaba embarazada y me perdí casi dos años de su vida, pero te prometo hijo que no me perderé más años.

- Eres un gran padre. – Dice una vos rusa, muy sensual atrás mío.

Le sonrió y me acerca a ella.

- Eso intento hace pocos días que lo se.- Le dijo cerrando la puerta.

- Si me lo has dicho - dice ella apretando sus labios,- ¿todavía sigues queriendo a la madre de Ariel?- me pregunto de repente.

Me dejo perplejo su pregunta. Después ella me cuanta que Amanda le conto toda mi historia con Ada. Al igual que mi historia con Camila y  que se halla enteado que le ponía el cuerno con ella no fue lo mejor, tampoco hacer de cuenta que no estábamos comprometidos... Puede ser que ella tenga ciertas dudas sobre mi fidelidad y mis sentimientos hacia ella.

- La verdad amo a Ada, Clarisa. - Veo que sus ojos se tornan rojos y su mirada se vuele fría. Me acerco a ella y le sonrió.- Pero yo quiero intentar amarte, quiero ser un hombre nuevo para ti.-Le digo sincero rodeo su cintura con mis manos.- Pero quiero que aceptes a mi hijo.

- Si Alexander yo acepto a Ariel, acepto que él sea tu niño. Pero quiero que también me ames a mí al igual que la amas a ella.-Dijo con una pequeña sonrisa.

- Lo hare Clarisa, te prometo que te amare – Ella junto sus labios con los míos, en un dulce beso, quiero ser un hombre bueno para ella, el mismo hombre que me prometí ser para Ada seré para Clarisa

 

 

 

Hola personas lindas.

¿Que opinan?

 




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