El hecho de que todos crean que Natalie es una chica talentosa la obliga a intentar no decepcionarlos, sin embargo, es una vida vacía donde solo importa lo que digan los demás; lo único que la satisface y la saca de la realidad es dibujar, pintar y plasmar sus pensamientos en un trozo de papel que solo ella va a ver.
Los hombres no ven lo que ella es, solo la decepcionan, debido a eso intenta alejarse de ellos lo más que puede para no salir lastimada.
Busca independizarse, vivir por ella, no dar explicaciones a nadie cuando no quiere, tomar decisiones sin importar lo que digan o piensen los demás.
No tenía ninguna clase de trabajo, tampoco poseía ahorro alguno que le facilitara las cosas, su única opción como siempre era su madre, necesitaba cotizar por lo menos una parte para estar tranquila y subsistir por un par de meses.
A su madre le desagradó la idea, su única hija se iba a ir de su lado:
—Cariño, vivir sola no es tan fácil y puede llegar a ser peligroso.
—Mamá, no te preocupes, por eso estoy solicitando tu ayuda para lograr subsistir mientras obtengo un trabajo.
—Esta bien cariño, pero no nos olvides y visitanos de vez en cuando.
—Claro mamá.
Comenzó a pasar hojas de vida a diversas empresas, luego de varios días de espera y casi perder las esperanzas, al fin recibió la llamada esperada:
—Buenas tardes, ¿hablo con la señorita Natalie Dickham?
—Si señora, con ella habla.
—La razón de esta llamada es para avisarle que ha sido seleccionada para trabajar en la empresa Parker & Asociados INC; empieza a trabajar el lunes a primera hora.
—Entendido, allí estaré —y seguidamente colgó.
El primer día de trabajo.
Natalie decidió usar una blusa manga larga, con un escote algo abierto, y falda ceñida al cuerpo y un poco más arriba de la rodilla.
Llegó a la empresa, era un edificio de color blanco que le daba un toque majestuoso e impecable, en el edificio habia una inscripción en dorado "Parker & Asociados INC"; un hombre mayor se encontraba en la entrada, saludó a Natalie de forma amable y con una sonrisa en el rostro.
Ingresó a la empresa, en el primer piso se encontraba una mujer de avanzada edad, tenía un vestido azul ceñido al cuerpo que la hacía resaltar su buen cuerpo, tenía una mirada agradable y una sonrisa encantadora, ella la recibió y le indicó subir al tercer piso y dirigirse a la única oficina que se encontraba allí.
Se aproximó a la oficina, golpeógolpeó la puerta tres veces y en el interior se escuchó una voz varonil y armoniosa.
—Adelante —se estremeció y a la vez le dió una tranquilidad indescriptible.
Se adentró a la oficina y se encontró con la persona más sexy que jamás había visto:
—Buenos días, mi nombre es Natalie Dickham y soy su nueva secretaria —estaba nerviosa, algo le atraía de él.
El hombre al escuchar su voz angelical y que mostraba seguridad, levantó la mirada y se topó con una joven de belleza escultural y la mirada más encantadora que había visto.
—Buenos días, señorita Dickham, es un placer conocerla; mi nombre es Nick Parker y de ahora en adelante soy su jefe —musitó con una leve sonrisa en el rostro.
La joven se estremeció, pero respondió con:
—El placer es mío —algo le sucedía con él para bien o para mal
Seguidamente el joven le indicó su puesto de trabajo y lo que debía hacer, su día transcurrió sin ningún inconveniente y nada fuera de lo usual...
Editado: 30.12.2018