¿ Una rata?
Sosa pudo conseguir una cita con ese hombre tan misterioso para mí, un turco que me mandó a matar para llevarse una memoria. Es algo sorprendente. Si vivo para contarlo, esta historia sería algo para mis niños y 5 generaciones más . Pongo mi alma en mi funda, la llevaría en mi espalda, pero voy con una muestra de fe, tengo a mi mano derecha y mi socio esperando fuera. tomo la memoria y la guardo, veo a mi hijo venir por el reflejo del espejo. - Mami, cuídate mucho - asiento y me arrodillo para que pueda darme la bendición. — Mi Virgencita te cuidará.
- ¡Amén, mi amor! - Besó su mejilla. - Recuerda que eres el rey de mi corazón y de todo este mundo.
- Lo sé, mami - beso su frente y me pongo de pie - te amo - giro para mirarlo desde la puerta.
- Cuídate y cuida a tu tío - le tiro un beso y bajo las escaleras - estoy lista - se acerca para ayudarme a bajar los últimos escalones.
- Quieres infartalo - miro hacia mi escote y sonrió levemente - el tipo nos espera afuera en una fonda.
- Perfecto - miro a los hombres subir a sus cámaras - No, usted se queda a cuidar a mi hijo.
- Mía - Logan toma mi brazo. - No podemos llegar sin nuestra gente
Mi hijo es más importante - todos los hombres se ponen delante de mí - con su vida y las de sus familias cuidan la de mi hijo.
- Sí, señora - asiento y me subo en el asiento del copiloto, Logan en el volante y nuestro invitado en la parte de atrás.
tomo mi arma y la beso. - Procuremos no usarlas - miro al retrovisor por las dudas de que no nos siga nadie. — Dios nos va a cuidar.
El camino es tranquilo, nada fuera de lo normal. Logan conduce a una velocidad baja y yo miro a mi socio, sus nervios crecen a medida que nos vamos acercando cada vez más. Me da curiosidad porque ese turco de mierda lo pone tan nervioso o si es porque sabe algo más que yo no sé. Al llegar, me bajo y tomo la bolsa que Logan me entrega cuando se une a mí. Bueno, ahora sí empieza la buena . Atentos - caminamos alrededor del lugar rodeado de hombres hasta llegar a la puerta - venimos a ver al que se hace llamar el Rey.
- Abran las piernas - Levanto las manos y me revisan completa al igual que a mis acompañantes. Logan se hace un poquito del rogar pero lo termina haciendo - Aquí por favor el rey los espera.
caminamos lentamente, hasta una mesa donde estaban tres hombres bastante grandes. Buenas -digo llamando la atención- el rey .
- Soy yo, muñeca. - El morocho con cara de asesino y que te deja en psiquiatra, habla. — Debes ser la que me está causando tantos problemas.
- No, solo unos cuantos - pongo la bolsa encima de la mesa - su rata - me mira fijamente y, si él no va a desviar la mirada, yo tampoco.
- veo que lo que escuché de usted es real - sonrió y miró a sus acompañantes - muy valientes para venir a morir
- Si es que yo no vengo a morir - digo con firmeza, sacando de mi bolsillo lo que tanto necesita - vengo por el resto de ratas que intentaron matar a mi hijo.
los dos hombres que estaban con él se pusieron de pie y me dejaron el lugar. Cuando me senté, guardé la memoria en mis pechos y su mirada la siguió sin disimular ni un poco . Entonces, ¿qué quiere?
- Lo que me pertenece - toma un trago de su vaso y se me hace agua la boca, se ve tan sexy - mi información, negociamos - asiento - te dejo salir viva si me das eso - señala y me acerco.
- ¿Qué tengo aquí ? ¿Por qué no lo busca? - muerdo mi labio - ¿Tiene miedo de que le arranque las bolas que no usa?
- me gustan las mujeres como voz - habla sonriendo - con los pantalones bien puestos - deja un maletín encima de la mesa- dos millones de dólares y tu vida - toco el dinero
- Qué poco vale para usted morir, que es lo mismo que la perpetua, Logan, vámonos.
los hombres intentan detenerme, pero al final me suelta: —¿Qué es lo que quieres?- Giró para mirarlo, parado en la puerta, el Rey inclinándose hacia la Reina.
- La cabeza del que dio la orden y mi paz - Él camina hacia mí, su estatura y su hermosura no son normales.
- La dio el rey - niego retomando mi camino cuando me agarra del brazo y me pega a él - dime tu precio, hermosa - las armas las veo en el reflejo de sus ojos grises, prácticamente me inmovilizo. mis brazos están en mi espalda sostenidos por su brazo derecho. -Vas a comenzar una guerra por no aceptar- me miró para atrás y sonrió.
- La guerra la empezó el HDP que se metió con lo que es mío - mi rodilla derecha a su entrepierna - baja las armas - Logan hace caso y lo miro desde arriba - ahí es donde tiene que estar de rodillas ante una verdadera Reina.
sin más, me subo a la camioneta y salimos directo a la autopista. Sosa viene en blanco, saco la memoria de mis pechos y la tiro en el piso de la camioneta. -Maldito psicópata- El camino a casa fue revoltoso, tuvimos que dar demacradas vueltas por las camionetas de ese hombre. Al llegar, lo primero que hice fue abrazar a mi hijo.
3am me desperté hace dos minutos, siempre a la misma hora. Una señal debe ser o algo debe andar mal. Mi ventana está abierta y no recuerdo haberla dejado así, pero me quedo mirando las cortinas moverse por el viento. Siento algo y miro mi mesita de luz y mi arma no está. Me siento en mi cama y siento el frío de un arma en el costado de mi cabeza.
- Hola, hermosa - La voz hace que mi pulso se dispare, está aquí en mi casa y en mi cuarto, mi hijo está durmiendo a unos metros - sorprendida.
- Por una rata - se sienta enfrente de mí y lo miro a los ojos - las ratas siempre entran sin que nadie se dé cuenta.
- Claro - sonríe - Te ves tan sexy, ¿ todavía tenés mi memoria en esos lindos pechos? - Le muestro el dedo del medio. - Voy a ver.
- Porque no te revisas el culo - su mano va a mi abdomen, está fría y áspera - quita tu mano.
- ¿O qué? — Tira su arma en algún lugar del piso. - Puedo probarte, al final eres la Reina. - Mi respiración se vuelve pesada. - ¿Asustada? — Se inclina para dejar un beso en mi ombligo. -Hueles a chocolate. -Pasa su lengua - sabes a chocolate - tiemblo cuando deja un camino de besos mojados por todo mi abdomen hasta llegar al inicio de mis pechos- ¿Vas a golpearme de nuevo?- Suspiro tirando la cabeza hacia atrás. - Eso es un no- . Ríe contra mi piel causando cosquillas- ¿Te comió la lengua esta rata?
- Psicópata - tomó su cabello entre mis manos y lo apartó, me sorprendió cuando se deja - te das cuenta de que puedes morir - asiente con una sonrisa llevando sus manos a mis caderas -¿Lo que tenés de psicópata lo tendras de rico ?
- Todo mami- lo beso con furia y enojo pero pierdo la batalla cuando su boca toma el control a un beso lento y cargado de lujuria - qué rico beso- entierra su cara en mi cuello - peligro y delicioso.
- Lárgate de mi casa, psicópata. — Me pongo de pie y tomo el arma - vete - apunto hacia su cabeza.
- Después de ese beso vas a matarme - niego y estiró mi brazo para que agarre su arma.
- Que nadie te vea y espero que no se te ocurra ir por mi hijo - niega acomodando el arma en su cadera.
- Mi Reina es intocable - sus palabras me dejan pensando cuando sale por la ventana - seré una rata que entre por tu ventana cada vez que la dejes abierta.