Capítulo 37: La boda (Parte 4)

—¿Qué te pasa? ¿Estás bien? —pregunta Alexis impulsivamente a Layla.

—Sí, eso creo —responde.

Alexis está preocupado, lo sintió, sintió la punzada de dolor que llego al pecho de Layla, sintió como algo se revolvió en su interior.

—Es como si estuviera volviendo a formar un lazo —expreso ella quitándose la mascara por un momento.

—Estaba pensando en esto desde que nos encontramos con Antoni —Layla le observo— ¿Y si a Ángel le paso lo mismo?

—¿Qué?

—Es que, piénsalo Lala, según lo que me has contado y lo que he visto, puede ser una probabilidad, lo que te dijo Chris eso de que estaba siendo vigilado, el comportamiento de todos, todo lo que ha pasado es sospechoso y el hecho de sea Natalia con quien se vaya a casar solo refuerza la teoría.

—No lo sé, el parecía tan seguro cuando casi me rechaza.

—Solo piénsalo, no estoy diciendo que ya no lo quiero matar, porque aun quiero matarlo, pero sigue siendo tu Mate. Lamentablemente.

Uno de los faroles del pueblo se prendió repentinamente y luego volvió a apagarse.

—¿Es Antoni? —La pregunta de Layla hizo que ambos dejaran el tema, al menos por ahora.

—Eso parece, aunque se tardó demasiado —Comento preocupado.

—¿Crees que le hay pasado algo? —La luz se volvió a prender y se volvió a apagar.

—Espero que no.

—Bueno, no podemos perder más tiempo, si queremos llegar antes de que se haga la boda.

11:41

—Estamos aquí reunidos para unir en matrimonio a Natalia y Ángel y también para coronarlos como Alfa y Luna de la manada —Comenzó a decir la persona que los va a casar—. Hoy en frente de la Diosa Luna...

—¿Puede acelerar? Ya quiero estar casada —Pidió de forma rígida al señor que solo hacia su trabajo.

—Bien... Los novios dirán sus votos —Ángel había preparado unos buenos votos, pero...

—Nos saltáremos los votos —Corto Natalia una vez más. Ella sabía que Layla está cerca y que viene en camino para detener la boda.

—Los anillos —Natalia rápidamente puso el anillo a Ángel y luego ella se lo coloco.

—Listo, ahora cásenos.

—Bien... Natalia aceptas a Ángel como tu...

—Acepto —respondió rápidamente.

—¿Y tú Ángel aceptas a Natalia como tu...

—El también acepta —El señor que les casaba miro a Ángel y este no tuvo otra opción que aceptar.

—Si alguien no está de acuerdo con esta unión que hable ahora o calle para siempre.

11:55

—No, es imposible, llegamos tarde.

Alexis y Layla no podían creerlo, llegaron tarde.

Ambos estaban lo suficientemente lejos como para no ser notados, pero lo suficientemente cerca como para ver que ya Ángel y Natalia se había casado.

—Pero la ceremonia debería comenzar a las doce en punto.

—No podemos dejar que se vayan —Aseguro Layla.

Escucharon unos arbustos moverse y de inmediato Alexis se puso al frente de Layla en forma protectora. Se escucharon unos pasos y de entre los arbustos salieron dos personas, un hombre y un adolescente.

—¿Chris? —pregunto Layla al reconocer de inmediato al hombre.

—¡Antoni! —exclamo Alexis en voz baja al ver al joven.

—¿Cómo nos encontraron aquí, y qué hacen aquí? —De inmediato Layla les pregunto, ambos también se acomodaron en el escondite.

—Queríamos llegar rápido para decirles que la boda se iba a adelantar —explico Antoni.

—Sí, nos dimos cuenta de eso —Alexis señalo al lugar donde se está celebrando la boda.

—Rayos, llegamos tarde —expreso con frustración Christopher—. Layla, me alegro que hayas encontrado a Alexis, por un momento creí que no lo lograrías —dijo Chris luego de unos segundos de silencio.

—Gracias a ti por hacer que me pueda juntar con el —Alexis le guiño un ojo a Layla por lo que dijo.

—Pero creo que lo que hice para que se juntaran no sirvió, Natalia y Alexis se casaron.

—Layla, tengo un plan —dijo Riana en su interior.

—Creo que no tenemos de otra —Concordó.

—¿Qué están planeando? —pregunta Alexis al no saber que van a hacer.

—¿Antoni lograste deshacerte de los guardias? —En la mente de Layla se comenzó a maquinar un plan.

—Sí, incluso ahí fue cuando me encontré a Christopher, el me ayudo.

—Bien, tengo un plan, necesito que ustedes dos saquen a las personas de aquí —dijo a Antoni y Chris—, solo debemos estar Natalia, Ángel, Alexis y yo.

—Está bien, cuenta con nosotros —Aseguro Antoni levantándose. Christopher también se paró luego de un asentimiento de cabeza, ambos comenzarían a sacar a las personas.

—¿Qué estas planeando Lala? —Volvió Alexis a preguntar.

—Solo sígueme la corriente.

12:00 AM

—Ya debemos irnos —dijo Marcos a Natalia.

Muchas personas/licántropos se habían acercado a felicitar a la nueva pareja, todos obviamente controlados por Natalia. Unos murmullos comenzaron a hacerse presentes y nueva Luna de la manada se comenzó a molestar.

A Ángel le comenzó a doler la cabeza, el aroma a fresas volvió, los ojos rojos que había visto antes, la voz, todo volvió como un torbellino.

—¡¿Quién anda ahí?! —pregunto Natalia visiblemente histérica.

Los presentes abrieron el paso a una mujer vestida de negro, que está sentada en una de las sillas, con las piernas cruzadas, su brazo izquierdo reposaba en sus piernas y su mano derecha se encontraba en su barbilla, el codo de la misma se apoya el brazo que esta sobre su pierna. La joven trae una careta negra con ojos y boca pintados en rojos.

Detrás de ella se encontraba un hombre que esta con los brazos apoyados en el espaldar de la silla donde la joven está sentada, el mismo trae el pelo rubio cenizo y unos ojos únicos, las pupilas rojas llamaron la atención de muchos presentes incluidos Natalia y Ángel.