Capítulo 49
Ada
Me sentía cansada y con dolor de cabeza, los parpados me pesan. Me cuesta demasiado abrir los ojos.
Lentamente empecé a recuperar la concierna y abro con normalidad. Miro al techo de color blanco; a mi lado una máquina que hace “bip”, miro mi brazo conectado a un suero. ¿En dónde estoy? Me pregunte.
De pronto todos los recuerdos vinieron a mi cabeza como un torbellino, las imágenes pasaban una a una como una película.
- ¡Ariel ¡- Grite desesperada.
Intente levantarme .Pero tenía estos estúpidos tubos conectados a mi brazo que me impedían levantarme con normalidad. Estaba en un hospital. Miro a mis costados y no había nadie.
Estaba a punto de gritar. Cuando Carlos cruzo la puerta.
- Candy- Dice con la voz temblorosa.
Se acercó a mí y como pudo me abrazo muy fuerte, él estaba llorando. El brazo me dolía demasiado, pero no es importo demasiado, yo necesitaba abrazarlo.
Él se apartó de mí y acaricio mi mejilla, me miraba como si fuera una de las 7 maravillas. Junto sus labios con los míos, en un apasionado beso.
Las lágrimas caían por mis mejillas, él estaba a salvo yo también. Todo acabo, ya nadie nos haría daño. Tome su rostro en mis manos y lo volvía a besar, sabia a gloria.
Nos separamos al escuchar una risa.
Mi mama, abuela, Julieta y la mama de Carlos, con mi bebe en brazos, nos miraban felices.
- Felicidades mi bebe.- Grito mama abrazando me. No sé qué me sorprendió más que ella demostrara afecto en público o que me felicite.
- ¿Felicidades?-Pregunte las cuatro mujeres se miraron algo avergonzada .Miro a Carlos quien se rasca la nunca algo incómodo.
- Veras amor...- Dice él.
Estaba nerviosa y las mujeres igual. ¿Qué está pasando?
Mire a Ariel en brazos de su abuela. Estaba dormido y muy tranquilo.
Están bellos. Me alegro de que todo terminara, de que ya esas brujas no le puedan hacer nada. Estamos a salvo y lo más importante estamos juntos.
- ¿Que sucede? Me están asustando – Dije mordiéndome el labio. Carlos miro a las chicas y ella a él. Parecía que se hablaran telepáticamente.
- Candy...-Dice riendo y sonríe de oreja a oreja, haciendo que se marquen los hoyuelos en sus cachetes.- Vamos a tener un bebe.- Dice Carlos.
Abrí muy grande mis ojos ¿Me está charlando? Seguramente me está haciendo una broma.
Empecé a reírme de la mala broma que me está jugando. Miro a las demás, pero nadie se ríe, todos me miran con ¿ternura? No es posible que vallamos a tener un bebe…
- ¿Qué? ¿Enserio?- Pregunte casi gritando, mi corazón empezó a latir con fuerza en mi pecho. ¿Embarazada?
Él se acercó y beso mi frente .Enredo sus manos con las mías.
- Si amor, vamos a tener un bebe. – Dice el con una sonrisa en el rostro.-Un hermanito o hermanita para Ariel- Sonrió.
Dios mío, otro bebe. Voy a ser mama de nuevo, las lágrimas amenazan con salirse de mis ojos.
Siento mi cabeza gira y un millón de sentimientos se remueven dentro de mí, amor, alegría, sorpresa y miedo. Toque mi panza y sonreí tengo un bebe mío y de Carlos en mi interior.
Sinceramente no lo podía creer, mi vida no puede ser más perfecta.
Pero una duda rondo mi cabeza.
- Carlos ¿Cuándo nos vamos a casar?- Pregunte con una sonrisa, mientras señalando el anillo en la mesita de luz.
- Mi amor, mi único deseo en este momento, es compartir mi vida contigo y nuestros dos hijos.-Dijo feliz. Las lágrimas corrieron por mis mejillas.-Cuando tú quieras nos casamos.
Acerco mi boca a la suya y lo beso con pasión, él es el amor de mi vida. No nos importó que estuvieran nuestras madres y abuela aquí.
- Yo les dejo a mi nieto.-Dice Amanda. –y Este es su momento, como familia. Vengan chicas, vallamos a comer algo.
Ella se acercó con mi hijo en brazos, el cual se estaba despertando. Ella beso mi cabeza me dio a mi hijo.
Abrace a mi bebe y lo bese en la cabeza. Las chicas se retiraron de la habitación dejándonos a los tres solos.
- Te amo Ariel.- Le dije besando su hermosa cabeza.
- Amo mami.-Dice mi bebe.
Es tan bello eso ojos azules .Que me hicieron recordar a él.
- ¿Cómo esta Alex?- Pregunte preocupada a Carlos.
- Este bien. Ahora su padre está en su habitación si quieres. Luego vamos, así saluda a Ariel.-Dijo Carlos con amabilidad.
- Si me parece genial. Él nos salvó, ambos nos salvaron y estoy muy agradecida. - Tome su mano y bese sus dedos.
- Ada, tú me salvaste a mí. Si soy este chico tan apuesto, trabajador, honesto y mil cumplidos más....- Ambos reímos. Carlos siempre será así de loco y presumido.- Es por que vos y Ariel están en mi vida. Ahora los cuatro seremos una familia.
Beso sus labios y nos quedamos los tres riéndonos.
***
Los días pasaron .Y luego de que me dieron el alta. Estuve un mes de descansando.
Las cosas se fueron arreglando por si solas, Alexander pudo superar que su ex fuera una psicópata y aunque la noticia de mi embarazo no fue su favorita, él lo acepto y me deseo la mayor felicidad.
Compartir a Ariel no era muy fácil. Tanto Carlos como Alexander, querían ser el padre del año. A veces se llevaban genial, pero otras discutían por simples banalidades como en qué equipo de futbol jugaría o si era mejor que jugara al básquet.
Pero lo que más me sorprendió es que Ariel llama papa a Alexander y papi a Carlos. Como si ya a su corta edad diferenciara quien es quien.
En cuanto a mi embarazo es muy similar al de Ariel. Con náuseas y algunos dolores normales y con antojos de helado.
Julieta dice que él bebe será de nuevo su ahijado o ahijada. Con Carlos estamos muy contentos con eso. Y de Padrino no sabemos a quién. Seguimos pensando.
Carlos no cree que sus amigos de la facultad sean muy responsables.