Capitulo 21

Las horas pasan lento, Nicolás se carga un humor desde que se enteró de que me acosté con Ricardo meses después de escaparme, por otro lado, Ricardo me dejó un recordatorio de lo mucho que vivimos juntos.

-Mándale la ubicación - José no dice nada y lo hace, estamos en el medio de la nada con más de 20 hombres y francotiradores en las montañas, si todo sale bien los Torres en dos horas deberían estar quemados vivos- ¿Cómo está el perímetro?

- limpio - asiento mirando hacia mis pies, algo me tiene inquieta y no sé qué es - revisa de nuevo - él se va.

-¿Estás bien?- levanto la mirada y tengo a Nicolás a sentimientos de mí - estás pálida.

- algo anda mal - cortó la distancia entre nosotros y dejo un pequeño beso en sus labios.

- todo saldrá bien - acaricia mi mejilla - luego tendrás tu libertad - ninguno rompe el contacto visual - te esperaré asta el día que muera amor mío- se aleja de mí - cuando estés lista estaré ahí con los brazos abiertos.

Llegaron dos camiones y baja el señor Torres con Ricardo y los demás hombres bajan las cajas - su mercancía.

Agarro un paquete y lo pruebo asiento hacia Nicolás y él se aleja de nosotros - tan fácil era - me giro hacia el viejo - pensé que eras más inteligente Torres.

Nuestros aparatos empiezan a sonar, miro la pantalla en mi Muñeca y 6 camionetas se dirigen hacia nosotros y, por otro lado, ahí 10 manchas de calor - el viejo no aprende- le disparo al pecho y cae al piso, todo se vuelve una locura en cuestión de minutos.

- señora, tiene que salir de aquí - niego cargando mi arma - debe irse

-nos iremos cuando acabemos con todo - bajo mí pasa montañas y él hace lo mismo - busca al Nicolás debe estar en problemas también - el pelado asiente - cubre mi espalda

- con mi vida - salimos de detrás de la camioneta hacia el bosque - las manchas de calor deberían estar enfrente de nosotros - nos arrodillamos cuando vemos venir hombres uniformados - el ejercicio estadunidense

- muévete - pasan por al lado de nosotros sin vernos - vámonos por la montaña, dile a los chicos que nos cubran.

Corremos entre los árboles subiendo escucho unos disparos muy cerca de nosotros - señora, estamos rodeados - miro hacia abajo - señora, ¿qué está pensando?

- Logan vete - niega - me encargo de esto vente busca a Nicolás, yo estaré bien.

- ¿Está segura? - Asiento - volveré por ustedes pase lo que pase.

Se va dejándome sola me pongo detrás de un gran árbol escucho al menos 3 personas venir hacia mí - ojitos bonitos - escucho la voz de Ricardo - sal y acabemos con esto todos están muertos incluido tu amado- eso no es verdad cierro mis ojos - estás sola y cuando te atrapé aré que supliques que acabe con tu miserable vida - me cubro cuando se escuchan tiró - bien te daré la última opción sale o voy por ti

- bien - salgo con los brazos arriba - aquí estoy - sus ojos brillan - pero jamás me llevarás viva

- si esos quieres - me apunta, pero antes de disparar veo como caen al piso él y sus dos hombres

- todavía tengo puntería - caigo de rodillas suspirando - apuesto que me extrañaste - sonrió mirando a Derek sonreí-¿Eres la responsable de dos carteles enteros, se hayan matado entre sí?

- ese es mi encanto - niega y me abraza fuerte - gracias me salvaste la vida

- siempre que me necesites - siento como si se me hubiera liberado.

- Mía Davies, queda arrestada por complicidad - me agarra de los brazos y me pone las esperanzas - cualquier cosa que digas puede ser usado en su contra

Me lleva hacia la salida del bosque, no esperaba esto, pero tampoco es como si no lo mereciera, salimos del bosque y veo a Nicolás de rodillas junto a varios de sus hombres, miro intentando encontrar a José y Logan, pero ninguno está.

- llévala a la camioneta - dice alejandro y Adrián solo me mira- nos vamos - grita.

Derek me lleva hacia una camioneta y luego se sube Alejandro y Adrián también - ¿Sabes que estás en problemas?- levanto la mirada y a través del espejo retrovisor Adrián me mira - pudiste morir.

- cuando ustedes me soltaron la mano, me secuestraron y ninguno me busco - me dejó caer en el asiento y miro hacia la ventana

- tu solución era unirte al grupo criminal más buscado de este mundo - no respondo, pero el continuo - me decepcionas Mía te creí difícil.

- Yo también los creí diferentes, créeme que me equivoque tanto como ustedes.