Capítulo 42
Ada
Ya era la hora de ir me a casa. Cuando recordé que no podía volver por la sorpresa de Carlos y Ariel.
Así que decido ir a la casa de mi abuela.
Tomo un taxi. Y me dirijo a la casa de ella.
Creo que sabía que iba a ir a verla porque justo salí del auto y ella estaba esperando me afuera de la puerta, le pago al taxista .Y me bajo con una sonrisa que, rápidamente se esfuma al ver a mi madre ahí en la puerta.
¿Qué hace aquí mi madre? La miro asombrada de que ella este aquí. Hace dos años que no la veo sigue igual mismo cuerpo esbelto, cabello rubio (por la tintura claramente) y la misma cara de culo.
Ella lucia sorprendida al verme, creo que no esperaba verme aquí. ¿Desde cuándo mi abuela veía a mi madre?
- Ada hija mía. – Dice con la voz temblorosa.
- Mami- Dije con la voz entrecortada. Eran muchas sensaciones juntas.
Ella corrió hacia a mí y me abrazo. No pude evitar llorar, hace dos años que no la veo. Necesite tanto a mi mami todo estos años, que horrible lo que el orgullo y la terquedad puede hacer.
Nuestro abrazo duro una eternidad. Al separarnos las dos teníamos lágrimas en los ojos y estábamos llorando.
- Hija perdóname a mí y a tu padre, no debimos darte la espalda .Es que entiende tenías tanto futuro por delante y que nuestra niña, nuestra bebe, fuera a tener un bebe fue demasiado.-Dice ella entre sollozo. Mi abuela nos hizo señas para que entremos en su casa.
Una vez adentro de la casa .Dejo mis cosas sobre el sillón y me siento. Los ojos de mi madre me estudian.
- Tu abuela, me contó que has estado trabajando como secretaria en la agencia de publicidad "Sur"
- Si mama, tengo mucho que contarte.-Dije con una sonrisa, ella me agarro las manos y me las apretó.
- Si lo se hija, quiero ver a mi nieto y a ese hermoso chico el cual es tu novio, creo que tu abuela dijo que se llama Carlos.
Miro a mi abuela. Ella se tomó la libertad de hablar con mi madre y mi padre acerca de mi vida los últimos dos años.
- Si mama Carlos es mi novio pero él no es el padre de Ariel.- Mi mama me mira confundida y mira a mi abuela extrañada.
- Pero mama me dijiste que Ada vive con su hijo y su novio.- Dice confundida mi mama mirando a mi abuela.
- Esta parte le toca a ella.- dice mi abuela y desaparece en la cocina.
- Mama mi primer novio se llama Alexander Ambroni.- Ella abre su boca en una "o" perfecta - él fue mi primero en todo, nunca te dije porque nunca estabas allí para mí, estabas de viaje con mi papa y no vi el momento para decirte. El cometió un error, tu no sabías pero yo sufrí de bullying en el secundario jamás te dije .Porque pensé que me ibas a retar .Al igual que cuando les suplique para que me cambiaran en sexto año. ¿Te acuerdas que pensabas que me estaba drogando?-Dije eso ultimo riendo al igual que ella.-En ese tiempo me entere que estaba embarazada.
“Cuando ustedes me dejaron, decidí no ir a la universidad .Decidí trabajar el único lugar en donde me contrataron sabiendo que estaba embarazada fue en una cafetería .Si no hubiera sido por mi abuela no sé qué habría sido de mí.-Al decir eso mi mama contrajo la cara en una mueca, le dolió mi comentario.- Ella cuido de Ariel mientras trabajaba. Un día en la cafetería lo conocí .Fue como un ángel alguien que llego a salvarme y cuidarme - Le confesé a mi mama.
Ella asintió.
- Así que el padre de bebe es tu jefe.-Dijo.
- Si mama, mi jefe es el papa de mi hijo.-Le dije ella asumió por si sola que él era su padre al saber quién es mi jefe. Seguramente lo conoce de sus raras cenas de sociedad.
- ¿Él lo sabe?-Me pregunto.
- Si le conté hace apenas unas semanas.- Digo con pesadez. Ella me miro con la boca abierta.
- ¿Por qué hija?- Me pregunto.
Les explique todo con lujo de detalles. Lo que paso ese día que termine con Alexander, como después del partido me humillaron con ese video y como decidí no decirle nada. Le conté sobre como conseguí el trabajo; todo gracias a Carlos quien me motivo para que siga adelante.
Le confesé mis dudas y miedos y le confesé que casi pierdo al amor de mi vida, por una mezcla rara de sentimientos, le hable sobre el compromiso de Alexander y en cómo me agrada que el valla a tener alguien que lo ame como yo no puedo hacerlo.
Hablamos toda la tarde sin darme cuenta era de noche. Hablar con mi mama fue lo mejor del mundo, no me había dado cuenta de cuanto la necesitaba. Mi mama se ofreció llevarme a casa.
Mientras íbamos en el auto ella me dijo que tenemos que hacer una gran cena junto a los padres de Carlos y los míos para conocerse y otra cena para que ella conozca a Alexander y a su padre.
Le dije que lo mejor sería reunir a las tres familias juntas. Ella dudo un momento pero acepto. La cena seria dentro de una semana en la casa de mis padres.
Cuando llego a casa. Ella se va por que tiene que volver rápido con papa. Me despido de ella con un hasta pronto.
Entro en casa y todo esta oscuro.
- Hola amores míos, ya llegue. - Grite buscando el interruptor. Como la luz no se encendía empecé a caminar deje mi bolso en el suelo.- Hola ¿Alguien?-Dije algo asustada ya que no hay señales de vida por aquí.
De pronto las luces se encienden. Pero no eran las de la casa sino. Un sendero de velas automáticas de colores, rosa, celeste y blanco.
Miro hacia abajo y había una carta junto a una rosa, tomo ambas cosas y abro la carta
Sé que te mueres por saber que sucede. No te lo diré Candy. Lo único que diré es que sigue el camino de velas. Y veras más cartas y más rosas.
Un beso.
Carlos y Ariel.
Tomo la rosa y la carta y empiezo a seguir el camino de velas. Me dirijo hasta la cocina sobre la mesa encuentro una rosa y otra carta. Rápidamente empiezo a leerla.