Mi ladrona

Capítulo 36: La boda (Parte 3)

11: 17 PM

La luna se asomaba de forma sigilosa, elegante, era fácil pensar que seguía en el mismo puesto que cuando cayó la noche, pero la Luna observa, observa a la futura pareja de casados, en menos de una hora ellos suponen unirse en matrimonio.

Observa a un chico que perdió su familia, lo observa y disimuladamente con su brillo le ayuda a encontrar el camino hacia la Antena de electricidad, el chico tiene que llegar hasta allá. Observa al chico, un adolecente, es demasiado joven para estar aquí, en esta guerra, pero su rencor le impulsa a ayudar al primer guardián y la mujer que le acompaña.

Observa al primer guardián, fue una jugada arriesgada, pero en definitiva acertada, Alexis, el primer guardián de la historia de los licántropos y el que tiene en sus hombros el peso de proteger a aquella joven mujer, solo tiene casi tiene veintiún años, licantropamente hablando ella también es joven.

La observa ocultándose detrás una pared junto a su guardián así que baja la intensidad de su luz para que la oscuridad los guarde de alguna forma. La observa y recuerda cuando la veía en las noches, cuando lloraba hasta que sus ojos picaban y su garganta dolía, recuerda cuando unió a sus padres, recuerda cuando ella le hablaba sarcásticamente en las noches y aunque Layla lo hacía para burlarse la verdad es que solo así se desahogaba.

Recuerda todos los insultos que Layla le hacía en las noches, mientras negaba su existencia...

¿Qué pasa si no lo logro? —pregunta a su guardián mientras tomaban un atajo por los callejones para llegar más rápido.

Lo lograras —Aseguro, intentando transmitirle.

—¿Pero y si no? —Ambos se detuvieron cuando estaban a medio del callejón— ¿Qué si no soy lo suficientemente fuerte? ¿O me distraigo? O...

—Basta —Le detuvo y Layla se sorprendió al ver que no había usado su conexión—, Lalyla no te tortures, no lo hagas —Se acercó más a ella y le saco la careta para luego acunar su rostro entre sus manos le dijo: —. Lo lograras, porque me tiene a mí, tienes a Antoni y probablemente a Christopher y obviamente a nuestros lobos también.

Layla suspiro, quizás sí tenían oportunidad y esta no era una idea tan descabellada.

—Y también recuerda que la tienes a ella.

La mono de Alexis se posó en el mentón le Layla y le hizo mirar hacia el cielo, allí estaba la luna observándoles y brillando su camino. La joven negó con la cabeza y se coloca la máscara una vez más. Sigue su camino estando segura de que su guardián le sigue y así es. El mismo mira a su Diosa Luna y sonríe tristemente para seguir a la chica.

11: 24 PM

El joven se adentró a la Antena eléctrica con sumo cuidado de no ser visto e intentando recordar los pasadizos, camina por los pasillos oscuros que una vez recorrió cuando estaba bajo el control de Natalia.

—¡Eh, tu! Detente ahí. No deberías estar aquí ¿Qué es lo que haces? —Su corazón empezó a latir más rápido que cuando pensó en declararse a su crusch a los siete años.

Si era descubierto todo se ira a la mierda, Layla y Alexis contaban con él, no podía defraudarlos luego de que le dieron esta segunda oportunidad, luego de todo lo que hizo y los años que paso engañando a Layla, no podía defraudarlos ahora que le habían dado la oportunidad de ayudar en la venganza de Natalia.

—Carlos —Le hablo a su lobo— ¿Cuento contigo verdad?

Hasta el final, Antoni.

Sin más se giro dispuesto a todo...

11:27 PM

—Nunca la había visto tan grande —Comento Layla desinteresadamente mirando a la Luna.

Ambos se encontraban en uno de los techos del pueblo, en el edificio más alto observando a una distancia prudente la boda, que, se supone, comenzara en unos treinta minutos.

—¿Estas lita? —pregunto su guardián.

—Se supone que debo estarlo —dijo de forma un poco divertida, para luego cambiar a un rostro más serio que no se notó por la careta que trae puesta—, también se supone que Antoni ya debió haber comenzado con su parte.

—Tranquila, seguramente se le presento algo, pero ya no tardara en comunicarse con nosotros —Miraban el pueblo desde el lugar más alto, observando cualquier anomalía.

—Tienes mucha confianza en el —Afirmo Layla sin despegar la vista del pueblo.

—Él y yo... ambos tenemos algo que proteger, algo por lo cual daríamos la vida sin dudarlo, algo que amar. Antoni tiene a su familia y yo... te tengo a ti.

11:32

—¿Entonces se adelantó la boda? —pregunto el novio a su futura esposa

—Así es mi amor, nos casaremos en unos minutos —Afirmo Natalia colgándose del cuello de su "amado" esperando que este le bese como siempre hace cada vez que ella ejecuta esa acción, pero Ángel no llega siquiera a pensar en besarla.

—¿Segura que hacemos lo correcto? —Podía preguntarle eso a Natalia ¿Verdad?

—¿Por supuesto, porque preguntas? —Natalia se empezó a molestar, se suponía que Ángel no podía hacer preguntas, no estaba consciente de sus actos.

—No es nada, solo pregunte —Se excusó Ángel sonriendo, Natalia frunció el ceño y beso Ángel a la fuerza, una parte de él le decía que siguiera la corriente del beso, pero había una parte una pequeña parte de su cuerpo le decía que se detenga.

—Es de mala suerte ver a la novia antes de la boda —dijo Marcos entrando a la habitación donde la futura pareja de esposos estaban.

—¿Pasa algo? —pregunta fría mirando a Marcos y este solo hizo un movimiento con la cabeza— Mi Alfa, debo irme —Comenzó a decir de forma melosa a Ángel—, pero pronto seremos solos tu y yo.

Natalia salió sin esperar respuesta dejando a Ángel confundido y con muchas preguntas.

—Vigílenlo —Ordeno Natalia a unos guardias que de inmediato resguardaron el cuarto.

—Hay problemas en la Antena de electricidad —Informo Marcos a Natalia—, al parecer encontraron un infiltrado.




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