Mi jefe el padre de mi hijo[1]

Capítulo 52

Capítulo 52

Carlos

Como es de costumbre llegue antes al registro civil. Junto a Dylan que no paraba de decir estupideces. Acerca de que me iba amarrar de por vida una mujer, claro como él es un play boy. No sabe lo que es amor de  verdad, esa sensación de  paz y tranquilidad. El saber que vas a tener una compañera de por vida, alguien que te va a cuidar y va confiar  en vos y lo más importante se van a amar para siempre. Hasta que mi amigo encuentre el amor de su vida, no lograra entenderlo.

 Ambos estábamos esperando a que llegue   mi novia. Cuando la abuela María entro al registro civil, se llevó la mirada de todos, estaba preciosa parecía que tuviera 20 años menos. Cuando me localizo vino directo hacia mí.

- Dios pero si esta hermosa María.-Dije  piropeándola.

- Gracias Carlos. Y tú estás muy guapo. –Dice ella tomando me de las manos.-Un chico sin duda apuesto.

- Nada comparado con usted- Le dije guiñándole un ojo. Ella toco su cabello coqueta.


- Ya lo sé. Pero solo te quería hacer sentir bien.-Dice ella. Ambos reímos.

- Bien iré a sentarme, estos zapatos me están matando los pies.-Dice riendo.

-Le presento a Dylan, mi mejor amigo.- Le digo ya que ella lo miro.

-Mucho gusto señorita.-Dice Dylan tomando su mano dejando un beso. Que payaso es este tipo.

-El gusto es mío.-Dice ella.

Se despido de nosotros y se fue a sentarse en  las sillas que son para los familiares de Ada.

De mi lado estaba mis amigos Dylan, Mariano y Kevin. Mis padres y algunos primos que mi mama quiso invitar.

De lado de Ada estaba su abuela y sus padres que pronto iban a llegar. También  iba a estar Alexander.

Lo cual no me molestaba, habíamos aprendido como estar con Ariel y cuando sea más grande explicarle para que entienda que  Alex es su papa biológico y yo su padrastro .Aunque creo que el ya tiene bien definido eso.

Igual que estoy muy contento con que Alexander sea el padrino de mi hijo.
Ya que lo considere justo .Soy el padrino de su hijo.

Se habré la puerta y por ella entra Julieta, con Ariel en brazos seguida de Alexander.

Me acerco a ellos para saludarlos .Y ver a mi hijo

- Hola prima. Esta bellísima- La alago, sonriendo. Tiene  puesto un hermoso vestido negro.

- Y vos primo pareces un pingüino.-Dice riendo y yo hago cara de enojado.-Mentira te vez muy guapo.

- ¿La novia no se arrepintió?- Pregunte divertido. Aunque nervioso.

- Para nada, ella cree que vos te vas a arrepentir.-Dice Julieta riendo.

- Yo jamás.-Digo.

- Ya lo sé. Son el uno para el otro.-Dijo ella rodando los ojos.-Ahora vamos a que saludes a Ariel y al idiota.

- No le digas idiota.- La regañe ella lo sigue odiando, si yo lo   deje de odiar y lo acepte como parte de mi familia, ella también deberá.

- Yo le digo como se me da la gana.-Dice molesta. Parce que alguien está en sus días.

- yi li digi como se me da la gana- imite su vos, haciendo la enojar.

- Pavo, espero que te dejen plantado.-Dijo  enojada y después me pego con ligereza en el hombro.-No mentira, te quiero.

Niego con la cabeza y caminamos hasta donde estaba Alexander, estaba vestido  con  un traje negro sofisticado.

- Alex - Lo saludo.

- Carlos –Dice sonriendo.
Se acercó y me abrazo. Ariel estaba a su lado, al verme salto a mis brazos y me dio un beso.  

- Hola campeón.-Lo saludo.

- Hola papi, ya viene mami. - Dijo le di un beso  en la cabeza.

Vi que Dylan, Mariano y Kevin nos miraban y les hice señas de que se acercaran.

- Juli, Alex.-Dije cuando los entes nombrados se acercaron.- Los presento amigos de la Facultad.- Señale a los chicos cabe decir que Dylan es el más pequeño de los cuatro, Mariano es un chico con músculos y cabello negro, mientras Kevin es rubio con complexión robusta y atlética.- Ella es mi prima Juli, el Alex el papa de Ariel. Ya conocen a mi hijo.

Todos se presentaron. Lo que molesto fue la mirada de Dylan sobre mi prima.
Pero no lo puedo culpar mi prima es muy hermosa, aunque mi amigo tiene cierta fama de conquistador.

Mientras hablábamos los  padres de Ada entraron.

- Que guapo este Carlos.- Dijo ella.

- Gracias Silvia y usted está muy hermosa.-Le  respondo.

- Gracias. El juez ya viene así que dame a Ariel la ceremonia va a comenzar.

- De acuerdo.-Dije entregándole a Ariel, el pequeño no quería soltarme.

 

Y me puse en mi lugar. Junto a la mesa del juez. Era un hombre calvo de unos 30 años.

Las puertas de madera se abren y mi corazón se para. No puedo describir  lo maravillosa que se ve en ese vestido. Es la mujer más hermosa de toda la tierra, siento que los ojos me pican, toco mi cara y tengo las manos mojadas, estoy llorando. Ella venia hacia mí con un ramo de rosas en la manos, acompañada de su padre.

Nuestras miradas se cruzaron y el corazón me estallo de felicidad.

Sin duda ella es la mujer de mi vida.

Ada.

Cuando se abren las  puertas, mi corazón  latía a mil por horas.

Lo primero que veo es a Carlos, me está sonriendo y está llorando. Mi corazón se ensancha y siento las lágrimas  correr por mi cara. Maldito niño cursi, me hace llorar.

El esta vestido con traje que hace que se vea hermoso  y elegante. Es el hombre perfecto, mi hombre y futuro marido.

Con mi papa agarrado a mi brazo. Empezamos a caminar.

Empieza a sonar la canción 
Thinking out loht, de Ed Sheeran.

Miro a Carlos que está sonriendo de oreja a oreja. Ambos pensamos en lo mismo nuestra primera cita a solas.

Fue hace mucho. El me llevo a un parque de noche. Dejamos a Ariel con Julieta.

Allí cenamos sentados en el pasto hablando de tonterías .Luego comimos helados.
Y lo mejor de la noche. Fue que caminando por el parque había una  fuente en donde la gente se metía.
El me arrastro hacia la fuente en donde quede toda mojada al igual que él. Justo unos chicos tenían unos parlantes y sonó  esa misma canción. El me tomo de las manos y empezamos a bailar. Fue nuestro primer baile los dos juntos.




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