Brenda Ocampo
Cuando llegamos a la propiedad y lo vi desaparecí al instante, tenía que sacarme la sangre y el mal olor, mi tía Mía fue a buscarme cuándo todo sé salió de control y termine en los canales de la ciudad.
Tomo mi teléfono y la pantalla se ilumina con una llamada entrante de júniors
— ¿dónde te metiste? —
— estaba quitándome el mal olor ¿Qué paso?
— tengo el encargo
— perfecto le diré a la reina
— sí, escucha - suspira - el nuevo capo está molestando a los chicos de bodega
— me encargaré
Me dispongo a subir las escaleras para salir de sótano de la casa, vivo aquí cada verano desde que soy la nueva génesis, porque las apariencias si importan, soy “la niñera” de Maddie por el día, pero por la noche tengo otro tipo de trabajo.