Mi jefe el padre de mi hijo[1]

Capítulo 45.

Capítulo 45.

 

Ada

Mi mama me acariciaba la cabeza mientras estaba apoyada en el regazo de mi abuela. La mama de Carlos sostenía mi mano.

Era reconfortante tener a estas tres mujeres a mi lado.

Me sentía vacía y con un gran dolor. Con la impotencia de no saber en dónde está mi bebe.

Alexander me dijo que no me debo culpar. Pero no puedo. No puedo dejar de hacerlo ya que soy su mama.

Escucho un par de gritos de parte de los hombres y luego una vos femenina.
Sabía que era la única mi amiga, Julieta entro por la puerta

Y al verme se tiro encima de mí. Ella tenía lágrimas en los ojos, sabía que ella me entendía perfectamente.

- Tranquila amiga vamos a encontrar a Ariel lo sé y en cuanto menos te des cuenta va estar acá molestando- dice intentando sonreír.

Estábamos las  cinco quietas y llorando. Cuando Julieta  toma mi mano y grita de la emoción.

Las cuatro estaban arriba mío mirando mi anillo de compromiso. Con todo esto me había olvidado que hace pocas horas el amor de mi vida me había propuesto matrimonio. Es raro como la vida cambia en un instante, hace apenas unas horas era la mujer más feliz del mundo y ahora siento que me falta mi razón de ser.

- Wow. Por fin mi primo se dignó a pedirte matrimonio.-Dijo Julieta abrazando me, mientras lloraba.

-Me alegra tanto tenerte formalmente en mi familia.-Dijo Amanda abrazando me.

- Felicidades hija.-Dijo mi mama besando mi frente.

Mi abuela me miraba con lágrimas en los ojos, yo sabía que lo que estaba pensando está feliz por mi matrimonio, pero ambas teníamos cabeza para una cosa, mi hijo.

Mientras me abrazaban Yo no paraba de pensar en mi bebe. Hace frío afuera .Le puede estar pasando algo .Y yo aquí sin poder hacer nada.

Se escucha  un ruido de un vidrio romperse. Las cinco corremos hasta la sala.

En donde estaba los chicos y Clarisa .Mirando al suelo.

Me acerco hasta ellos. Había una caja junto a pequeños pedazos de vidrio.

Siento las manos de Carlos en mi cintura.

- Ada déjame ver a mí.- Dice mientras toma la caja.

Y la abre saca una carta y una foto .Tomo la foto y se veía a Ariel dormido en una cama. Empiezo a llorar, está bien parece que no le hicieron nada. Mi pobre bebe, en algún lugar  con unos extraños.

- ¿Que dice la carta? - Me pregunto mi mama alterada.

Abrí la carta, mis manos estaban temblando.

Como te eh dicho, el niño está a salvo mientras te alejes de Alexander.

Maldita babosa, nunca te podrás casar con él.

O haces lo que te digo o te mandare al mocoso  en pedazos.

La nota está escrita a mano, ahogue una exclamación. Sentía mi mundo dando vueltas, las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas.

- ¿Que dice amor?- Me pregunto Carlos alarmado.

Me saco la carta de las manos y la leyó.

- Alexander esto todo tu culpa.- grito Carlos encolerizado. Dirigí mi vista hacia él, estaba furioso. Estaba en estado de shock, parecía que todo a mí alrededor estaba borroso.

Alexander parecía más perdido que yo  y creo que quedo  aturdido cuando Carlos le pego una trompada en la cara y eso me saco de mi aturdimiento.

-Carlos.-Grite, todos estamos sorprendidos de la reacción de mi prometido.

Alexander se paró estaba enojado, pero no  ataco a Carlos.

- ¿De qué hablas?- Pregunto mordaz.- Porque me golpeaste.-Dijo enojado,

- Lee la maldita carta y dime si todo esto no es tu culpa.-Dijo Carlos enojado.

Me acerque a Carlos el paso un brazo por arriba mío y yo solo lloraba, no podía explicar nada, deje que Carlos hablara


Cuando Alexander termino de leer la carta me miro, supe que pensaba lo mismo que yo. El único nombre que se me viene a la cabeza Camila.

- !¿ Camila ?¡- Dice Alexander mirando  me con tristeza.- Dios, me lo debí imaginar  es una maniática loca.-Dice el  tirando la carta al piso.

- Es decir que tu ex. Secuestro a mi nieto.- Dijo mi abuela - Alexander si no fuera que estoy vieja te parto la madre con mi zapatos de tacón.-Dijo mi abuela con mucha ira.

- ! Basta ¡Gritar y culpar a Alexander  no va servir de nada- Grite sorprendiendo a todos. Me habían cansado con tanto grito -Ahora no hay que perder tiempo tenemos que buscar a Ariel.

- Si -Dijo mi papa.- Hija tengo un amigo detective que trabaja en la policía. Dime en donde vive esa mujer y la vamos a buscar.

Mi papa seguía igual que  como lo recordaba .En el momento que llame a mi abuela y a mi mama los tres llegaron a casa. Estaba tan contenta de por fin volver a verlos, lo horrible era que nos volvíamos a ver en esta circunstancia.
Ahora él me va ayudar a buscar a mi hijo, a su nieto.

- Papa hay que tener cuidado. Si la desquiciada se da cuenta de que hay policías puede llegar a hacerle algo a Ariel. Amenazó con matarlo.-Dije llorando.

- Si tiene razón señor Smith .Hay que proceder con cuidado - Dijo Martin.- No quiero que nada le pase a mi nieto por culpa del idiota este. - El señor Ambroni le pego a Alexander en la cabeza.

- Bien sé que merezco el golpe que me dio Carlos y las amenazas de María. Pero lo primero tenemos que buscar a esa desquiciada. No hay tiempo que perder.  - Dijo Alex.
Sé que debe estar enojado de que todo se a su culpa. Y yo estoy enojado con el no entiendo por qué se metió con esa maldita hija de puta. Si le hace algo a mi hijo, la voy a matar
Pero sé que si me enojo con Alex no voy a ganar nada.

- Alex no tienes la culpa.- Dije acercando me a él. Sentía la mirada penetrante de Clarisa arriba mío pero decid ignorarla.-Uno nunca sabe con quién se está metiendo, ahora deja de culparte.

Alexander me susurro “Gracias”.

Mi padre tomo su celular y llamo a su amigo. El padre de Carlos llamo a otro detective.




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