Capítulo 7

Ya había acabado ahora sí todos mis pendientes atrasados, solo me faltan mis proyectos, pero incluso el día de ayer terminé uno final.

Hoy era jueves, tendría estos tres días para poder terminar mis otros cuatro proyectos, hoy estoy dispuesta a desvelarme, mañana como sea me levanto tarde para mi clase así que por eso estoy tranquila y más que dispuesta en hacer todo para acabar ya las tareas.

Ayer no pude ver a mis amigas, me ponía triste eso porque siento que no paso ni hablo lo suficiente con ellas, y ellas se alejan de mí por estar con los chicos que les gustan. No las juzgo, sin embargo, me siento algo fuera de lugar, en los chats que luego teníamos hablaban solamente de sus salidas que al parecer toda la semana han salido, hablaban de como la pasaban y puras cosas que yo no entendía por no haber salido en dichas ocasiones, a veces me invitaban, pero ya después dejaron de hacerlo, supongo se cansaron de recibir la misma respuesta en cada ocasión.

No obstante, fuera de eso estaba teniendo una hermosa amistad con Max y Axel, siento que los tres conectamos muy bien y la verdad que me siento cómoda a su lado.

De hecho ahora mismo estoy con ellos en la biblioteca, estaban avanzando uno de sus proyectos y yo estaba terminando la tarea que dejó el profesor hoy, por que como dije, ya había acabado los atrasados y no quería tener más, para que no me quitará el proyecto debía entregarla mañana a más tardar.

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Ya teníamos algo de hambre, pues ya eran las dos de la tarde, hoy solo teníamos una clase que era a las once, desde que salimos comenzamos con los trabajos.

-Bueno yo conozco un puesto de tacos muy buenos -dijo Max.

Los tres íbamos saliendo de biblioteca con nuestras cosas en mano, yo en lo personal no iba a regresar, ya quería irme a mi casa.

-Bien tacos se ha dicho, tengo hambre -dijo Axel feliz.

-Si yo igual -mencionó Max pasando su brazo sobre mis hombros- ¿Y tú?

-También -sonreí y seguimos caminando.

Era extraño tenerlo tan cerca, pero no me molestaba, todo lo contrario, me sentía bien, solo había un pequeño detalle, era que no me gustaba que las personas, las chicas más que nada, me miraban, algunas con unas miradas de odio, no puedo creer que en pleno siglo veinte uno aun siga existiendo la envidia entre mujeres, digo, yo no andaría juzgando a cada persona por andar con un chico que me gusta, de verdad que no entiendo por qué son así, a veces me siento algo decepcionada en la sociedad que vivo.

-Sabes me encantan los tacos, deberíamos de comerlos más seguido en ese lugar que mencionas.

-Ni los has probado donde te digo.

-No, pero... Seguro me gustan -comencé a reír, Max puso los ojos en blanco y pude notar que Axel se ponía algo rojo.

Lo que pude notar es que cuando teníamos hambre cada uno tenía su modo de comportarse, por ejemplo, yo me enojaba, pero estando con ellos se me pasaba por momentos, en el caso de Max, se estresaba muy fácil y Axel no ayudaba en nada porque se ponía muy imperativo y luego enojado, haciendo que Max se fastidiara de él.

Cuando salimos pudimos contemplar a varias personas alrededor de la entrada principal, sin embargo, mi vista se dirigió a un pequeño trío, que conocía bastante bien a dos de esas personas lo que no entendía era que es lo que hacían a estas horas aquí.

-Oigan -nos detuvimos y ellos dos me miraron-Esperen...

-¿Pasa algo? -Max se alejó de mí.

-Si solamente, iré con unas personas.

-Vale te esperamos aquí.

-Gracias -sonreí y me acerqué a mis amigas que se estaban tomando fotos con dos chicas de mi escuela, esperé a que se fueran- ¿Qué hacen aquí?

-¡Holaaaa!

-Pensamos que sería buena idea que vinieras a comer con nosotras... Dani se ofreció a traernos.

-Emma... no me gusta que me digan Dani.

-Perdón, se me pega lo de Abel.

-¿Vienes? -los mire por unos segundos y luego mire a los otros dos chicos que se encontraban peleando.

-Vale -sonreí, extrañaba a mis amigas y quería estar con ellas- Solo iré a despedirme.

-¿Quiénes son? -pregunto Daniel de repente con mucha intriga.

-Son unos compañeros de clase -sonreí y luego mire a mis amigas confundida, estaban actuando raro, más de lo normal- Ahora vuelvo -dije extrañada ante sus acciones.

Me acerqué a los dos chicos que se quedaron en silencio cuando notaron mi presencia, parecían niños chiquitos cuando llegaba su madre a regañarlos, no era el caso, pero así se comportaban.

Sentía feo dejarlos, pero hace ya unos días que no veía a mis amigas y a ellos, pues los veo diario y todavía me quedaba más horas con ellos, y a mis amigas no, y al parecer si quería estar con ellas debía salir con esos chicos, no me quedaba de otra que aceptar irme con ellas.

A parte hoy era un buen día para tomarme un pequeño descanso de la escuela, ya había avanzado mucho, podía permitírmelo.

-Oigan iré con ellos... ¿no les molesta?

-¿Y los tacos? -mencionó Axel haciendo pucheros.

-Ya será otro día...

-Vale está bien Dayana, nos vemos mañana en clase -se acercó a mí y me dio un beso en mi mejilla al igual que Axel.

Me alejé de ellos y volví con las personas que me estaban esperando, caminamos un poco para poder llegar a una camioneta, la camioneta que ya había estado antes. Dentro de está estaba una chica que no recuerdo su nombre, el tal Abel y Joan.

Los saludé a todos y ellos me saludaron con una gran sonrisa, me senté hasta los asientos del fondo junto con Daniel, solo él y yo, eso me hacía sentir algo incómoda por alguna extraña razón.

Dejé mi mochila en mis piernas y agarré mi celular para tenerlo cerca por si mamá me hablaba, de hecho, creo debo mandarle un mensaje para que no se preocupara por mí, ya que posiblemente llegue más tarde de lo que estuve llegando estos días.