Tres años después...
—Amor, puedes venir.
— ¿Qué sucede cariño?, ¿estás bien?
—Estoy bien, no te preocupes —dijo con algo de miedo —Lo que pasa es que, no me ha venido el período, y ya debería haberme venido.
—Tranquila, vamos al hospital, allá nos darán una mejor razón.
Natalie se sentía nerviosa, aún no la atendían, tenía miedo.
—Adelante —dijo el doctor refiriéndose a ellos.
Entraron, le dijeron al doctor la razón de su ida y recostaron a Natalie en una camilla. Tras preguntas de rutina, pasaron a revisar su estómago, no se veía bien, pero había algo en su estómago.
—Enhorabuena, está embarazada, no lleva mucho.
Natalie con miedo miró a Nick, él parecía feliz y tenía un extraño brillo en los ojos, eso la tranquilizó.
Salieron del hospital, no dijeron nada en el camino hasta que llegaron a casa.
—Cariño, estás bien, te ves preocupada.
—No sé nada sobre niños, estoy preocupada.
—No te preocupes, todo saldrá bien.
Pasó el tiempo y Nick consentía bastante a Natalie, le daba cada uno de sus antojos y se sentía feliz.
Una mañana, se despertó Natalie, sentía bastante dolor, despertó a Nick y le dijo que ya era hora.
Él se levantó, se cambió y se dirigieron hasta el hospital, los dolores eran cada vez más seguidos.
Llegaron al hospital y le dieron rápido una camilla, después de unas cuantas horas, un lloriqueo de un bebé inundó toda la sala calmando a Natalie después de ese dolor.
Todos aceptaron a Nina con alegría, los papás de Natalie estaban felices con su nieta, tanto como Nick y Natalie con su hija.
Este es el fin de esta historia, espero lo hayan disfrutado. Lamento la tardanza al terminarlo y gracias a todos los lectores que han seguido mi obra a pesar de la demora.
Gracias a ustedes he terminado este libro.